La aventura de ser mamá: Una semana de cambios para Renata

Tuxtla.-No ha ni iniciado la semana, y yo ya lloré dos veces y me siento como si fuera jueves a la hora pico… este tren de la maternidad se está descarrilando y me lleva a toda máquina en el vagón principal, pero a veces así es esto… a veces un bonito paseo, a veces un viaje tipo Destino Final.

Dejando esta introducción de lado por un momento, volvemos al tema de esta semana, y es que Renata ha estado teniendo muchos cambios, está en esa etapa en la que no se le puede dejar sola un minuto en la cama porque ya está en la orilla o la encuentras en el suelo -no nos ha pasado, pero está en esa etapa-.

Por cierto, al fin lo logró: superó su récord y asistió una semana completa sin interrupciones y sin agarrar una enfermedad nueva a la guardería, los mocos y la tos no se le han quitado a ninguna de las dos, pero bueno, al menos no han empeorado, y se le ve súper contenta de haber regresado a la escuelita.

En la bitácora de la entrada, dos días de esta semana me encontré con notas, y eran de felicitación: el primer día, la felicitaban por lograr mantenerse parada y agarrada al barandal, sus maestras me dijeron que incluso, camina de lado agarrada del mismo por toda el área de gateo, que siempre la dejan en una esquina y la encuentran en la otra.

La segunda nota la felicitaba por lograr gatear en las colchonetas, y aunque aquí ya daba indicios, no había logrado gatear como tal, estas semanas que estuvo recuperándose en casa sí vimos esa transición de pararse y sostenerse, pero definitivamente la estimula estar en la guardería y avanza mucho cuando va.

Y eso que no la han visto aplaudir, le encanta hacerlo, así como agitar sus manos, aunque por el otro lado está bien apegada a mi y se levanta mucho por las noches, o si me ve salir del cuarto se pone a llorar y hacer berrinche… incluso, el primer día me dijeron que lloró un poquito, pero luego se tranquilizó y estuvo tan sonriente como de costumbre.

Por el otro lado, nos partió el corazón dejar una semana más a Elisa sola en casa, viendo cómo nos íbamos sin ella, pero gracias a Dios ya mañana comienza en maternal y empezaremos una nueva etapa de carrerear por las mañanas, tener listas las cosas de dos niñas desde un día antes y llegar a tiempo, pero estamos muy emocionados por este nuevo reto.

Lo bueno es que en ambas guarderías les dan desayuno y comida, están casi a una cuadra una de la otra y también están cerca de nuestros trabajos, lo malo es que esa zona se congestiona en hora pico, por lo que debemos tomar precauciones para sortear el tráfico y llegar a tiempo a dejarlas y a nuestra chamba.

Elisa también está muy emocionada… la semana pasada compramos su mochila y ayer me puse a etiquetar todas sus cosas, ya les contaré la próxima semana cómo nos fue… de entrada, tuvimos una entrevista con su maestra y nos preguntó todos los aspectos de nuestra vida familiar, lo que le gusta y no a Elisa, lo que sabe hacer, para que se vaya familiarizando con nuestro pequeño terremoto y sepa aplicar las estrategias adecuadas para seguirla estimulando, eso fue lo que nos dijo, y nos dio muy buena vibra porque se ve que es un amor… ya le dimos su bendición para que nos la aguante y no la quiera correr a la primera semana.