La peor crisis mundial, peor para México

Ciertamente las empresas, microempresas, negocios, restaurantes y otros sectores parecen estar ya operando con normalidad. Pero también hay empresas o negocios que simplemente no reabrieron porque simplemente se borraron del mapa, quebraron. Luego de casi tres meses y medio de confinamiento, la economía mexicana se encuentra sumida en la peor crisis económica. Y como lo decía al principio los más afectados por esta situación están las empresas y negocios, de los cuales, hasta el cierre de mayo, 10 mil habían desaparecido de los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). De acuerdo con datos del organismo, en abril se dieron de baja 6 mil 689 empresas de esos registros, mientras que en mayo otras 3 mil 295 hicieron lo mismo. México perdió en junio 901.000 empleos formales producto de la crisis económica, ahora en julio aun se anticipa que la pérdida de empresas y negocios continuará. El desempleo aumentó de 4,2% en mayo a 5,5% de la PEA (Población Económicamente Activa) en junio de 2020, alcanzando una cifra de 2,8 millones de personas, 901.000 personas más que en el mes inmediato anterior.

Diez mil empresas y negocios desaparecidos en solo dos meses es lo que se ha reportado.Y sí, ciertamente parece que volvemos a la “nueva normalidad”, pero no todos, empresas cierran, con miles de desempleados en cola y los que se siguen sumando. Hace unas semana supe de varias personas de la capital de estado estaban siendo despedidos, cuando pensaron que al reaperturar podrían regresar como antes del confinamiento, pensando además haberse librado de un despido, pero no fue así. Esto se debe a que a causa del confinamiento, las empresas quedaron en estado crítico, obligados a un recorte de empleados. Sobre todo porque los más vulnerables ante cualquier revés económico, sobre todo uno tan profundo como el causado por la pandemia de COVID-19, son siempre las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y los micronegocios, también las más grandes han padecido. Por ello han recurrido a recortes salariales temporales, cancelación de plazas y de algunos beneficios adicionales a los que otorga la ley. En otros casos, han tenido que recurrir a reestructuras financieras importantes para mantenerse a flote. Incluso Aeroméxico acudió en el mes de julio a la protección de los tribunales de Estados Unidos para poder reestructurarse y evitar un colapso mayor. El impacto del nuevo coronavirus ha ensombrecido el panorama de la economía mexicana, que podría registrar este año su peor contracción en décadas. La economía de México, segunda latinoamericana después de Brasil, registró una caída histórica de 17,3% en el segundo trimestre de 2020 sobre igual período de 2019, arrastrada por la semiparálisis en la que aún se encuentra el país latinoamericano.

El hecho que ya sé este dando las reaperturas no significa que las empresas, así como los empleados ya este a salvo, no, no hay que confiarse aun. Porque los efectos durarán mucho más. Miles de personas que invirtieron buena parte de su patrimonio y ahorros para cumplir el sueño de ser dueños de un negocio o emprendimiento, incluso en un entorno económico desfavorable, se quedan con las manos vacías. Los que continuan, tendrán que hacerlo con inversión, porque mientras los clientes regresan, los negocios tienen que establecer acciones de prevención, por lo que tendrán que comprar lo indispensable para contra con las medidas de seguridad sanitaria, así como no podrán tener aglomeraciones de personas. Hasta ahora los empresarios dicen no ver un panorama positivo pero no pierden la fe, porque no quieren sumarse a la lista de negocios cerrados.