La ausencia de Un Día en Copainalá preocupa a promotores culturales

Tuxtla.- Un Día en Copainalá es un evento cultural comunitario que, durante años, se consolidó como una de las expresiones más significativas de la identidad zoque en el norte de Chiapas. A través de actividades artísticas, gastronómicas, musicales y rituales, esta jornada permitía a habitantes y visitantes reencontrarse con las raíces, la memoria colectiva y el orgullo de pertenecer a un pueblo con profundas tradiciones.

Más que un festival, Un Día en Copainalá representaba un ejercicio de resistencia cultural y transmisión de saberes entre generaciones, que pareciera que este año 2025, con la ausencia de uno de sus pilares, guardará silencio.

El principal impulsor de este evento fue el profesor Luciano Vázquez Pérez, promotor incansable de la cultura zoque, cuya visión logró articular a la comunidad en torno al rescate y la valoración de sus costumbres. Su fallecimiento, ocurrido en este 2025, dejó un vacío sensible no solo en el ámbito cultural, sino también en la organización y continuidad de este proyecto que él mismo sembró con compromiso y pasión.

Para este año, se confirmó que Un Día en Copainalá no se llevará a cabo. Diversas versiones señalan que, tras asumir el control de la organización, el H. Ayuntamiento de Copainalá no mostró el interés ni la capacidad de ejecución necesarios para concretar esta actividad cultural. Esta situación generó desánimo entre quienes tradicionalmente participaban y colaboraban en su desarrollo.

Por otro lado, integrantes y observadores, señalan que el Comité de Cultura “Raíces de mi Pueblo” tampoco logró organizarse de manera efectiva para sacar adelante el evento, pese a su relevancia como una de las expresiones más representativas de la cultura zoque. La falta de coordinación, apoyos claros y voluntad conjunta derivó en la suspensión de una tradición que ya formaba parte del calendario cultural de la región.

La importancia de Un Día en Copainalá, así como de otros eventos similares en Chiapas, radica en su capacidad para fortalecer la identidad, fomentar el sentido de pertenencia y preservar el patrimonio cultural inmaterial. Estas celebraciones no solo generan cohesión social, sino que también promueven el turismo cultural, dinamizan la economía local y contribuyen a que las nuevas generaciones conozcan y valoren sus raíces.

Ante este panorama, participantes y promotores de ediciones anteriores hicieron un llamado respetuoso pero firme a las autoridades, instituciones culturales y a la propia sociedad civil para que, el próximo año, esta bella tradición no se pierda. Coinciden en que rescatar Un Día en Copainalá sería también honrar la memoria del profesor Luciano Vázquez Pérez y su legado cultural.

Copainalá, Chiapas, es un municipio de origen ancestral, considerado uno de los corazones históricos del pueblo zoque. Ubicado entre montañas y rodeado de una rica biodiversidad, destaca por su arquitectura tradicional, su gastronomía y sus profundas expresiones culturales y religiosas. Preservar eventos como Un Día en Copainalá es preservar la esencia viva de este pueblo que, pese a los retos, sigue luchando por mantener su identidad.