La Columna: No tiene mercado

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No, hoy no vamos a hablar de los aspirantes a dirigir el deporte en Chiapas y miren que hay por ahí una entrevista bastante cómoda que le acaban de realizar a uno de ellos y vaya que si nos hemos quedado igual o peor que como estábamos; sin embargo, queremos hablad del Barcelona.

Sí, va a decir que a nadie la importa el futbol de España, pero tampoco les debe importar mucho el deporte local, porque no los veo ocupando los escenarios pertinentes para levantar la voz y hacer que nuestro deporte tenga dirigentes capaces; luego entonces, me va a disculpar, pero tenemos algunas consideraciones sobre la decisión del Barcelona de continuar con el entrenador que, hasta hoy, ha sido más apegado a los pretextos que a los resultados.

Xavi Hernández fue un gran jugador, es más, tanto él como Andrés Iniesta, eran merecedores del Balón de oro tras conseguir la Copa del Mundo de Sudáfrica en 2010 con la Selección de España, por encima de Messi, sí.

Pero como entrenador, tras su retiro, únicamente tenía experiencia dirigiendo en Qatar y la intención, tras la salida de Koeman del banquillo catalán, emular aquel gran momento que se vivió con Guardiola, sin mínima experiencia, logró grandes cosas, algo que lucía imposible.

De inicio, Guardiola heredó un equipo formado y quizá la mejor generación de talento en la historia del Barcelona; es decir, solo había que ponerlos a jugar; a Xavi no le iba a suceder lo mismo, el talento es escaso y el futbol se complica cuando falta calidad; sin embargo, ahí es cuando se nota el entrenador.

Que Xavi vaya a continuar habla que no hay mucho mercado en la élite para este entrenador; es decir, después del Barcelona a dónde podrá dirigir y para el Barcelona, tener la oportunidad de continuar planeando un año más, con la coartada del entrenador, les amplía el margen de acción, en lo económico y por supuesto, tratando de que lo deportivo les brinde algo.

Xavi no ha demostrado ser el técnico ideal para los catalanes, pero la dirigencia del Barcelona tampoco ha demostrado tener la habilidad de elegir bien y desde la vuelta de Laporta, la batalla está más centrada en otros temas mediáticos, que en lo que realmente importa.