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  • ALEJANDRA OROZCO

Reducen 35 por ciento esquemas de vacunación por pandemia

Tuxtla.- A consecuencia de la disminución de recursos usados para controlar la pandemia y del distanciamiento social, se ha puesto en evidencia un descenso en las coberturas vacunales a nivel global y regional, con un incremento de riesgo para las poblaciones más vulnerables y no protegidas.



Luz Anahí Biarco López, gerente de enlace médico científico para Sanofi Pasteur, enfatizó que como consecuencia de ello, a nivel mundial y latinoamericano está aumentando el riesgo de las poblaciones vulnerables.


“La OMS señala que al menos 80 millones de niños menores de un año corren riesgo de contraer sarampión, difteria, poliomielitis, tosferina o tétanos, que pueden llegar a ser letales o incapacitantes”, señaló.


Pero no solo ellos están en riesgo, también los adultos y adultos mayores debemos recibir las vacunas que necesitamos, de lo contrario nos encontramos en riesgo de contraer tétanos, difteria o tosferina.


La interrupción de estos servicios a consecuencia de la pandemia de COVID-19, es una señal de alerta para los países de la región, que podrían generar nuevos brotes de enfermedades prevenibles por vacunación (EPV), incrementando las tasas de morbilidad, mortalidad y la necesidad de atención de médica en los centros de salud.


Antes de la pandemia, el mundo había hecho enormes progresos para conseguir que niños y niñas fueran vacunados, por ejemplo, el número de niños paralizados por la poliomielitis se ha reducido en un 99.9 por ciento en todo el mundo.


“No podemos permitir que nuestra lucha contra una enfermedad disminuya los avances conseguidos a largo plazo en la lucha contra otras enfermedades. Disponemos de vacunas seguras y eficaces para protegernos, por eso las inmunizaciones deben reanudarse lo antes posible”, comentó.


Recientemente, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta sanitaria por difteria ya que en Perú se reportó el 27 de octubre el primer caso de difteria en 20 años, se trató de una niña de 5 años que falleció días después por una complicación cardíaca derivada del tratamiento para combatir la difteria, esta situación pone en alerta no solo a Perú sino a toda la región.


En el caso de México, resalta que 4 de cada 10 niños menores de un año no tienen un esquema de vacunación completo, ya que las coberturas de vacunación han disminuido aproximadamente un 35 por ciento en este 2020 a nivel nacional.


“Chiapas es uno de los estados que requieren un mayor impulso para fortalecer las coberturas de vacunación, ya que de acuerdo con la prevalencia estimada por la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-2019 (ENSANUT), en Chiapas únicamente el 12.7 por ciento de los niños entre 1 y 2 años cumplen con un esquema completo de vacunación”.


De esta cifra, las vacunas que se encuentran en menor porcentaje son la vacuna de hepatitis b, que solamente cumple con un 22.5 por ciento, y la vacuna pentavalente, con un 42.6 por ciento.


Por ello, la recomendación de la especialista es que si a un niño o niña le falta una dosis o refuerzo dentro de la cartilla, acudir a que reciba la dosis, cumpliendo con las medidas adecuadas de protección y sana distancia, solo con un acompañante.


“Se considera prioritaria la vacunación del recién nacido, así como la serie primaria en menores de 2 años, entre ellas la aplicación de la vacuna hexavalente, que protege contra difteria, tétanos, Haemophilus influenzaetipo b, hepatitis B, pertussis y poliomielitis; una vacuna relevante en la infancia ya que brinda protección contra seis enfermedades y que podría prevenir brotes importantes”, dijo.


Mientras se avanza en el desarrollo de un tratamiento y una vacuna contra COVID-19, es importante que los países continúen los servicios de inmunización, con el fin de seguir reduciendo al mínimo los brotes de enfermedades y las pérdidas de vidas.


La cobertura de una vacuna en la población es un factor fundamental en la efectividad de esta y en la protección que se genere en la persona vacunada y en la comunidad; debe ser una prioridad en salud pública más allá de la pandemia, pues si bien todavía no tenemos vacuna contra COVID-19, sí tenemos otras que son seguras y es importante tenerlas.

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