La Columna: No solo es un desastre

¿Quién ganó con el concepto de renta del Panchón Contreras?, ¿cómo y en qué condiciones se dio el contrato?, ¿cuál es la forma en la que se vigila que a dicho escenario se le procure?, bien, gracias a las quejas de foráneos sobre el campo de béisbol Panchón Contreras (porque los de casa no se preocupan más), nos dimos una vueltecita por dicho escenario y sí, dejen les cuento que está hecho un verdadero chiquero.

Muchos camiones pesados y al no existir una capacidad de baños para un evento masivo de esa magnitud, pues bueno, pasar por el jardín derecho y central, que es lo que da al Libramiento Norte, se puede percibir un fétido olor a lo que dejaron los baños portátiles si es que existieron y da demasiada tristeza saber que no se hizo absolutamente nada por el deporte de moda este sexenio, salvo por usar la única instalación para el rey de los deportes, que solamente proporcionó beneficio económico a los que lo controlan pero de su estado, no se sabe quién se hará cargo.

Ahí, hace algunos meses, el mismo Zoe Robledo trajo a leyendas de la Liga Mexicana de beisbol y de repente se juntaba con algunos amigos a jugar, aunque no estaba en sus mejores condiciones; es más, había hasta una iniciativa (se lo contamos ayer), de comenzar a darle un buen uso a ese escenario, pero ahora ya no se sabe si alguno de ersos que antes tenían grandes intenciones, irá a rescatar un escenario que recibió un evento gastronómico musical, que combinado con la lluvia y estos camiones pesados que ingresaron a cargar y descargar el escenario y montar los puestos de comida, dejaron en muy mal estado el campo.

Justo en ese estado, en el que se quedó el Panchón Contreras, así está el béisbol en general en Chiapas y provoca algo de nostalgia, porque en seis años en los que, se suponía, hasta se creó una oficina a lado de Presidencia, para atender el béisbol en México, en algunos estados no tienen organizada ni la asociación estatal y a partir de ahí, es complejo pelear porque los espacios sean respetados y no la minita de oro de quien tiene las instalaciones deportivas bajo su resguardo.