- Annete Lewis
La Columna: Es que piensan fácil
Está de moda, una vez más, el tema de las “Leyendas”, no únicamente para quienes ya vieron sus años como profesional en el futbol, quedarse ya atrás; en la actualidad, el político identificó en el futbol y la añoranza, la posibilidad de ganar adeptos y quizá puedan tener algo de éxito, a resumidas cuentas la afición chiapaneca al futbol sigue añorando el entorno de la Liga MX, no al equipo chiapaneco que militaba en esa competencia.
Ya se ha mencionado hasta el cansancio que Jaguares de Chiapas, Chiapas Jaguar, Chiapas FC o como usted le quiera llamar, tiene al menos tres etapas y quizá, la última impresión, la peor de los 15 años que estuvo ese proyecto en la Máxima Categoría, enumera todas las malas costumbres que deben erradicarse del futbol mexicano y que, en ocasiones, exhiben lo preponderante que es para algunos, el negocio por delante de cualquier cosa.
Los juegos de “Leyendas” están de moda pues, los candidatos quieres que sea más el circo, aunque el pan se les esté quemando en el horno y después vayan a tener un problema mayor.
Pero pocos hablan de la actualidad del circo y es una analogía de lo que sucedió con ese espectáculo original, tras la prohibición de usar animales, tuvieron que mejorar en otros aspectos y no siempre se puede contar con un montaje que no requiere del lado animal, solo los de mucha producción como el Cirqué du Solei, ha conseguido históricamente, prescindir de los animales; el resto lo intenta sin éxito.
El tema de “Leyendas” del equipo que usted guste y mande, no es un tema barato, económico a menos que solamente estén dando atole con el dedo. Reynaldo Navia no está ni cerca de ser una Leyenda del América, pero el aficionado chiapaneco es así de manipulable, que puede comprar hasta a jugadores que suman más tarjetas amarillas que minutos en la Liga MX, con tal de “distraerse” con una probadita de lo que tanto añora.
Nadie sabe lo que tiene, hasta que ya no lo ve más que con recuerdos y pequeños momentos que pueden revivir con los duelos de Leyendas, que tienen detrás un fin político y que quizá siempre lo tuvo, solo que en la actualidad es más provechoso políticamente hablando.
