- Annete Lewis
La Columna: Lozano ante un reto
No, no es que Jaime Lozano deba enfrentar su primer gran obstáculo ante Honduras este martes, claro que no; el proceso del Tri bajo el mando del “Jimmy” debe llegar al mundial y a partir de ahí ya se verá otro análisis; sin embargo, el reto de este entrenador joven pasa por otro tema que es fundamental, pensando en su naciente carrera como estratega. Como futbolista fue ejemplar.
México puede quedarse sin opciones de asistir a la Copa América, eso puede ser algo que juegue más a favor del proceso mundialista, que vivirá menos presión, estar en la justa elevará el grado de dificultad de este proceso. No hay problema si México cae eliminado ante Honduras hoy.
Aquí hay que analizar que Lozano está justo ante un momento en el que va a inclinar la balanza sobre su carrera, para reconocer si es parte de una generación que se sube a un carrusel y que, tras salir del Tri estará disponible para cualquier equipo y divagará en la mediocridad; de otra forma, puede comenzar a establecerse como un entrenador diferente, de respeto y que pueda imponer lo deportivo en un seno donde es lo que más ha faltado en los últimos años.
Toca comenzar a pedir independencia en las convocatorias, con base en un proyecto, ese como el que ya presentó y que seguramente está archivado, que sirvió para convencer, pero que al final fue justamente eso, un proyecto, de él depende que le hagan caso y que la dirigencia del futbol en México pueda sacar las manos de esas decisiones. Que sean convocados los que el estratega considere y no lo que a la FMF convenga.
El ejemplo de cómo Marcelo Bielsa rema contra todo en Uruguay, tras no convocar a Suárez y a Cavani, aunque el primero ya volvió, y después de derrotar a Argentina en eliminatoria, con un futbol superlativo, dejó con la boca cerrada a todos los sectores que tienen algo de relación, principalmente la prensa.
Bielsa ha sido candidato para dirigir a México en varias ocasiones, pero tras dirigir clubes en nuestro país y tener mucha relación en el futbol de aquí, por qué consideraría usted, amable lector, que el “loco” no ha aceptado un cargo que podría otorgarle el beneficio económico para retirarse tranquilamente.
