La Columna: El tema es Diego Pablo

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Más de una década dirigiendo al Atlético de Madrid, es uno de los entrenadores mejores pagados en Europa y por consiguiente en el mundo, pero justo cuando los seguidores de este equipo quieren ubicarse en la misma mesa de los grandes, aparecen estos momentos que los dejan mal colocados y con el entrenador, que ya aleccionó a sus seguidores para justificar lo que sea y como sea.

Pero nadie va a negar que el Atlético de Madrid no solamente no sabe qué hacer con el balón, cuando está obligado a ir al ataque, ha demostrado que tampoco sabe mucho como hacer eficiente el dinero que invierte en la plantilla, porque han pasado por ahí grandes, es más, el equipo colchonero ya aprendió a abrir la chequera si considera que es necesario, después le entregas los jugadores al entrenador y no hay forma.

Ya después, Diego Pablo Simeone sabe que tiene a una legión que le ha comprado un discurso conformista, se ubican en segundo plano, pero de repente quieren patear la puerta y colocarse a un lugar que, quizá con una mejor idea futbolística, con lo que invirtió en los últimos años, pueda haber marcado una época, más si consiguió llegar a dos finales de Champions, con el estilo ordenado en lo táctico y con un par de grandes jugadores, sabiendo que el resto sale con overol y la caja de herramientas, para construir una buena defensa y lanzar a los que saben qué hacer, con o sin balón, que sacrifican piernas cierto tiempo, salen fundidos y al final, puede resultar o no.

Aunque al Atlético de Madrid le queda la semifinal de la Copa del Rey, en la que lleva un empate a cuatro goles tras la ida ante el Barcelona, ahora deberá superar a estos, quienes el domingo le arrebataron la posibilidad de poner la parte alta de la tabla, más cerrada que nunca; pero, uno puede percibir que, a los seguidores del conjunto de Manzanares, no les duele la derrota, es más, la ideología del Cholo señala que, si bien pierden posibilidades, haber sumado a que su acérrimo rival, el Real Madrid, no gane terreno en la misma batalla, representa un triunfo para ellos.