Más de medio siglo juntos

Tuxtla.- Hoy en día, no es fácil tener un matrimonio exitoso, sin embargo no es una regla, hay excepciones, como el caso del matrimonio De la O Vega, que llevan 52 años juntos y viendo los frutos de su amor.

Don Héctor Francisco de la O conoció a su esposa desde niño, en su natal Durango, sin pensar que pasaría con ella el resto de su vida. "Realmente desde que ella estaba en la primaria, yo tenía 12 años y desde entonces nos conocimos sin haber coincidido uno con el otro, hasta ya posteriormente que volvimos a reencontrarnos”, dijo.

Su esposa, Silvia Guadalupe Vega, también recuerda los detalles de su segundo encuentro, en la fiesta de uno de sus primos, donde se volvió a encontrar con don Héctor, a quien no le había visto todavía la cara pero le llamó la atención un llaverito que él traía.

“Después de eso nos vimos en la despedida de una amiga, yo lo invité junto con sus amigos cuando lo vi pasar, iban rumbo a una manifestación, y de regreso me dijo que venía a la fiesta pero nada más si bailaba con él”, recuerda.

Para ellos fue una historia bonita, después de ese primer baile, luego luego hicieron relación, que duró un año -de octubre del 68 a diciembre del 69-, después del que se casaron y se vinieron de luna de miel a Chiapas, donde vivían los papás de don Héctor.

Como ellos tenían una maderería, decidieron establecerse aquí; con el tiempo, sus dos hijos hicieron amistades y por eso decidieron quedarse a continuar aquí su vida. A los 25 años, celebraron sus bodas de plata, y este 2019 les tocó celebrar sus bodas de oro, tras 50 años de amor.

"Fue una fiesta tan bonita, me gustó mucho, fue muy íntima realmente, la pensamos como 15 días antes y todo se arregló, fue una emoción muy bonita, unos testimonios que dieron nuestros nietos muy bonitos, mi hija mandó un mensaje. las personas que nos acompañaron fueron las personas que realmente nos han acompañado a lo largo del tiempo que tenemos aquí", señaló doña Lupita.

Tras 52 años juntos, dos hijos y tres nietos, quieren dejar testimonio a su descendencia del amor que han profesado; esta es su familia, no se quejan de ninguna manera, aquí siguen y dan gracias a Dios por estos años, y por ver los logros de los hijos y los nietos.

"Yo creo que viene siendo parte de los dos, porque yo creo que con el tiempo como siempre vivimos los dos juntos, solos, no hubo familia, no hubo nadie que interviniera, haz esto, no hagas aquello, como que siempre hubo mucha unión entre los dos, yo dependo mucho de él, él depende mucho de mi, aunque él me decía que no quería que yo anduviera mucho con él -bromea-, pero le dije: el día que me muera te voy a poner en un llaverito mis cenizas, yo voy a andar contigo siempre", declaró ella.

Tantos años de matrimonio se dicen fácil pero no lo son, aunque tampoco ha sido cosa del otro mundo, es cosa de comprenderse, de apoyarse y de quererse mucho, el tiempo les ha enseñado valiosas lecciones que ellos quieren compartir.

"De alguna manera la felicidad está en la función de siempre entender que no somos iguales, somos seres diferentes, los caracteres son diferentes y esto permite que de alguna manera hay que pensar en el otro antes que en uno mismo, aunque uno siempre está con la idea que uno es primero, siempre debemos dar esa oportunidad a la otra parte", reconoció él.

Finalmente, su esposa se dijo plena y bendecida por ser protagonista de esta historia: “le damos gracias a la vida y a Dios nuestro señor que nos ha mantenido unidos, tenemos fe que nuestro amor fue fundado, nuestro matrimonio fue fundado en el amor y hasta que Dios nos llame vamos a seguir juntos”.