Se duplican quemaduras en niños durante esta temporada

Tuxtla.- Si hablamos de quemaduras en menores, los meses con mayor incidencia de casos son septiembre -por la pirotecnia de las fiestas patrias- y de noviembre a febrero, además de l pirotecnia por las bajas temperaturas.

Gabriela Escudero, delegada en Chiapas de la fundación Michou y Mau, señala que esto se debe a que hay zonas donde todavía se utilizan fogatas dentro del hogar, o bajan ollas o peroles con aceite u otro líquido al piso a enfriar, causando quemaduras por escaldaduras.

“También son comunes las provocadas por pirotecnia, por jugar con las luces de bengala, fuegos artificiales o cualquier artefacto de pólvora, que se queman o les explotan en la mano o en la cara”, señaló.

Es en estas temporadas cuando se duplican los casos, siendo más comunes las quemaduras por escaldaduras, es decir por líquidos, en segundo lugar las quemaduras eléctricas por estar en los tejados o por haber cables de alta tensión bajos, y en tercer lugar por fuego directo como explosiones, incendios en casas o lugares de trabajo.

“Recientemente tuvimos el caso en nuestra entidad de un menor con quemaduras en el 90 por ciento del cuerpo por la explosión de una bodega con gasolina”, recordó.

Por ello, recomienda en primer lugar mantener a los niños alejados de la cocina, que no es un lugar donde se juegue, es el lugar más peligroso de la casa y donde ocurre el 90 por ciento de los accidentes en niños y adultos.

"En segunda, que a la hora de preparar el baño siempre lo prepare un adulto y temperemos el agua, primero fría y después caliente; tres, ahorita que son épocas de Navidad y que ponemos el arbolito, no conectemos todos los cables de luz en la misma toma de corriente, tratemos de separarlos porque si no se genera demasiada carga y puede venir un corto circuito".

Lo ideal es no usar árboles naturales, porque se incendian más rápido que uno artificial y se extiende el fuego a toda la casa; también al cocinar, recomienda que los mangos de sartenes y ollas queden hacia adentro o hacia atrás para no pasarlos a traer, usar las hornillas de atrás, no bajar contenedores al piso, ni jugar cerca del anafre.

“Lo principal es poner el ejemplo de no jugar con pólvora, ya que en un segundo cambia la vida, son accidentes dolorosos con una rehabilitación larga, no es justo marcar a los niños con el fuego si se puede evitar”.

Cabe señalar que los tratamientos para estas lesiones pueden costar de 500 mil a un millón de dólares, y esta fundación lleva 21 años trabajando por atender a niños con quemaduras severas en unidades especializadas dentro o fuera del país.

“Si se presenta una quemadura y es del tamaño del puño de la mano, hay que meter la superficie a la corriente de agua fría por 10 a 15 minutos para no seguir quemando hacia adentro e impedir que aparezcan ampollas, de manera inmediata, no poner alcohol, hielo, tepezcohuite, crema o pasta dental, porque no baja la temperatura de la herida y se sigue quemando hacia adentro”, explicó.

Si la lesión es mayor al tamaño del puño de la mano, se recomienda mantener la temperatura corporal caliente, con cobijas o sábanas, pero nunca arrancar la ropa, y acudir al centro médico lo antes posible para que sea tratada.