Urge legislar en Chiapas sobre el tema de violencia vicaria

Tuxtla.- En la actualidad, la violencia vicaria está invisibilizada, es decir, es una violencia silenciosa que muchas mujeres no saben que están viviendo y que, por ello, es necesario que se legisle al respecto, sobre todo en estados como Chiapas, manifestó Micaela Giacobone.

En entrevista, la también representante una red de apoyo a mujeres víctimas de violencia vicaria lamentó que en esta entidad del Sureste mexicano el 76 por ciento de las mujeres divorciadas han vivido un tipo de violencia, sobre todo post-separación.

Lo importante, comentó, es que esas compañeras que sufren ese tipo de maltrato deben de saber que no están solas, que es una problemática y que se tiene que legislar sobre la materia.

La impulsora nacional de la Ley Vicaria apuntó que ésta se ejerce hacia las mujeres por parte de un padre agresor, quien busca dañar a la madre, pero para ello utiliza a los hijos. “aquí opera, en muchas de las veces, una sustracción de los menores y una violencia psicoemocional de los menores”.

Agregó: “Esto no es un problema solo de pareja, se da muchas veces cuando ya está terminada una relación, y es un problema que es de dimensión nacional, de salud pública y de atención necesaria”.

Lo que es importante también, presumió, es que se puedan alcanzar los indicadores de cuántas mujeres viven en una situación de éstas, “pero sabemos que esto se fragua con una red de complicidad alrededor, muy grande, y que se impulsa por la violencia institucional que existe”.

De hecho, aseveró que la violencia vicaria es la antesala del feminicidio, por ello, resaltó que es importante que se legisle al respecto, “porque hablamos de 11 feminicidios diarios en México, de ahí la necesidad de proteger a las madres y a las infancias”.

En cuanto a los avances legales a nivel Chiapas, dijo que están a punto de entregar la iniciativa que va sobre las leyes de acceso y códigos civil y penal, donde se pide la pérdida de patria potestad y penas de 4 a 8 años para los agresores.

Además, dijo, se demanda un reconocimiento dentro de la Ley de Acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, “hay que decirle a la sociedad que no sea cómplice de esta violencia, que ayude a visibilizar, porque hablamos de madres responsables cuyos hijos les fueron arrebatados, y a los abogados que dejen de vender ‘machotes’ para lucrar con la vida e integridad de las infancias”.