La aventura de ser mamá: El espíritu navideño

Tuxtla.- Con el mes de diciembre, la melancolía de fin de año, la cercanía de mi cumpleaños y la comedera loca, nos llegó también el espíritu navideño. En lo personal, esta siempre ha sido mí época favorita del año, pero en esta ocasión compartimos la ilusión en familia.

En muchos sentidos, Rodrigo es un Grinch: prefiere estar en casa que salir, tiene pocos amigos, no todo le causa gracia, y eso incluía a la navidad, pero este año fue el primero en decirme que decoráramos la casa, porque por primera vez hay una personita que ama las luces y las esferas.

Como mi mamá ya vive sola, le dio flojera poner sus adornos este año y me los heredó, así que dedicamos una tarde todos juntos a poner el árbol en casa, para que llegara el espíritu navideño y Elisa estuviera contenta, y en efecto, es fan.

Lo primero que hicimos, desde hace algunos fines que aprovechamos el Buen Fin, fue colorarle su primer regalo de navidad, sabemos que la situación es difícil y que a esta edad difícilmente se dan cuenta de estas cosas, por lo que le compramos un juguete 2 en 1 con luces y botones que puede usar sentada, y le servirá de apoyo cuando comience a caminar, mismo que ya está envuelto y esperando a ser entregado.

Al respecto, he estado leyendo sobre lo recomendable para regalar en diferentes edades, y la idea es regalar algo no tan caro, que de verdad necesiten o vayan a disfrutar -como libros, juguetes didácticos, cambiarles el auto asiento-, sin caer en las exageraciones, para que desde ahora sepan valorar las cosas y no basen sus navidades en objetos materiales, que se acostumbren a lo sencillo, y la idea me parece genial.

Lo segundo, fue la piñata que le compró mi suegra, porque vemos que le encanta manotear cosas y le consiguió una pequeña en forma de Santa Claus; ahí nos tenían, pegados a la piñata colgada del tendedero, cante y cante mientras ella le pegaba con un palito o con la mano, hasta que empezó a arrancarle el papel y llevárselo a la boca, quedando toda manchada de pintura.

Lo siguiente fue poner el arbolito, le encanta contemplar las luces y acercarse a las esferas, pero ya nos dimos cuenta que le gusta quitarlas y sacarles el gancho donde se cuelgan, por eso evitamos que las esté tocando... en fin niña inquieta.

Cabe mencionar que su outfit para Navidad y Año Nuevo se lo pedimos por internet desde hace muchos meses, así que eso ya lo tiene listo para estrenar esperando en el cajón, realmente nos emociona pasar esta primera navidad ya como familia y vivirla de manera sencilla pero muy bonita y especial.

Les cuento que esta semana grabamos un promo navideño para el canal y me llevé a Elisa, al parecer le gusta la cámara porque actuó muy bien, hasta se dejó la diadema con cuernos de reno un ratito mientras era necesario.

Elisa acaba de cumplir nueve meses y está imparable, su palabra favorita es “apum” (pensamos que decía ‘abu’ para referirse a sus abuelos pero no, lo dice casi para todo), le encanta chasquear la lengua, sus dos dientes de abajo ya se ven parejos, y aprendió a hacer una nueva carita cerrando los ojos y mostrando las encías que nos vuelve locos.

También se nos cayó de la cama por primera vez... el momento más angustiante que he vivido hasta ahora, a pesar de que fue más el susto que el golpe porque afortunadamente no se golpeó, pero me llena de impotencia y culpa saber que en un segundo se me fue la situación de las manos y ocurrió este accidente.

Es muy bonito ser mamá, y ahora que Elisa es más consciente de muchas cosas y hace otras bastante graciosas, va siendo cada vez mejor, va valiendo más la pena y me emociona ir pasando de etapa en etapa, por lo que esta será mi mejor navidad hasta ahora.