La Columna: Tampoco es para tanto
- Annete Lewis
- hace 2 días
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Javier Hernández Balcázar no está ni cerca de ser Hugo Sánchez.
Entiendo que le puede sonar como un calificativo menor, o una agresión a su carrera; sin embargo, esa frase es todo lo contrario para quienes ven el futbol desde una perspectiva alejada de la bufanda, que pueden ser más analíticos y enmarcar cada acción en un contexto. No todo pasa porque sí.
Imaginen que las redes sociales hubieran existido, cuando Hugo Sánchez se negó a entrar de cambio en el mundial de Estados Unidos en 1994, aunque hoy es una simple anécdota, en una época como la actual, el escarnio, los detalles y las opiniones variadas; surgirían de manera espontánea, en diversas direcciones y con la posibilidad de que, cualquiera, pueda emitir una valoración de tal o cual, sin tener el contexto.
Lo de Javier Hernández este fin de semana, es el pináculo de una serie de situaciones que fueron conduciendo al atacante, todavía máximo goleador de la Selección nacional, con el pesar de un gran sector mediático, al extremo de ser ese penal fallado, lo que va a definir la última imagen que tendrán muchos.
Está demás enumerar uno a uno los logros de Hernández Balcázar, porque son muchos y porque no deberían ser necesarios para justificar cualquier cosa. El “Chicharito” apareció en una época en la que, el castigo más grande de los dueños del balón en México, ha sido sobre poblar esa zona del campo con jugadores “no formados en México”, que reduce las posibilidades. Tenía que ser en Chivas de donde saliera un talento nacional que, una mañana de sábado, sorprendió a todo México apareciendo en Old Trafford, a lado de Sir Alex Ferguson y de Jorge Vergara Madrigal, había llegado a un histórico y lo hizo para dejar huella, “the Little Pea” conquistó corazones y después lo hizo en el Bernabéu jugando de local y su trayectoria llenó de ilusión. Después podríamos pensar que algo sucedió, que fue perdiendo habilidades y las suplió con una mentalidad que a él le resulta la ideal para su vida, pero que se aleja del común en nuestro país.
No, aunque lo intenten de muchas y variadas formas, Javier Hernández Balcázar es un histórico del futbol mexicano y la mayoría lo coloca en el top tres, a partir de ahí, que cada uno se ponga la bufanda y lo califique como mejor le parezca, para eso están las redes sociales.






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