Ximena, Ma. Elena e Irasema, fomentando la lectura entre mujeres
- ALEJANDRA OROZCO
- hace 16 minutos
- 12 Min. de lectura
En este espacio contamos con la visita de tres invitadas que han fomentado la lectura en la capital: Ximena, su mamá Irasema y María Elena, a quien también considera de la familia, grandes personajes que han instruido en el club de lectura que forman desde hace más de un año, todas lo enriquecen y son personajes vitales en el mismo, este nació junto con su amiga Gabriela, siempre quisieron leer y platicar libros, iniciaron en otro club de lectura pero nunca se lograban poner de acuerdo, así que decidieron salirse y hacer el suyo propio.

“Nos empezamos a sentir muy solitas y le dije, yo invito a mi mamá, tú invitas a tu mamá, y ya somos cuatro, desde la primera reunión dijimos, esto es súper enriquecedor, necesitamos invitar a más personas, se hizo una cadenita, es enriquecedor tener gente de diferentes edades, fue creciendo poco a poco, ahorita somos 20, que fueron incrementando, yo le dije a una amiga, la amiga le dijo a la amiga y así fue como nació”, explicó.
Normalmente, tienden a subir a las redes sociales cuando se reúnen y la gente le dice, yo quiero entrar, en un principio era como de sí, adelante, todos bienvenidos, pero se dieron cuenta que no estaba esa responsabilidad de decir, nosotras nos reunimos una vez al mes y siempre nos vamos turnando.
“Dentro del mes hay una anfitriona que decide el libro que quiere leer, y tiene libertad absoluta de decidir el género, el autor, hemos leído desde 1984, que nos voló la cabeza completamente, El Principito, La Reina de Espadas, el último libro que leímos fue Amor Redentor, es un club de lectura muy enriquecedor, somos puras mujeres, nos reunimos en diferentes espacios, a veces en casa de la anfitriona, a veces en una cafetería, a veces en un restaurante, siempre intentamos que sea un lugar silencioso, porque en lugares tan abiertos las distracciones no paran, y platicamos qué te gustó, qué no te gustó, qué personaje amaste, qué personaje odiaste, qué es lo que creíste, entonces vamos escuchando diferentes opiniones de cada una”, detalló.
Todas llevan un orden, primero empezó su amiga Gaby, después Ximena, después le tocó a su mamá, después a su suegra, van en orden conforme van entrando, porque siempre hay nuevas, así llega un momento en el que te toca pasar otra vez, porque ya pasaron todas, y la anfitriona escoge qué literatura van a leer.
“Yo nací en 1950, mi padre médico siempre tuvo la visión de tener en la familia una expansión cultural, desde ese entonces se nos fomentaba, papá nos compraba cada semana los tomos de una enciclopedia que salía para ese entonces y se iba reuniendo, hasta que se encuadernaba todo un tomo, fueron 20 tomos, no recuerdo si era cada semana o cada 15 días que salía, pero me daba tiempo de leerlo, había temas de geografía, temas históricos, temas de edad, ahí empecé, realmente empezamos muy chicos, unos ojeando, otros leyendo pedacitos, otros temas grandes, y me acuerdo que mi padre me ofreció la enciclopedia con mi nombre puesto, cuando yo tenía 10 años”, compartió la doctora María Elena.
Al terminar esa enciclopedia, a los 12 años seguía leyendo, una obra de Víctor Canning que se llama La Luz le impresionó muchísimo, también leyó Impaciencia del corazón, temas que también por la edad empezaba a experimentar, novelas históricas, entonces se fue compenetrando mucho más en biografías, en historias de los personajes, en temáticas que le fueran dando luz del pasado para entender su presente.
A Irasema, por su parte, le interesó entrar en ese círculo por ser jóvenes, porque está convencida que la lectura siempre va a ser un cambio de conciencia, de reflexión, el hecho de que sean jóvenes las que estaban intentando reunirse, y que pusieron como requisito que solamente fueran mujeres, al principio no le agradaba mucho la idea, ella es más de los grupos mixtos, pero ha sido una experiencia muy enriquecedora, muy satisfactorio ver niñas de diferentes edades, de diferentes profesiones, acompañadas algunas con sus mamás, y aunque no está muy de acuerdo con que se lean best sellers, porque hay mucha literatura muy buena de la que podemos aprender bastante, para iniciar a las personas cualquier libro es bueno.
“Hemos tenido en el grupo esa diversidad, sentadas, una dice, a mí el libro no me gustó, la libertad de decir, a mí ese libro no me deja nada, otra dice, yo le encontré esto y se lo voy a dar a mi hija, eso me agrada, escuchar voces diferentes, y que cuando al final concluimos la reflexión del libro, todas nos quedamos con una premisa, justamente la literatura nos habla de emociones, y nosotros somos más emoción que razón, actuamos por lo que sentimos, yo las invito a que siempre en la literatura vamos a encontrar reflexión, emoción, que nos ayuda a tener un cambio en nosotras mismas”.
