Mientras cae el precio del agave azul, el Comiteco de Chiapas despierta interés global
- NOÉ JUAN FARRERA
- 5 jun
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Tuxtla.- La industria del agave en México atraviesa actualmente un periodo de crisis provocado por una sobreproducción sin precedentes. Mientras que en 2017 se contabilizaban 29 millones de plantas disponibles, para 2022 la cifra ascendió a 375 millones, generando una distorsión en el mercado que ha reducido los precios a niveles preocupantes: el kilo de agave llegó a cotizarse hasta en 30 pesos el año pasado.

Esta situación afecta principalmente al agave azul, utilizado para la elaboración del tequila o mezcal, y ha obligado a los industriales, productores y autoridades a implementar medidas de emergencia como financiamiento, almacenamiento de producto terminado y restricciones en nuevas siembras.
Sin embargo, en medio de esta volatilidad, Chiapas ofrece un panorama distinto gracias a su propia variedad de agave endémico y la creciente producción del Comiteco, una bebida espirituosa ancestral con raíces en el municipio de Comitán de Domínguez. A diferencia del tequila y el mezcal, el Comiteco se elabora a partir del agave comiteco, una especie nativa adaptada al clima y los suelos de los Altos de Chiapas, cuya maduración también ronda los seis años, pero con un manejo más sostenible y controlado hasta el momento.

Este destilado tradicional, que estuvo en riesgo de desaparecer durante el siglo pasado, ha sido rescatado por nuevas generaciones de productores comprometidos con su historia y su valor cultural. Actualmente, se encuentra en proceso de expansión nacional e internacional, con miras a posicionarse como un destilado premium que refleja la biodiversidad y riqueza de Chiapas buscando la denominación de origen.
A diferencia del agave azul, cuya siembra masiva ha sido impulsada por la expectativa de ganancias rápidas sin contratos asegurados, la cadena de producción del Comiteco mantiene un enfoque más artesanal y planeado. Esta diferencia ha permitido que su desarrollo crezca de manera sostenible, con un equilibrio entre oferta y demanda.

Además del impulso económico para los productores locales, el Comiteco se ha convertido en un nuevo atractivo turístico y cultural. Las rutas del agave comiteco y las catas en destilerías tradicionales están comenzando a atraer a viajeros interesados en el turismo enológico y de experiencias, posicionando a Comitán como un destino emergente que conjuga tradición, sabor y paisaje.
En medio de la crisis nacional del agave, Chiapas y su Comiteco representan una oportunidad para redescubrir la diversidad de los destilados mexicanos y apoyar el consumo responsable y consciente de productos locales con identidad propia.
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