- Silvia Alvarado
Palabra de Lilith
A manera de presentación
La crítica situación de pobreza e inseguridad que vive en el país, afecta de manera particular a la infancia. Niñas y niños viviendo en condiciones precarias y con muy pocas alternativas y oportunidades para su desarrollo y para acceder al goce de sus derechos.
La desigualdad de género afecta desde muy temprana edad a las niñas, quienes son víctimas de violencia de género y blanco de grupos de la delincuencia organizada, que ven en ellas mercancías que cotizan a precios muy altos.
No obstante la gravedad de la situación de las niñas, su condición sigue permaneciendo invisibilizada, en ellas continúan reproduciéndose todas las desigualdades de un sistema patriarcal y capitalista, en un país subdesarrollado en el que las oportunidades en general son pocas y para las mujeres son menos.
La discriminación, cosificación, subordinación y segregación de las niñas comienza en la más tierna infancia y se agudiza en el transcurso de la vida. Los datos que aquí se muestran nos permiten reflexionar y analizar de manera elemental las condiciones en que las niñas de este país nacen, viven y mueren.
Quizá después de dar una mirada, podríamos estar de acuerdo en que ser niña en México, es un riesgo.
Son niñas y niños los menores de doce años y adolescentes las personas de entre doce años cumplidos y menos de dieciocho años de edad.Ley General de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
¡Las niñas tienen derechos!
Y son exactamente los mismos que tienen los niños:
Derecho a la vida, la supervivencia y al desarrollo.
Derecho de prioridad.
Derecho a la identidad.
Derecho a vivir en familia.
Derecho a la igualdad sustantiva.
Derecho a no ser discriminada.
Derecho a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral.
Derecho a una vida libre de violencia y a la integridad personal.
Derecho a la protección de la salud y a la seguridad social.
Derecho a la inclusión de niñas con discapacidad.
Derecho a la educación.
Derecho al descanso y esparcimiento.
Derecho a la libertad de convicciones éticas, pensamiento, conciencia, religión y cultura.
Derecho a la libertad de expresión y acceso a la información.
Derecho de participación.
Derecho de asociación y reunión.
Derecho a la intimidad.
Derecho a la seguridad jurídica y al debido proceso.
Derechos de niñas migrantes.
Derecho de acceso a las tecnologías de la información y comunicación.
Ley General de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
La infancia es la época en la que los niños y las niñas deben estar en la escuela, en lugares de recreo, crecer fuertes, seguros de sí mismos, recibir el amor y estímulo de sus familiares y de la comunidad de adultos.Fuente: UNICEF
De-sazones
Valeria Teresa tenía 11 años y estaba a unos días de terminar la educación primaria, vivía como millones de mujeres y niñas en este país, en una zona popular; su domicilio se ubicaba en el Estado de México, en el municipio de Nezahualcóyotl.
Ante la lluvia que ya se avecinaba, la tarde del 7 de junio su padre la subió en un vehículo de transporte colectivo para que se dirigiera a su casa y él la seguiría en su bicicleta, pero la camioneta se le perdió, se salió de la ruta y Valeria nunca llegó a su destino.
Familia, vecinos y amistades de Valeria se movilizaron para localizarla, acudieron ante las autoridades quienes insinuaron que “quizá se había ido con su novio” y no actuaron con la prontitud que el caso ameritaba y que la madre y el padre demandaban.
La búsqueda continuó y al día siguiente los vecinos localizaron la camioneta de transporte público en la viajaba Valeria, ahí estaba ella en el asiento del copiloto, con la ropa desgarrada y con huellas de abuso sexual.
Valeria estaba muerta, fue violada y asfixiada.
El feminicida tiene nombre: José Octavio Sánchez Razo, de 43 años, quien fuera identificado y detenido como presunto responsable del feminicidio de Valeria.
Valeria Teresa no está más, pero aquí, queda todo.
