La fórmula es trabajar

Sin caras largas, porque el futbol está, los deseos se mantienen y lo único que queda es que la suerte pueda colaborar con su dosis y redondear juegos que sumen puntos. Cafetaleros de Chiapas reconoce, corrige y trabaja a tope para sumar el segundo triunfo del año y que pueda mantenerlo entre los mejores. Es evidente que no hay más que enfocarse y saltar a la cancha.

Es por eso que, desde el lunes, una doble sesión arrancó el trabajo, por la mañana en el gimnasio ARP, en el que se trabajó fortaleza y por la tarde, una práctica recreativa con el balón y un espacio reducido que puso a sudar al plantel, que de a poco va encontrando su mejor forma física.

Para este martes, el trabajo físico planteó cuatro circuitos por los que cada jugador tenía que ir pasando, formados en grupos y con el objetivo de llevar el cuerpo al límite, con un trabajo delineado por el preparador físico del conjunto “aromático”, Carlos Pimentel, que dejó listos a los jugadores para comenzar a trabajar en la cancha, con el balón en los pies y buscando la portería rival, moviendo las piezas para encontrar la mejor coordinación entre las líneas, jugando práctico y trasladando la pelota lo más rápido posible, para que los jugadores en ataque pudieran tener las opciones.

Yair Delgadillo está afinado, el delantero se mueve al espacio, recorre si es necesario para asociarse y que se abra el abanico de posibilidades en ofensiva y si se puede, sabe cómo empujar el balón a la red de distintas formas y cuando parece difícil, sale el recurso. Los once goles en el torneo lo tienen contento, pero muy lejos de estar satisfecho, el jugador quiere más y trabaja a tope para enracharse frente al marco rival.

Es así como arrancó la semana en el seno del conjunto dirigido por Miguel Ángel Casanova, que junto a Jesús Gutiérrez pusieron manos a la obra para que el fin de semana, ante Zitácuaro, puedan consumar un triunfo y si es de cuatro puntos, mejor.