La aventura de ser mamá: Adiós terribles 3, ¿y ahora qué sigue?

Tuxtla.- En un par de semanas, nuestra Renata cumplirá cuatro años, y estoy en ese limbo de nostalgia entre disfrutar sus últimos días como niña de tres años y preparar el festejo de los cuatro, dicen que los dos años son terribles y los tres un poco más, pero teniendo a una pre adolescente de cinco y sumando a Reno en esta etapa, hagan ustedes las cuentas: así es, paciencia cero.

Es maravilloso cómo dos niñas que salieron de mi misma panza y tienen los mismos genes, puedan ser tan diferentes, y es que siempre uno percibe todo lo que vive con el primer hijo de manera distinta al segundo, pues todo es nuevo y uno aprende con ellos, pero también es cierto que los segundos son los peores, y con Renata lo tenemos súper comprobado.

Ahora que las dos ya pasaron por esa etapa, me doy cuenta de que Elisa, pese a que es muy explosiva e intensa en sus emociones, también es más razonable y cuando le llamas la atención te hace caso, Renata es todo un caso porque te ignora, se burla de ti y te reta, además de que últimamente su respuesta favorita a cualquier cosa que le preguntes es ¡no!, y he leído que es parte de su autoconocimiento, que quieren ver hasta dónde vale su voz y los límites que pueden poner, pero a veces suele ser abrumador.

Renata es traviesa, muy inquieta -incluso sospechamos que tiene déficit de atención-, siempre quiere hacer su voluntad y los castigos y amenazas le importan poco o nada, así que lidiar con ella suele ser bastante desesperante y acabarse toda reserva de paciencia en esta etapa en la que se encuentra, ni Elisa fue así en su momento, ahora con ella nos enfrentamos a otro tipo de situaciones, lo malo es que las dos están viviendo su propia etapa a la vez.

Por otro lado, Reno suele ser más cariñosa, es muy graciosa y ocurrente, no es por comparar pero la destreza mental que tiene su hermana para sumar, restar y leer, ella la tiene en lo motriz, para patear un balón con la zurda, treparse a lugares o jugar afuera, cada una posee sus propias cualidades y, repito, es impresionante que se parezcan tanto y a la vez sean tan diferentes.

Mucha gente a nuestro alrededor nos dice que tengamos paciencia, que solo son niños una vez, que ellos ya pasaron por eso, pero ni Rodrigo ni yo éramos así a esa edad, y tampoco es lo mismo tener dos hijos con una diferencia de edad más marcada, a estar criando a dos niñas que no se llevan ni dos años entre ellas, que básicamente están creciendo a la par.

Y bueno, tanto que estuve pidiendo que ya llegara esta época del año, que ahora que la tengo enfrente me está ganando el tiempo, ya se viene el festival navideño, las vacaciones, seguramente tendremos que celebrar el cumple de Reno un par de semanas antes, porque quiere hacerlo en la escuela y el año pasado, justo nos ganó el tiempo y no pudimos hacerle nada, este año tiene que ser diferente.

¿A ustedes cómo les va con los preparativos? ¿Ya se gastaron el aguinaldo? Muchos planes, poco presupuesto, nosotros apenas el otro fin pondremos el árbol y la decoración, si por mí fuera ya la hubiera puesto, pero apenas nos decidimos a cambiar nuestro árbol y no ha llegado, pero bueno, todavía es noviembre y espero que llegue justo a tiempo para empezar con todos los preparativos.