- CARLOS RODRÍGUEZ
Odorología en criminalística funcionaría bien para México
Tuxtla.- Carlos Arocha Pérez, experto en Criminalística con estudios en Rusia, aclaró que México, y sobre todo Chiapas, está preparado para aplicar la odorología con el fin de identificar a personas por sus huellas olorosas, es decir “ubicar a los delincuentes en el lugar de los hechos, por ejemplo de un crimen”.
Explicó que esta técnica ha sido efectiva, “en Cuba se ha usado, hay miles de casos resueltos a través de la misma, y una vez que atrapan a los sospechosos, se le toman impresiones, se procesan en los bancos de olores, se hace el procedimiento y se establece la ubicación de ese sujeto en el lugar de los hechos”.
De hecho, afirmó que esta metodología está probada y reconocida ante los tribunales cubanes, “para México sería un proceso, pero algún día hay que comenzarlo… acá se conoce, se aplica en la búsqueda de explosivos, o de personas vivas o de cadáveres en los casos de siniestros, pero no se ha utilizado en la parte forense”.
Para él, reiteró durante un foro en ciencias forenses desarrollado en esta capital, sí funcionaría bien en la República Mexicana, “en este mundo todo funciona bien, en todas partes, solo hay que adaptarlo… por ejemplo, un perro de rastreo en la Ciudad de México es muy difícil, por la densidad poblacional, pero en otras entidades es posible”.
En cuanto a las huellas olorosas o el banco de olores, refirió que esta parte sí es adaptable en cualquier sitio, “porque el perito, al levantar una huella olorosa, la deja en el banco, y ahí se preserva un tiempo, y en caso de que haya un sospechoso, se puede procesar”.
El especialista cubano aclaró que para ello se requiere de preparar a técnicos caninos, de los peritos, “implementar bancos de olores que puedan preservar esas huellas olorosas halladas en el lugar de los hechos, y que tienen que ser conservadas”.
Comentó que para él el nuevo sistema de justicia penal acusatorio u otras modificaciones a la ley no significan un impedimento, “pero sí hay que empezar a trabajar desde muchos frentes, para explicarle a los jueces, a los abogados, de todo el rigor científico de esta prueba”.