Queda la indignación, la rabia, la impotencia. Queda una familia rota y una ausencia que no llenará nadie.
Queda una vida trunca, quedan sueños rotos, incumplidos.
Queda la foto de Valeria Teresa con su traje de graduada y una pequeña sonrisa. Una fotografía que se tomó antes de que terminara el ciclo escolar, el que la niña ya no alcanzará a concluir porque un feminicida se sintió dueño de esa pequeña vida e hizo con ella lo que le vino en gana.
A unos cuantos días de su detención, el feminicida amaneció ahorcado en su celda y con ello se ha extinguido la acción penal, el caso se ha cerrado.
Quedan preguntas sin respuesta:
¿Y las políticas públicas de prevención y acceso a la justicia?
¿Y la reparación del daño para las víctimas?
Descansa en paz Valeria Teresa, este arcaico sistema que no sabe brindar garantías de vida y libertad a las niñas y a las mujeres, y que no quiere asumir su responsabilidad y cumplir con sus funciones para detener los feminicidios, queda en deuda contigo, con tu familia y con todas las mujeres de este país.
El Estado de México es el lugar donde ocurre el mayor número de feminicidios contra niñas y adolescentes, una cuarta parte de los registrados entre el 2013 y 2015.El promedio de personas desaparecidas en el país es de 139, en el Estado de México se registran 975 casos y el 70 por ciento son niñas y adolescentes desaparecidas.Fuente: Red por los Derechos de la Infancia en México.
Estadísticas
En México residen 39.2 millones de niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años de edad, que representan el 33 por ciento de la población total.
Chiapas tiene en el país, la mayor proporción de infantes: 39 por cada 100 habitantes.
Uno de cada 10 niñas, niños y adolescentes no asiste a la escuela.
Del total de adolescentes que no asisten a la escuela, solo el 56 por ciento completó su educación básica (incluye secundaria terminada), 41 por ciento no concluyó sus estudios básicos y 2.8 por ciento no completaron ningún año escolar.
De la población infantil que trabaja, 89.6 por ciento realiza actividades económicas no permitidas, 40 por ciento no tienen la edad mínima para trabajar y 60 por ciento realizan actividades peligrosas para su salud, seguridad o moralidad y que afecta el ejercicio de sus derechos y su desarrollo integral.
Seis de cada 10 niñas y adolescentes mujeres (63.5%) realizan quehaceres domésticos y estudian, además de estar inmersas en actividades laborales; situación que se presenta en 49 por ciento de niños y adolescentes varones.
De quienes dedican más de 28 horas a las labores domésticas, ocho de cada 10 son niñas.
En más de cuatro millones de niñas, niños y adolescentes de 12 a 17 años, 48 por ciento fueron víctimas de al menos un delito o acto de maltrato en 2014. En 49.9% de los casos se trató de un niño y en 50.1% de una niña.
Los delitos sexuales son principalmente ejercidos contra las niñas y adolescentes, para el delito de tocamientos ofensivos, 74 de cada 100 víctimas fueron niñas, mientras que en los delitos de violación sexual, en 67 de cada 100 casos la víctima fue una niñaFuente: Inegi 20176Embarazo adolescentes
La niñez mexicana en opinión de la UNICEF
Uno de los principales focos rojos que enfrenta la niñez mexicana es la violencia en el hogar y los espacios públicos. Seis de cada 10 niñas y niños de uno a 14 años han experimentado algún método violento de disciplina infantil en casa.
El menor porcentaje de presupuesto público se destina a la primera infancia, con apenas el 1.8 por ciento, a pesar de que esta etapa es decisiva para niñas y niños. Una muestra de esta determinación es que uno de cada dos menores viven en la pobreza, son 21 millones de niñas y niños que enfrentan un gran desafío en salud, atención y educación.
En 2015 se registraron mil 57 homicidios de menores, esto es 2.8 homicidios al día.
