“La pintura como medio liberador” ; Blanca Luvia

Tuxtla.- La pintura ademas de ser terapéutica y sanadora también es un vehículo para desafiar normas sociales, romper con estructuras establecidas y tocar temas que usualmente se consideran delicados o tabú. En cada trazo o pincelada, pueden transformar lo cotidiano, lo reprimido o lo doloroso en algo visible, tangible, confrontando a la sociedad y promoviendo una reflexión o incluso una incomodidad. A través de la ironía, el humor, o tal cual ilustrativa, el pintor revela realidades que a menudo pasan desapercibidas o se ocultan.

La pintura ha sido, a lo largo de la historia, una herramienta poderosa de liberación personal y colectiva. Como medio liberador, permite al artista explorar y expresar emociones, pensamientos, e incluso traumas, a través del uso del color, la forma y la textura.

Blanca Luvia utiliza la pintura como un grito de resistencia y un espacio para transformar su dolor y frustración en algo tangible. Para ella, cada trazo es un acto de valentía, una declaración de su realidad y un intento de comprender y confrontar el caos que la rodea. La violencia que afecta a su familia y a su comunidad encuentra un eco en sus pinceladas, donde el lienzo se convierte en un campo de batalla emocional, donde puede exponer sus miedos y su dolor sin ser interrumpida.

Al emplear el pincel como arma, Blanca Luvia transforma su arte en una forma de denuncia que no solo libera sus propias emociones, sino que también busca provocar en sus espectadores una reflexión sobre la violencia y sus consecuencias.

Blanca Luvia se mueve entre dos mundos: por un lado, canaliza su sentir hacia temas difíciles, y por otro, disfruta las experiencias y el aprendizaje que su formación artística le brinda. Su transición de la pintura de caballete a la mural le permite explorar nuevas dimensiones y conectarse con otros artistas en proyectos colectivos, donde puede nutrirse de diferentes visiones y técnicas. Además, al tomar pasos hacia murales individuales, acepta el reto de expresarse en un formato que exige mayor destreza y confianza, buscando expandir su dominio de la pintura y aportar su sello personal.

En última instancia, la pintura no solo se trata de lo que se ve en el lienzo, sino de cómo cada pincelada, cada color y cada textura representan un pedazo de la libertad interior del artista, desatando pensamientos y sentimientos que se convierten en parte de una obra única, liberadora y profunda.

No te pierdas el episodio completo para disfrutar a detalle esta platica muy interesante por los canales de YouTube : Noé amor art y el Sie7e de Chiapas.