La Columna: Un tema contradictorio

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Aunque es algo que hemos criticado siempre porque si no hay forma de que algún organismo tenga intervención en algún evento, no debería impedirle a sus agremiados ser parte, se imaginan si el organismo al que pertenezcan jugadoras y entrenadora del único equipo de basquetbol que ha sido apoyado para nacionales CONADE, les informe que tomar parte en ese proceso les podría acarrear una consecuencia, ¿qué sucedería?

Debe ser una posición complicada, un tema difícil pero que no haya sucedido ya es ganancia; ahora, toca revisar qué tanto se han empapado de lealtad los agremiados y más si ya les hemos platicado que, convertir el proceso selectivo a un tema de clubes, afecta directamente a los basquetbolistas y los caminos que llevan a conformar selectivos competitivos; pero, ¿será que en el club al que pertenecen no hay más jugadores de otras categorías que puedan ser parte de una selección estatal?, ¿qué haces por ellos como entrenador, como institución?, ¿apoyas al organismo que te arropa o decides aprovechar la “oportunidad”’; es decir, si no pueden ir todos, pues los que podamos… una postura que también sería entendible, pero inexplicable si se están enfocando en los clubes.

Que el proceso selectivo de esta categoría haya sido un tryout en el que ya tenían una lista establecida de quienes asistieron, habla ya de lo complejo que resulta pues hablar de una selección, ¿cuál fue el parámetro para “invitar” a las jugadoras?, ¿a qué club pertenecen?

Se ha cuestionado ya a los dos organismos y en los dos casos afirman que no fueron involucrados y que, es más, el argumento para justificar que sea solamente esa categoría, es que fue la de mejor resultado el año pasado y del anterior (casi tercer lugar de cuatro; o sea, cuarto lugar), lo que habla de la falta de supervisión del Indeporte y también de unión de las asociaciones para demostrarles que hay maneras de integrar a todo el talento chiapaneco y no que todo se reduzca a una deducción tan simple, que deja en evidencia la mala forma en la que se ha manejado el Instituto del Deporte durante el actual sexenio. Un fracaso total en materia deportiva.