Añadieron que Chiapas tiene gran rezago educativo, entonces le parece que la literatura las ha ayudado como grupo femenino a escuchar las distintas voces de distintas edades, de distintas generaciones, encontrándonos a través de la lectura, en esta ocasión hizo todo el esfuerzo por transmitirle a otras mujeres y hombres en general, que la lectura siempre nos va a llevar por los caminos de la reflexión y de la aprendizaje.
Julio añadió que hace poco salió un estudio en dos sentidos: una, que las mujeres son el sector que está leyendo más en la actualidad, y la otra, que este grupo entre los 14 y los 24 años están detonando, es un aliciente; por ejemplo, 1984 fue una cátedra fenomenal, no cabían de la emoción, lo escogió una compañera que se llama Gabriela porque tenía muchos años que lo quería leer, pero no se animaba porque sabía que era un libro pesado cuando no estás acostumbrada a la lectura.
“Es un libro que, si no estás acostumbrada a leer, a lo mejor no es el primer libro que deberías leer, pero justamente en esta curiosidad de por qué todo el mundo le tiene tanto miedo, quiero leerlo, y quiero escuchar la opinión de otras personas, muchas se quedaron a la mitad, algunas sí lo acabamos, pero fue un libro súper enriquecedor, y por supuesto la cátedra de la doctora María Elena, llevó diapositivas, nos explicó, realmente fue un momento que nunca vamos a olvidar nadie de las que estuvimos ahí, de las que tuvimos el honor de escuchar a la doctora sobre ese libro que es maravilloso”, señaló Ximena.
La doctora añadió que es un libro que se hizo precisamente como una denuncia y alertar al mundo, el autor había ya vivido las guerras, la primera y la segunda, en ese tiempo estaba diciendo, en qué caos está este mundo, y qué nos espera después, porque lo que está observando es la desconstrucción del mundo que le tocó vivir con sus abuelos, sus padres, que era un mundo organizado todavía por imperios, los finales de los imperios, para 1800 y tantos, más allá para el siglo XIX, recordemos que el Imperio Ruso se acaba para 1917, que es cuando empieza la Primera Guerra Mundial.
“Antes hay una revolución en Rusia, empieza a destructurarse todo lo que era el mundo conocido de los gobiernos fuertes de Europa, viene para 1914 la Primera Guerra Mundial, sabemos el caos que eso implicó, la cantidad de muertos que hubo, todo porque van tomándose a consideración los intereses de esos grandes imperios, de esas grandes potencias, se termina la guerra, los países quedan mal en Europa, empieza a levantarse los Estados Unidos porque vende armas, y en los fabulosos años 30, que parece que el mundo vuelve a divertirse, realmente se está desconstruyendo, es mucho más profundo el nido”, describió.
Y es que la historia es la madre de todas las ciencias, entonces, si nosotros tomamos la historia como el espacio del aprendizaje humano, difícilmente nos equivocaríamos después, pero como parte de no leer, de no estudiar, a nivel mundial en los países se leía mucho más, el siglo XIX es un ejemplo de que las clases educadas leían, a tal grado de que eran filósofos, políticos, abogados, tenían un conocimiento vasto de su época, conforme ha pasado el tiempo, se ha parcializado, el arquitecto nada más tiene que saber de esto, el sociólogo nada más de esto, pero la historia, como toca todo, tiene que tocar.
“Tenemos que saber de dónde nació el ser humano, cómo se ha desarrollado, cómo se ha desenvuelto y a dónde nos ha llevado hasta el tiempo actual, la historia es muy importante, pero la historia es literatura, yo estudié Literatura americana, inglesa, hispanoamericana, española, teníamos que leer, porque en esa forma, en la lectura, nos damos cuenta de los espacios y los contextos de las épocas, si usted lee Cervantes, no nada más es El Quijote, todo lo que escribió nos va a dar un contexto social de su época, qué se comía, qué se decía, cómo se vestía, hasta los chismes”, añadió.
Así, la historia nos abre un ojo al pasado para entenderlo, ver cómo se ha desarrollado en el presente y visualizar el futuro, lo que hace el autor de esta obra, es una visión de su perspectiva experimentada, porque vive las consecuencias de cómo se está desestructurando ese mundo y llevando a un autoritarismo mayor; terminó la Segunda Guerra Mundial y después empezaron las otras guerras, ya parcializadas, donde se venden armas, donde se hace capital y donde empiezan las grandes dictaduras, que han llevado a los seres humanos al caos.
