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  • ALEJANDRA OROZCO

Aborto clandestino no debe ser inseguro


Tuxtla.- Ya son casi 12 años desde que el aborto se legalizó en la Ciudad de México, entonces Distrito Federal, y en la mayoría de los estados se sigue criminalizando y penalizando esta práctica, que de hecho es un derecho sexual y reproductivo de todas las mujeres.

Patricia Sánchez, que pertenece a la Campaña Estatal por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito en Chiapas, señaló que la violación, el peligro en la vida de la mamá y del feto, son las únicas tres causales por las cuales no se penaliza en la entidad.

Además de que se busca despenalizarlo por completo, también se busca legalizarlo, es decir, que existan recursos, condiciones y acceso a esta práctica en hospitales públicos y de manera gratuita, como parte de los servicios de salud.

La marea verde asciende

Cada año se practican 25 millones de abortos peligrosos en el mundo, además de los no peligrosos, el 95 por ciento de ellos en Asia, África y América Latina, solo Argentina ha sido un referente por la lucha que se ha realizado para finalmente volverlo una ley, cuna de la llamada “marea verde”.

Uno de los mitos alrededor del aborto, es que una vez legalizado, todas las mujeres van a querer estar abortando, cuando es una experiencia que no se busca repetir y las estadísticas señalan que en los lugares donde es legal, no hay tanta reincidencia.

“De 2007 a la fecha, en la Ciudad de México solo se han practicado 205 mil 353 abortos legales, una cifra baja comparada con los millones de habitantes que tiene la ciudad y las que llegan del resto del país, se pensó que serían más, y las estadísticas muestran baja reincidencia, es decir, que las mujeres que se practican un aborto difícilmente vuelven por otro, pues tienen más cuidado con sus métodos anticonceptivos”, señaló.

“Regresar a la regla”

Las mujeres indígenas son quienes menos información y acceso tienen as estas prácticas, sin embargo, en las comunidades las parteras tienen combinaciones de hierbas, medicinas y plantas que pueden ser abortivas.

“Allá no le llaman aborto como tal, dicen, te voy a regresar la regla, porque cuando entra una mujer sola con ellas y les dice que tiene tres o más meses sin la regla, les dan estas sustancias para que les regrese la regla, en su cosmovisión no es frenar un proceso como tal, sino regresar a lo normal”.

La también fundadora de Mi Útero Feliz, señaló que hay tres métodos abortivos, las pastillas, el aspirado manual endouterino (AMEU) y el legrado, aunque este último ya está vetado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por ser invasivo y solo se recomiendan como métodos seguros los dos primeros.

“El legrado es como un raspado que se hace con un artefacto filoso en el útero, por lo que las mujeres se desangran, son vulnerables a infecciones, por eso incluso el médico que practique un legrado, está cometiendo una violación obstétrica”.

En cambio, el AMEU es la introducción de una cánula de plástico que succiona el feto o embrión y no hay mayor daño ni posibilidad de infecciones, es ambulatoria y no invasiva, mientras que las pastillas usan misoprostol, mifepristona o una combinación de ambas para expulsar el producto en 12 horas y tampoco representan riesgos.

Sin muchas alternativas

Desafortunadamente, las chiapanecas no tenemos opción de elegir el método, pues todos son ilegales, el uso de el AMEU es más costoso y solo se practica en clínicas privadas, las pastillas tienen un costo aproximado de 500 pesos y se pueden usar en casa o en una clínica.

Lo importante es tener la información adecuada y acompañamiento de alguna amiga o asociación, pero el hecho de que sea clandestino no es sinónimo de que sea mortal o inseguro, sino que no está avalado por la ley.

“Por ejemplo, yo me puedo ir a hacer un aborto a una clínica privada, me va a salir en 20 o 30 mil pesos pero en condiciones seguras, o puedo hacerlo con pastillas en mi casa, con una amiga y con las indicaciones claras y es seguro, solo que no es legal”, señaló.

Esta lucha seguirá moviéndose por las mujeres de Chiapas y otras entidades, pues si se unen como lo hicieron las argentinas, pronto será una ley, sin embargo, en lo que va de esta legislatura y de este gobierno, a pesar de tener la mayor representación de diputadas, ninguna ha emitido posturas o propuestas para legislar al respecto, se han mantenido al margen.

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