La aventura de ser mamá: Sobre el amor y la amistad

Tuxtla.- A propósito de que ayer celebramos el Día del Amor y la Amistad, hoy estoy inspirada para hablarles sobre la importancia de que ambos aspectos coexistan en nuestra vida en la nueva etapa de la maternidad; quizá creen que me estoy quedando sin ideas, pero la verdad es que cualquier tema tiene que ver y todo se tiene que integrar con ser mamá.

El año pasado, celebramos este día cenando en casa de unos amigos -que pronto se convertirán en nuestros compadres- porque yo estaba muy embarazada, y porque en general a Rodrigo y a mí nunca nos ha gustado celebrar esta fecha, todo está a reventar, a todo le suben de precio; en fin, siempre hemos preferido celebrar fechas más importantes como nuestro aniversario, o quedarnos a hacer algo en casa.

Este año, creo que me importó la fecha menos que nunca, porque yo no concibo una demostración más bonita de amor, que escuchar a Elisa gritarme “mamá” todas las mañanas, cada uno de sus besos y sonrisas, o que Rodrigo me lleve una taza de café a la cama en las tardes, o que me haga algo rico de comer.

Sí, es muy bonito tener un pretexto para demostrar afecto, recibir una rosa, comer chocolates, pero si no hay nada de eso, no pasa nada... si se olvida de nuestro aniversario sí lo mato, pero no tengo problema en no recibir flores, si el día que me convertí en mamá, me regaló 100.

En fin, dejando de lado mi poco entusiasmo por la fecha, que espero todos ustedes hayan disfrutado muchísimo a su manera, creo que no hay nada más bonito en la vida que tener el amor de nuestra familia y la amistad de nuestro círculo cercano de personas, saber que hay alguien ahí y que lo estará pase lo que pase.

Creo que el amor de los hijos se cuenta aparte, por primera vez en la vida el amor de mi pareja no fue lo primero que cruzó mi mente este 14, son cuatro dientitos y unos chonguitos despeinados los que me nublan toda la mente, y es el amor más puro que he sentido, producto de haber encontrado la persona con quien quiero compartir el resto de mi vida.

Como ya les he dicho, a pesar de la fortuna de tener una hija, la relación de pareja nunca debe quedar de lado, también es importante, aunque pienso que hay tiempo para todo, y que por ahora no es prioridad para nosotros dejar a Elisa para ir a cenar, cuando podemos quedarnos con ella hasta que se duerma, y después quedarnos comiendo dulces y viendo videos graciosos... ese es nuestro estilo, ese es el tipo de cosas que hacemos en pareja desde que nos conocimos: comida y comedia, así funcionamos.

Los amigos tampoco pueden quedar de lado, y es bien padre saber que así como yo he estado con ellos en las buenas y en las malas, ellos estén conmigo siempre, aunque sepan que ya no puedo ir a las fiestas o desveladas, pero que sí podemos ir a desayunar de vez en cuando, aunque les conteste tres horas después, o ya no les escriba tan seguido como antes.

Gracias a todos los que están, los que se quedaron conmigo y en vez de alejarse, han aumentado su cariño hacia mí y lo han multiplicado al querer también a mi hija, gracias por comprender, gracias por apoyar y gracias por quedarse; son una bendición aunque a algunos tenga mucho que no los veo.

Yo creo que en la vida hay que tener un balance, y aunque mi prioridad es Elisa, trato de hacerme tiempo para convivir con mis amigos y amigas, ellos también son importantes, así como a veces parece muy difícil tener una cita o un momento de pareja, pero si se quiere se puede, y aunque ya no sean como antes, lo importante es estar en la misma sintonía.

La familia también es ese elemento que sigue ahí, que a pesar de que ya formé mi propia familia, también los sigo frecuentando, ahora se emocionan más con mi visita porque saben que no voy sola, que les llevo alegría en forma de Elisa y que también los amo y agradezco profundamente que estén aquí.

Suena a cliché, pero celebren el amor y la amistad todos los días, digan te amo lo más que puedan, yo quizá no siempre lo hago pero sin duda lo haré, es maravilloso sentirse amada y amar profundamente, y debemos recordarlo cada que podamos.