- RUBÉN PÉREZ
Tuxtlecos no se adaptan a la nueva normalidad
Tuxtla.- A pesar de que Chiapas aparece en el plano nacional en “semáforo rojo” por el número de casos de personas contagiadas por covid-19 y el ascenso en el número de muertes, los ciudadanos de esta capital comenzaron la “nueva normalidad” sin respetar la sana distancia.
Aunque en algunas plazas de Tuxtla se percibió que el 80 por ciento de las personas utiliza por lo menos el cubrebocas, una mínima parte caretas de protección o goggles, el riesgo es latene y más en esta semana que, de acuerdo con la Secretaría de Salud federal, es de las más críticas para nuestra entidad sureña.
Un ejemplo de que no se tiene en claro el grado de letalidad del virus se comprueba en los bancos, en donde se perciben largas filas de personas que esperar ingresas a hacer algún trámite, lo que genera riesgos porque pocos son los que consideran la distancia mínima entre una y otra persona, es decir 1.5 metros.
Incluso, ayer miércoles se observó que personas de otros municipios, incluso indígenas, esperaban a las afueras de algunas sucursales del lado oriente, como en espera del cobro de un apoyo de gobierno. En una conocida plaza del lado oriente, había por lo menos dos filas para ingresar a un banco, es decir alrededor de 300 gentes.
Hasta hoy, según la SS estatal, se registran 3 mil 397 casos de personas infectadas, así como 229 defunciones; solo ayer, hubo 69 nuevos registros y cuatro decesos. Tuxtla Gutiérrez sigue encabezando la lista con más de mil 400 casos.
Ante este panorama, Carlos, conductor de un taxi local, afirma que, al final de cuentas, ellos tienen que trabajar porque viven al día, “en mi caso, y espero no ofender, pero si veo que una persona está mal, mejor no la subo, le digo que ya no voy a donde me indica, porque es riesgo. Solo así puedo cuidarme”.
En sí, agregó, aunque se quiera cuidar es complicado porque necesita llevar dinero a su casa, “si no, ¿qué comemos? No nos podemos quedar encerrados, y además el transporte es necesario”.
