Mega obra de puente vehicular representará un daño irreversible al medio ambiente: abogado

Tuxtla.- Manuel de Jesús Cruz Espinosa, abogado chiapaneco, consideró que la licitación que la Secretaría de Obras Públicas del estado publicó el pasado 2 de agosto, para que el 30 de agosto de 2023 inicien las labores de la obra del puente vehicular “Circuito Interior Chiapas de Corazón” con un costo de 2 mil 300 millones de pesos, es un daño irreversible a las áreas verdes de nuestra comunidad.

Comentó que todo esto es producto no de una política de mitigación del calentamiento global y el cuidado de nuestras áreas verdes, sino de “falso afán modernista” que tiene un trasfondo de beneficio económico a favor de los grandes empresarios y otros personajes.

“He promovido diversos amparos ante las instancias jurisdiccionales federales para evitar el derribo o trasplante de los árboles y la autoridad en algunos casos nos ha dado la razón y en otros no, lo que me resulta extraño”, declaró.

Desgraciadamente, agregó que los promoventes han recibido una serie de intimidaciones, coacciones y amenazas de parte de “personeros oficiales, quienes ejercen presión y represión en contra de los amparados para obligarlos a desistirse de sus acciones legales ya otorgadas por el juez de la causa”.

Rememoró que el cabildo tuxtleco autorizó “trasplantar” 485 árboles del polígono que conforman los parques Joyyo Mayu, Caña Hueca y Tuchtlán para construir la obra denominada del “Circuito Interior Chiapas de Corazón”, la que, de realizarse, “representaría un verdadero ecocidio para esa zona, ocasionando una enorme destrucción de gran parte del medio ambiente de manera intencionada e irreversible”.

“Son estas las razones por las que me he unido a la civilizada lucha ciudadana en defensa del medio ambiente de nuestra ciudad, a fin de combatir, de manera respetuosa, legal y con las herramientas jurídicas que nos da el Estado, la decisión de ‘trasplantar’ 485 árboles que considera la ciudadanía y yo también, un ecocidio”.

Puntualizó que el cambio climático derivado de las conductas humanas de deforestar, desencadena una serie de consecuencias devastadoras, como sequías y fenómenos climáticos extremos y la pérdida de la biodiversidad.

“Debemos reconocer el compromiso para cuidar el clima y la ecología es colectivo, pero también es responsabilidad de todos los gobernantes, quienes han mostrado una enorme pasividad en enfrentar estos desafíos con urgencia y determinación y algunas veces, han sido cómplices al fomentar esta problemática”.

Comentó que los árboles son guardianes silenciosos y esenciales en la lucha contra el cambio climático, actúan como sumideros de carbono, “capturando el dióxido de carbono de la atmósfera y ayudando a mantener un equilibrio en los niveles de gases de efecto invernadero”.

Incluso, dijo que la tala indiscriminada de árboles, la deforestación y la degradación de los bosques son acciones que socavan la capacidad de combatir el calentamiento global.

En nuestra ciudad, en los últimos años, “sufrimos un aumento alarmante en las temperaturas globales; las islas de calor cada día son más frecuentes debido a que de manera irracional y sin una política de sustitución y mitigación al daño ocasionado a la naturaleza, se han talado árboles y se han suplantado por concreto”.

Por lo expuesto con anterioridad, Manuel Cruz responsabilizó a aquellos que tienen interés económico y político en la construcción de esta obra “por lo que me llegue a pasar a mí y a mi familia, así como a todos los que nos oponemos a que se sigan violando derechos humanos”.