Las medallas que polarizan
Que si la medalla de bronce debe o puede presumirla tal o cual, que si no se debería considerar logro de un dirigente, porque no compite, que si los procesos son lentos y quizá invisibles, porque mucho de la atención mediática la tiene quien no debiera. He leído mucho y de todo sobre el bronce en tiro con arco, que por segundos juegos, vuelven a cumplir los tiradores, sólo que este vez lo hacen en una categoría que se había negado.
Por primera vez en la historia, la delegación mexicana asiste a los juegos con una delegación que, en su mayoría, enumera a mujeres y es también una tendencia de los últimos juegos para nuestro país, son las mujeres las que han dominado en el medallero; es más, el deporte en México está comandado por una mujer y a partir de ahí podemos ir hilvanando historias respecto a asuntos que incumben al deporte, al país y a sus dirigentes, sin dejar a un lado a las deportistas.
Pero tengo la impresión de una tendencia a polarizar las medallas, como si fuera un tema exclusivo del momento, de París 2024 y no una mala costumbre en nuestro país, evitar que alguien celebre las medallas de alguien más y si ostenta un cargo de responsabilidad en el gobierno, respecto al deporte, menos.
Bueno, hasta nuestro gobernador electo posteó en sus redes sociales la felicitación a las medallistas, porque es un evento al que estamos deshabituados los mexicanos, a ganar medallas y a compartir la alegría. Es momento que se aprovecha siempre para polarizar con una polémica que alguien no quiere que toquen una medalla y quizá por ahí se encamina toda la razón; el dirigente está observando un trabajo en el que sumó poco, se escudará en las “limitantes” de la ley para ocupar el recurso en lo que realmente importa y eso es lo que produce que los desencantos entre deportistas y dirigentes y la única cara visible, la que reclama de forma contundente, es la mediática, aunque en muchas ocasiones, también quienes enmascaran a discreción, lo que realmente sucede en el deporte mexicano.
No es nueva la carencia entre los atletas mexicanos, no es novedad los malos dirigentes y eso es algo que difícilmente se va a cambiar, es una mala tendencia que, con mucha probabilidad, es lo que hace a las medallas y medallistas mexicanos, aumentar su valor.
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