top of page

La Columna: Si no te gusta…

  • Annete Lewis
  • 13 jul
  • 2 Min. de lectura
ree

Que si Marco Valverde y Alejandro Mandujano siguen sosteniéndose de una tablita, porque tienen un padrino político que está buscando la forma de mantenerlos en un puesto del que ya no deberían estar aferrados, debería exhibir un par de situaciones, la primera de ellas es que la política es, sigue y seguirá siendo refugio de convenencieros sin la convicción de servir, sino de servirse y después, que en la actualidad, en este mundo, cada vez hay menos valores.

Cuentan que, aquellas “reuniones” post juegos de Jaguares Por Siempre, en la que había algunos ex jugadores, pero sobre todo, había políticos en campaña, se prometía todo, habían viandas y bebían en una cofradía que hacía planes. No, no había análisis de aquellos círculos de conversación, en la que fluían ideas y proyectos, en las que se escuchaba al pueblo y sus necesidades o inquietudes; no, ellos se reunían para arreglar su estructura, con la que ya delineaban tomar ese pequeño coto de poder con el que soñaron.

A Franco Arizala le costó entender que le dieran las gracias, evidentemente, nunca había tenido contacto con la burocracia estatal y desconocía que, cuando cortan la cabeza de un proyecto, es hasta natural que sus “cercanos” también salgan y lo hacen porque quien llega a ocupar el cargo, evidentemente llevará a la gente de su confianza, serán sus nuevos cercanos, después, está el otro caso de los que se habla al principio, el Secretario Particular y el Coordinador de Delegados, quienes llegaron de la mano con Adonaí Sánchez Osorio, que cada semana se tomaban fotos con él y que ahora, en plano ejercicio de lealtad, había que acompañarlo con la renuncia.

No, no se trata de fidelidad, es la lealtad, esa con la que planeaban entre copas y que fue creciendo con el paso de las semanas, de los juegos. De cómo Mandujano le operó a Sánchez la llegada de Max García Betanzos al Indetux (otro que también debería haber renunciado ya), con lo que completaban su “proyecto”… sí, se trata de lealtad o en su defecto, su imperiosa necedad de aferrarse al puesto dejará en evidencia que están abandonando el barco y quizá, hasta validando con su desmarque, la culpabilidad de quien los llevó a esa oficina.

La política es así y Sánchez Osorio sabe que sus palabras hacia sus cercanos eran el protocolo, antes de salir, decirles que buscarán la forma de “quedarse” era eso, una cortesía que tenía como objetivo destapar la lealtad; sin embargo, solamente Arizala le siguió loa pasos, los demás esperan a que el padrino político les entregue instrucciones.

Comentarios


251128 950x125.jpg
251128 950x125.jpg
Estar Consiente.jpg
bottom of page