La Columa: No es tan incierto
- Annete Lewis
- 10 ene 2023
- 2 Min. de lectura

En la columna de ayer hablábamos en principal forma que, tras su onomástico y sus intenciones, el evento que se intentó fuera masivo y que, de hecho, debió serlo por las personalidades que dieron una clínica, Zoé Robledo debe reconocer que en Tuxtla no existe el béisbol y que por más que tenga organizadores, que hayan culpado a la Carrera del Parachico por no atiborrar el Panchón Contreras, habla de dos cosas y la primera y principal es que, si prefirieron una carrera que un evento de béisbol…
Después, ya entrados en gastos, no reconocer que el evento coincidía con un evento deportivo tradicional habla pésimo de los que organizaron esta clínica, pues no había manera aunque eran en horarios diferentes; además, como que si la carrera hubiera obrado en contra, se retrasó de su horario normal, la Carrera del Parachico suele arrancar muy temprano para evitar el sol, pero en esta ocasión inició tarde, aunque no debería ser pretexto.
Dice la información oficial que fueron unos 200 participantes y pocos niños (que eran como el 35 por ciento), quienes se dieron cita, provenientes de Tonalá, Tila, Palenque y San Cristóbal, además de los tuxtlecos, que eran más softbolistas que beisbolistas y aquí es donde hicimos un poco las cuentas.
Imaginen que entre cinco municipios, únicamente se pudieron reunir 200, sacamos la calculadora y si un equipo está conformado como base por nueve y que tenga unos cinco suplentes, hablamos de 14 jugadores como mínimo por equipo y que debieron atiborrar el “Panchón”, que cada municipio haya llevado completos al menos tres equipos, serían 15 en total y sumaban más de 200; pero, ¿tres equipos por municipio?
Ahí es donde caemos en la cuenta y sí, evidentemente no se pueden trasladar todos (o no quisieron), pero si hablamos de que trajeron a todos o a la mayoría ¿200 para cinco municipios es un bajo?, por supuesto y síntoma principal de la pobre cantidad de practicantes del Rey de los Deportes que hay en Chiapas y digan que llevamos cuatro años con la 4T con el béisbol como estandarte y en nuestro estado parece que cada vez hay menos.
No se trataba de señalar las intenciones del candidateable y mucho menos su afición por el béisbol, es un muy buen tercera base, pero creo que justificar que la poca asistencia respondió a que no hubo manera de acarrear a más, deja muy mal parado al deporte como tal y confirma que el tema político muchas veces usa al deporte de las maneras equivocadas.







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