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  • ALEJANDRA OROZCO

Selene, embelleciendo a la muerte

Tuxtla.- Para muchos, la muerte es uno de los peores miedos y tabúes, pero para Selene no: ella convive todos los días con ella, la saluda, la embellece y le rinde tributo…Selene Guillén es técnico tanatopraxista enfocada a tanatoestética, es decir, es técnica embalsamadora y se encarga de preparar a los difuntos para darles el último adiós.


“Comencé a enfocarme de lleno a esto hace cinco años, soy licenciada en criminología y criminalística, pero fui estudiando esta parte técnica y me gustó más que la licenciatura, me llamaba la atención que en el estado muchas funerarias tenían sus técnicos pero no estaban certificados, tanos significa muerte, es la práctica con la muerte”, añadió.

Fue así como empezó a prepararse bien para certificarse y ayudar a las personas, porque gracias a su trabajo puede hacerlo sin lucrar con su dolor, aquí en Tuxtla es la única técnica certificada, en un campo en el que casi no hay mujeres, por lo que su trabajo es más reconocido.


“Trabajo más bien enfocándome en mujeres y niños, por la confianza que las personas me pueden a mí otorgar para trabajar con sus familiares que ya han perdido la vida, como te explicaba mi trabajo va más que nada enfocado también en la tanatoestética, y quieras o no también el ser mujer nos hace más detallistas en muchos trabajos, eso me ha llevado también a desempeñar mi trabajo con mucho amor y mucha pasión para esas personitas que ya están descansando”, comentó.

Selene es mamá, y le han tocado situaciones tan complicadas, como abordar niños de la edad de sus hijos, eso la hace trabajar con más cuidado, dice que es un proceso muy doloroso pero trata que sea más llevadero, de que no vean cómo quedó un niño atropellado, o una mujer víctima de feminicidio, por ejemplo.

“Yo soy chiquita y delegadita, cuando empecé a enfocarme a esto en la UNAM me decía que este trabajo es muy demandante por no tener días festivos, a veces estamos descansando y tenemos que acudir al llamado, trabajamos con olores nauseabundos, yo me enfrasqué tanto en el amor a las personas, en trabajar con tanta compasión mas bien a ellas, que fíjate que lo veo más pasajero, a lo mejor a mí me pueden hablar un 10 de mayo que estoy celebrando un día de las madres y yo tengo que ir a trabajar, y la verdad lo hago con mucho gusto”, compartió.


El embalsamamiento de un cuerpo puede llevar de dos a cinco horas dependiendo de su peso y talla, embalsamar es extraer los líquidos del cuerpo humano para inyectar formol o el medicamento necesario para preservar el cadáver, ya que les pueden llegar algunos con bastante volumen y eso les cuesta tiempo, aparte tienen que desinfectar, lavar y hacer el arreglo estético, vestirlo… aunque siempre trata de encontrarle la lógica a todo lo que le pasa, no se ha salvado de las experiencias paranormales.

“Aquí en Tuxtla un relato que me ha marcado, fue un 2 de noviembre, un niño cuya familia era satánica e implementaban ciertos rituales, fue algo muy complejo… siempre las cosas distintas las manejo como algo científico, tiene que haber una explicación, por ejemplo los sonidos que fluyen por la garganta sé que es por la liberación de gases, pero este niño me dio mucha compasión… Tenía alrededor de seis años, pidieron ciertas cosas que no se manipularan con él por el respeto a la religión que ejercían sus papás, pero empezaron a suceder cosas muy extrañas ya no dentro de la funeraria, sino dentro de mi casa, y empezó a tener ciertas manifestaciones”, relata.


Incluso, dice que su hija veía sombras y cosas raras, porque una niña no puede tener ese morbo, empezaron a investigar y con mucha ayuda encontraron que era el niño que se estaba despidiendo, pues a veces por más, los que trabajan en el ámbito forense no lo comparten tanto por buscarle una lógica científica, hay cosas que no pueden encontrar, no le han pasado muchas cosas, pero sí algunas que no tienen lógica como tal.

“Lo más bonito de esto, es ponerle amor y dedicación, porque son personas que no pueden compartirte su sentir al estarlos manipulando y tú lo puedes hacer por generosidad más que por dinero, hay que cambiar el método de ver las funerarias como algo tétrico, a veces dan más miedo los vivos que los que ya están descansando, ellos no pueden decirte cómo ser manipulados pero con base en tu respeto por la persona trabajas con ellos, incluso me ha tocado pedir alguna fotografía, para ver cómo eran y darles ese aspecto para su velación, y es que somos médicos del alma, porque les damos más consuelo a los familiares, por vivir la pérdida de su ser querido”, consideró.

Selene es reconocida por ser una gran profesional, pero también un gran ser humano, que a través de este don busca ayudar tanto a quienes trascienden como a sus familiares que se quedan aquí, enfrentándola día a día, y embelleciendo a la muerte.

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