La aventura de ser mamá: Llegó el Reno Fest 4.0

Desde la semana pasada, en esta familia ya andamos en modo festejo, porque la más pequeña de la casa cumple cuatro años y, antes de que saliera de vacaciones, le hicimos el festejo que quería en su escuela, con todos sus compañeritos, y me atrevo a decir que se la pasó increíble, para ser su primera fiesta en forma.

Y es que a Reno le tocó nacer todavía en pandemia, en aquel 2021, pasamos una Navidad muy tranquila y hasta aburrida se podría decir, pues yo estaba recién aliviada, a Rodrigo le pegó una gripe/influenza/covid que nunca supimos qué fue, pero la pasó fatal, Eli no tenía ni dos años y tocó celebrar en casa, con trabajo y le sintió sabor a la lasagna.

A partir de entonces, sus festejos siempre han sido partirle pastel en casa con la familia, ya que en su guardería los festejos eran solo partirle pastel con las maestras y que los demás niños se llevaran su pedazo a casa, sin que hubiera convivencia, creo que todavía por las restricciones de la pandemia, y no le vimos chiste así.

Apenas el año pasado nos decidimos a celebrarle en la escuela, ya en primero de kinder, pero les digo que nos agarraron las prisas y cuando vinimos a ver, ya al otro día salían de vacaciones, por eso no quisimos que nos volviera a pasar y lo adelantamos un par de semanas.

He leído muchos posts respecto a que las fiestas infantiles de ahora parecen una competencia, de quién da el mejor show, los mejores recuerdos o pone el set fotográfico más espectacular, y está muy padre para quienes tienen las posibilidades, pero nosotros quisimos simplemente que pasara un momento bonito, que los niños comieran rico y que se llevaran muchos dulces a casa.

Para esto, pedí en internet unas bolsitas transparentes que se pueden volver a utilizar y les pusimos dulces, poquitos pero buenos, un par de juguetitos para que no todo fuera azúcar, y les dimos pizza, papitas y Frutsis, la vieja confiable para que se acabaran todo.

La verdad es que los juguetes y las bolsas las pedí como un mes antes y me salieron baratas por internet, en lo que más gastamos fue en los dulces, pero mi tip es comprarlos en lugares como Tienda Amiga o  El Conejo Feliz, ahí son más baratos, los Frutsis los encontré en Sam’s, y las pizzas en el mostrador de Little Caesar’s, y así no nos salimos del presupuesto, este consejo les doy porque su amiga Alee soy.

En otros años, cuando le hemos celebrado su cumpleaños a Eli, he contemplado hasta cajitas de más, a la mera hora no llegaban todos y me quedaba un montón, ahora decidí hacer justo la cantidad de niños que habían, si bien no llegaron algunos, mandaron su regalo, así que les guardé su bolsa de dulces, y quedaron box lunches para las maestras y hasta para Eli, que no podía faltar al festejo.

Ambas son muy distintas, mientras Eli ama ser el centro de atención y que todos le canten y aplaudan, la carita de Reno era de emoción pero también estaba chiveada, me dio mucha ternura verla ahí, toda vestida de Elsa, con su corona y sintiéndose especial y querida por todos, ante sus cupcakes -prefirió cupcakes en vez de pastel-, y también cuando partió la piñata.

Gracias a Dios pudimos celebrarle como quería, aunque está confundida porque apenas el viernes cumple pero dice que su cumpleaños ya pasó, ahora le tocará doble festejo, pero piensa que ya cumplió cuatro y el 19 cumplirá cinco… Esperemos que lo entienda, porque ya empezó a pedir que su próximo cumpleaños sea de Ladybug.

Algo que me dio mucha ternura y a la vez orgullo, fue que a Elisa le nació regalarle una muñeca de Elsa, como regalo exclusivo de ella como hermana, es algo que le hemos fomentado antes pero ahora le nació solita, sin que le dijéramos nada, espero que todos los años entre ellas se regalen algo y sea una tradición muy de ellas, mis niñas que van creciendo solas, dejando atrás la etapa de toddlers y convirtiéndose en unas niñas grandes.