“Elena Garro me gustó muchísimo, siempre la hemos catalogado como la esposa de Octavio Paz, él es el conocido, el afamado, el ubicado, y Elena Garro queda oculta, es un personaje que se adelanta a su época como mujer, y justamente cuando una mujer se adelanta a su época, parece una loca, la señalan como loca y se tiene que ir del país, la destierran prácticamente, porque a ella le toca el movimiento del 68, la novela que a nosotros nos tocó fue La Reina de Espadas, que describe una parte de lo que es su vida, va tan emotiva la novela que a todo el mundo le gustó, porque como jóvenes, a veces en esa narrativa del chisme, de lo que le está pasando, porque está describiendo la vida que vive ella”.
Ella se describe con un padre que la fortalece mucho desde que es pequeña, le enseña a querer los libros, pero justamente por ser una mujer de vanguardia, va a chocar con el machismo, con todas las figuras políticas y se van a encargar de desprestigiarla, eso no es algo que solamente le pasa a ella, cuando revisamos la historia, vamos a encontrar justamente a una Rosario Castellanos, a mujeres opacadas en la ciencia, en la política, en lo social, siempre que una mujer impulsa y trata de transformar, ha habido barreras para contenerla, entonces, es interesante transmitir en el grupo esa información.
“Cuando nos juntamos, difícilmente alguien podía tener la voz, porque normalmente vamos contando una por una, pero alguien expresaba, y esto para qué, se volvió un arguende muy bonito ese libro, ya leímos La clase de griego, de Han, que saca el Premio Nobel en 2024, al principio decían las compañeras, me costó trabajo, al principio se siente como que está hablando de diferentes personas, yo me di cuenta casi a la mitad del libro que estaba intercalando historias, entonces parecía que no le agarrabas del hilo, pero ese es el mérito de la literatura”, añadieron.
Y es que los best sellers son historias relativamente fáciles, porque siempre buscamos lo más fácil, si vamos a ser iniciadores, vamos a buscar las lecturas fáciles, en cambio, en la literatura, muchas de ellas dijeron, qué bonito libro, lo saborearon, sin que les digan, es literatura, era el premio Nobel, ya leyeron a Isabel Allende, El amante japonés, con una sabiduría de retratar a los migrantes, desde el personaje que es una judía que sufre todas las atrocidades del nazismo, porque ella describe cómo pierde a sus padres, hasta podemos ver migrantes vietnamitas.
“Realmente yo creo que ha sido un grupo enriquecedor, por las edades, por las visiones, que nos está permitiendo a cada una crecer, a mí El amante japonés me dejó un sabor de boca… lloré a mares realmente, y mientras lloraba, me estaba muriendo de risa de cómo puedo estar llorando así, no te sé describir ese sentimiento de amargura, pero felicidad, con el final, es una joya, a mí me encantó”, dijo Ximena.
Lo interesante es que no hay un perfil general, sino que es un grupo variado, han leído hasta Hábitos atómicos, cuando les tocó El Principito, cómo lo saborearon, porque todas ya lo habían leído, es un libro que lees en algún momento de la vida, en la primaria, en la secundaria o en la universidad, pero cuando lo relees, le encuentras otro sentido completamente, de no haber sido por el club de lectura, no hubieran vuelto a tocar ese libro, a lo mejor, si Dios quiere, cuando sea mamá a sus hijos, pero ya es diferente, leerlo nuevamente siempre te da otro sabor de boca y se disfruta un chorro escuchar a todas las personas.
“Lo más importante, lo más trascendente, creo que puede ser transformador, a mí lo que me sorprende es que en el grupo, que no nos conocemos, algunas llegan a llorar, a tocar intimidades, se vuelve una terapia, no nos conocemos, yo puedo tener años de amistad con mi amiga, pero no conocía tal vez a su mamá, o a la amiga que llevó su mamá, el círculo de las palabras hace que se despierten muchas emociones”.
Por ejemplo, cuando leyeron Hambre de Hombre, el título no tiene nada que ver, y es que la literatura te jala a temas que te sacan de la cotidianeidad o te dan ejemplos de soluciones, muchas del club no tenían ese hábito, pero te obliga a querer participar en la plática, por eso sientes la necesidad de acabar el libro, muchas personas nunca habían leído en su vida y de pronto tienen 12 libros leídos o más, ya sea en Kindle o el libro físico, por eso lo recomiendan ampliamente.
