- Annete Lewis
La Columna: No esperan demasiado
De la actual dirigencia de la Liga Municipal de Futbol Soccer de Tuxtla Gutiérrez, que se aventó la puntada de “reinaugurar” el Sospó con un juego de “Leyendas”, que de arranque, tuvo publicidad engañosa, pusieron en el póster a Cuauhtémoc Blanco y Germán Villa, por mencionar algunos, y terminaron trayendo como máxima atracción a Reynaldo Navia y no es nada en contra del chileno, pero el que más podría decirse americanista, de los que vinieron, sería el “Kevin” Rojas, después, Cecilio de los Santos fue la única “Leyenda” y del rival, pues bien, va a ser siempre muy relativo armar un equipo para representar a una liga que hace un par de décadas quizá, vivió un auge y que en días actuales, está en el medio de una gran crisis de identidad.
NO espere demasiado de los dirigentes, porque lo primero, lo que los va a caracterizar, es precisamente haber ido a solicitar ayuda para renovar un campo que en las pasadas dirigencias no se preocuparon por crear la forma de hacerlo autosustentable, que se pudiera obtener el dinero para el mantenimiento y les importó poco que, después, heredaran un problema.
Y no es que no se haya podido solucionar, como se hizo tocando puertas y encontrando recursos. El tema va a pasar más por cómo fue el proceso y las formas en las que se llegó a acceder a dicha remodelación, ya después se verán los números y que se ponga todo claro, porque fue casi medio año que el inmueble permaneció cerrado, sin actividad y ahora, que ya está de vuelta y “renovado”, falta ver cuánto tarda en buen estado.
Era fundamental mejorar el alumbrado, porque desde que el buen Yassir renovó el terreno de juego, se quedaron unas luces led bastante pobres y aunque se podía jugar de noche, es cierto que el alumbrado era muy malo.
El Sospó es quizá uno de los pocos escenarios que están llenos de tradición en el ámbito del futbol, pero eso ha quedado quizá en un momento en el que, es la bandera de los dirigentes, que navegan sin rumbo en encontrar la dinámica de llevar esa tradición a la modernidad. Es fundamental comenzar por recuperar prestigio, pero para conseguir eso, lo primero es trabajar con claridad y buscar la forma de difundir lo que pasa cada fin de semana en ese escenario, que no sea únicamente quien lo renta, quien le da brillo.
