- ALEJANDRA OROZCO
No todos somos iguales ante la ley
Tuxtla.- Cada 10 de diciembre se conmemora el Día de los Derechos Humanos, sin embargo, tal parece que no hay mucho qué celebrar, pues hay muchas carencias al respecto, si bien no en las leyes, sí en su práctica.
La celebración de este año coincide con que este año, se cumplen 70 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, promulgada el 10 de diciembre de 1948, y la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, el 2 de mayo del mismo año.
Según Eliseo Trinidad Hernández, secretario académico del Centro para la Construcción de Ciudadanía y la Seguridad (Cecocise), estos documentos se han quedado en letra muerta, pues hace falta voluntad por parte de los gobiernos y las autoridades para que se hagan cumplir.
En el caso de Chiapas, señaló que los pueblos indígenas son de los más vulnerados y menospreciados, pues los marginan y no se les trata de la misma manera, así como las personas con discapacidad, sector que sigue sufriendo discriminación.
“Básicamente se trata de la desigualdad que impera en todo el estado, y de que no hemos entendido la cosmovisión de los pueblos indígenas, hay proyectos en puerta donde a estos pueblos no se les toma en cuenta a pesar de tener derechos históricos en la región que habitan”.
En opinión del experto, hace falta más sensibilidad por parte de los tres poderes, así como la sociedad civil actúa indiferente ante muchas acciones y omisiones abusivas, que permite que se sigan perpetuando y que este fenómeno no pare.
“Con una mayor participación ciudadana y sensibilidad, habría un avance en tratar de hacer de estos derechos humanos una realidad cotidiana, ahora sólo se dice en el discurso y tenemos diferencias abismales entre comunidades”, dijo el especialista.
Defensores, no defendidos
En este marco, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) expresó su preocupación por la alarmante situación a la que se enfrentan las y los defensores de derechos humanos, tema prioritario para el gobierno entrante, ya que desde 2009, se han perpetuado 40 homicidios y cinco desapariciones de quienes se dedican a esta labor.
La comisión señaló que existen omisiones por parte de las autoridades, ya que estas personas defienden a quienes han sido víctimas de abusos de poder, y han arriesgado hasta su vida por hacerlo, convirtiéndose en la voz de distintos colectivos.
Por su parte, representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), señalaron que México atraviesa una profunda crisis en cuanto a violación de derechos humanos, pues se tiene el registro de casi 38 mil personas desaparecidas, y 26 mil cuerpos no identificados.
Además, en los últimos 12 años se han encontrado 2 mil fosas clandestinas, de las cuales en mil 100 no se han podido realizar exhumaciones porque no se cuenta con la capacidad para ello.
Los protagonistas del problema son la impunidad e incapacidad de las instituciones para hacer efectiva la ley, al menos en materia de desaparición forzada, por lo que se debe encontrar y sancionar a los culpables.
Las violaciones a derechos humanos no solo se tratan de asesinatos o secuestros, nuestros derechos se violan desde el momento en el que somos discriminados por nuestra apariencia, nos niegan un trabajo por tener una capacidad diferente, o no podemos comunicarnos por hablar otro idioma.
Los derechos de los mexicanos se violan desde que hay niños sin derecho a comer, o ir a la escuela, desde que no podemos expresarnos libremente sobre algún tema sin ser reprimidos o violentados.
Si bien hace falta mucho trabajo por parte de las autoridades por cambiar esta situación, también entre nosotros como sociedad podemos empezar a respetarnos, a considerarnos unos a otros como seres humanos con derechos, y a recordar que la libertad de uno termina ahí donde comienza la libertad del otro.