“En primer lugar la sociedad ya está con códigos, antes eran más sociales, ahora parece que tenemos sociedades divididas, ya sea porque tienen visiones o doctrinas religiosas específicas que a veces no les permiten esa apertura, tan estrictas que el mismo código te dice que eso no se puede leer, a pesar de que las personas quieran, cuando son abiertos o libres, la recomendación sería que busquen, las librerías cierran porque dejan de vender, pero siempre buscando algo que llame la atención, eso da visión de qué les gustaría leer”, recomendó.
La doctora, por ejemplo, no recomendaría leer en el celular, o perder el tiempo en la tele, sino analizar qué contenidos estamos consumiendo, hasta el Libro sagrado también es literatura, hay grupos de mujeres que lo analizan, ella estudió Historia bíblica, desde otra visión, metes en contexto las cosas y te da una riqueza increíble, sería un libro fabuloso de analizar en otra dimensión.

“Yo les recomendaría que se acerquen a visitar librerías porque es un público grande, el título de un libro sugiere algo, aunque sea malo, las palabras tienen poder, si vamos a la librería y un libro nos resuena, tratemos de compartirlo con otros, es diferente, estar acostumbrados a que el otro no necesariamente tiene que estar de acuerdo con nosotros, mi hija difiere conmigo, somos generaciones distintas, cómo ha cambiado la sociedad, aceleradamente”.
Añadieron que el celular nos está comiendo, pero también trayendo bonita información, el algoritmo te va a dar lo que eres, el interés colectivo lo podemos ver en la IA, qué somos como sociedad, hay bueno, malo, de todo, cuando vamos buscando un cambio personal, cosas que realmente nos transformen, colectividad, hay mensajes bonitos, lecturas, libros, en internet, te puedes inscribir a un círculo de lectura, si no tienes una comunidad alrededor de tu casa y rescatarlos, no todo en internet y los celulares es malo, pero cuando tenemos información podemos seleccionar.
“Piensa qué buscas desde tu corazón, buscarle sentido a nuestra vida, los libros han sido mis padres, yo fui huérfana de padre pero tuve la fortuna de tener una educación acompañada por el Estado, la posibilidad de toda la educación básica, desde la primaria hasta la UNAM, hoy no tenemos esa posibilidad pero la universidad me enseñó muchísimo, desde pequeña iba al Auditorio Nacional porque la escuela lograba ser el vínculo, que mi madre por trabajar, la escuela la suplió, yo sí tuve educación gratuita de gran categoría y todo el tiempo era leer, en la secundaria tenías que ir a buscar libros de arte, hoy no tenemos ese acceso tan fácil pero al internet”.
Y es que la IA también lo pueden dar, ahí está el trabajo formativo a madres t niños, porque la IA te puede dar todo, pero hay que pensar qué le preguntas, te puede dar cosas buenas y cosas malas, también para eso uno debe estar bien formado, no es por un asunto moral sino de un mundo mejor, si no buscamos lo bueno a todos nos pega.
“Unirme a un club de lectura para mí ha sido un antes y un después para aumentar el hábito, porque tienes esta presión de querer compartir, Chat GPT puede ser una estrategia para bien, le puedes decir tu edad, si tienes o no el hábito, tus pasiones, lo que te gusta o no, y te puede recomendar un libro que se alinee a tus gustos, no nos han encaminado a empezar con algo y después evolucionar a otro tipo de lectura, únanse, es gratuito una vez al mes, de acuerdo a los gustos del anfitrión, todos al final decimos, podemos decir si me gustó o no, cambiaría esto o no, todas son bienvenidas”.
Asimismo, felicitaron a los jóvenes, ya que se está despertando el interés por temáticas que solo leyendo puedes darte ideas de lo que nunca imaginabas y que genere diversidad de opiniones, desde el espacio profesional y la acción académica, María Elena siempre instó a que hubiera lectura, el futuro lo estamos construyendo ahorita, nuestra misión mientras vivamos en este cuerpo es preguntarnos cuál ha sido el legado, ir educando, porque nos vamos a ir tarde o temprano, el cuerpo nos pertenece un tiempo nada más, hay que pensar cómo lo aprovechamos o desperdiciamos.
“Qué bueno que se da el espacio, que nuestras palabras resuenen, hagan círculos aunque sean pequeños, así empezó este club, siempre la lectura nos va a abrir el corazón y puede ser con una frase, un tema pequeño, siempre tener espíritu crítico porque estamos viviendo situaciones muy difíciles que necesitamos cambiar y está en cada uno de nosotros, en la casa, en la cafetería, más de que me duele aquí o allá, o los chismes, cuando le damos una vuelta a través de la lectura, el pensamiento y el cerebro es mágico para hacer cambios y transformaciones personales, entre más se lee, conexiones neuronales crecen, es como echarle agua a una planta, además permite conexión personal y salud fundamental, hay un libro para cada quien”, finalizaron.





