top of page

Amy Reyes, de la migración al emprendimiento

  • ALEJANDRA OROZCO
  • 12 mar
  • 7 Min. de lectura

Tuxtla.- Amy Reyes, nuestra invitada de hoy, es una gran mujer, excelente estilista profesional y sobre todo una gran mamá, que dijo estar agradecida con Janet por la invitación de nueva cuenta, ella tiene su emprendimiento en casa, y desde su realidad, nos contó la historia detrás de su maternidad y todo lo que ha sufrido al venir de otro país, hasta encontrar su sitio.


“A muy corta edad me tocó vivir de manera consciente salir de casa de manera abrupta, brusca, no deseada para un infante, me toca ser mamá con un par de gemelos recién nacidos y un niño de dos años, en esta huida de u a país extranjero, me tocó a corta edad hacerme responsable de niños, vengo de una cultura donde debe haber más hombres para que subsista el negocio, se necesitaba hombres dando la cara por el negocio del abuelo, un rezago de manera inconsciente”, dijo.

Amy no era consciente de que tenía que querer a sus hijos, pues a su madre no la enseñaron a querer, sabía que su deber era mantenerlos calientitos y alimentados, a ella misma la dieron como mercancía de intercambio, la ayudaron a huir, empieza a trabajar sin parar, consumía otras sustancias para mantenerse alerta, y una vez que embarazada por tercera vez, cuando apenas iba a cumplir 14 años, la vida la lleva a otros países, migra muy chiquita, y en la huida, estos niños en un accidente automovilístico padecen.



“A mí no me dejaron llorar, mi mamá me pegaba para revivirme, me llegaron a quitar y me acostumbré a huir, de mi mamá, del que abusó de mi, siempre estaba lista para huir, cuando me toca ser mamá era una niña cuidando niños, cuando los gemelos fallecen los enterramos y después donamos al niño, que estuvo conectado y después falleció, el ser humano tiene ese instinto por sobrevivir y subsistir, comer, beber, el bebé llora por hambre, sueño o porque está sucio, desde chiquita tuve que cambiar pañales, cosechar, quemar, éramos muchos hermanos, con un padre cada uno, pero me topo con otra realidad”, recordó.

Una vez que entrega el cuerpo del niño, le dicen que lo iban a utilizar para salvar otras vidas, pero no sabía que necesitaban un adulto a cargo, como no había quién, llega la migra y continúa el proceso, ella no hablaba castellano, hasta donde le logran traducir, entendió que el cuerpo iba a ser usado para lo que sirviera en su mayoría, era un niño de tres años que iba a salvar muchas vidas, pues se optimizó todo, su piel, corazón, incluso el esqueleto para continuar con algunos estudios, como no había apego, una vez lo platicó y le dijeron que era una desgraciada por andar regalando a sus hijos, y ahí hizo conciencia, tras ser señalada, cuando le señalaron lo que hizo.

“Regreso a Centroamérica, vuelvo a ser ultrajada, me topo con una mujer que me tuvo que volver a incrustar partes que me fueron laceradas, bajadas, me entero de que había fecundado el óvulo, y al final expulso al bebé, la señora me recogió y cuidó donde me habían dejado malherida, inicio a trabajar sin conocer, porque en mi cultura no se conoce el preservativo, es fácil juzgar sin tener el contexto, hasta lo tiré a la basura porque no quería saber nada del hombre que era el papá, después me hice responsable de los hijos de la señora, no tenía ni 15 años, no era consciente, sufrí otro ultrajo pero en Guatemala, donde me adoptan, había una campaña médico religiosa, para ayudar a países poco desarrollados, por el daño e inmadurez que había sufrió daño y lo recomendable era que se desechara”, compartió.

Ella no sabía que tenía que vivir el duelo, la pérdida como se debería, siempre fue un libro abierto para todos, ahora entiende que decidió jugar en modo legendario, con el paso del tiempo empieza a saber que sufrió violencia obstétrica, le tocó recibir y enterrar los bebés de su mamá y enterrarlos en el patio cuando no se lograban, y no lo sentían así, para alguien racional es muy brusco, pero para ellos en su momento no, vivió y retuvo muchas muertes hasta que las lloró, su última pérdida fue su padre adoptivo, Norberto Rivera, y no le lloró, tres años después, le hace sentido, y se dio cuenta que por eso no busca quién se la hizo, sino quién se la paga.

“La última vez que viví violencia obstétrica firmé mi alta, me estaba muriendo y mi esposo no podía entrar a verme, asumí la responsabilidad, es una cadena, romper el eslabón, fui la primera en hacerlo, en esto de las vidas pasadas, las mujeres que han trascendido, una mujer sabia aprende de errores ajenos, y la inteligente de sus propios errores, ahora soy consciente, me gustan ambas y aplico las dos, conozco las reglas y las rompo, lloro, me limpio, tengo un álter ego, soy yo y mis mini versiones interactuando, la versión mía del futuro, presente y pasado, llamo a este mundo donde existen muchas versiones mías; este salto cuántico inició hace tres años, donde he tenido conciencia de que tengo que comer, dormir, sobrevivir de 0 a 20 años, ahora veo a los niños migrantes jugando, y a mí no me tocó así”, señaló.

Justamente, en uno de esos días que vivía bajo el puente, haciendo malabares en los semáforos, con la pelaza larga, ella se hacía trenzas para no quemarse, y así empezó a trenzar, se utilizaba mucho la batana, que es una manteca que se extrae de la palma, es color naranja, se usa oscuro para las morenas y se le echa limón para las rubias, así crecía el cabello espectacular, un día se acerca una señora y le pide que la trence, para eso tuvo que pedirle permiso al que tiene a su gente trabajando, se va a la playa y pidiendo a las personas le daban comida, dinero y terminaba trenzando, entonces la vuelve a contactar la señora, y le dice que una sobrina estaba aprendiendo belleza en una academia, habla con el director y entra a estudiar aquí en Tuxtla.

“Luego de que estuve en Campeche, Baja California, Los Mochis, Michoacán, CDMX, el detalle de mochilear es que se sentía mal, pero luego ves gente con título y no conoce nada, nunca ha viajado de manera legal, hay gente que ve cosas en ti que tú no ves, a veces tú lo estás haciendo y si nadie lo nota sientes que no es valorado… mi niña de 13 años, yo tenía seis meses de embarazo y ya estudiaba, voy a traer unos productos y me jalan la bolsa, y como no me sé dejar peleo, una camioneta me impacta y se interrumpe el embarazo, ya tenía 19 años, tuve fractura en las costillas, tenía que hacerme responsable de la niña, estaba muy delicada, muy baja de peso, en cuanto se recupera me la llevo, la meto en la carriola y la llevo conmigo a estudiar”, relató.

Amy considera que las mujeres como ella están hechas para ser astutas, que aprendas, pruebes todo, pidas siempre algo a cambio, ser independiente, es como cuando la gente está sedienta y le das agua, ella se deslumbró, la vendieron tres veces porque vale mucho, una mujer le dijo que vale mucho y que le iba a buscar el cliente, se topó entonces con un hombre que resultó un fraude innecesario, esta persona falta de amor, se enamoró del tema material, y aprendió que las cosas se usan, las personas no, ella es líder, no jefe, ese papel le gusta, hacerlo consciente para no lastimar, y es que la vida tiene reglas, sistemas, para romperlas tiene que pedir permiso, ser flexible, ella en casa provee, su esposo es el aliento, uno sirve, el otro recoge, son un equipo con sus hijas, la casa es de todos y entre todos la sostienen.


“Si solo trabajas en algún área te estás descuidando a ti o a los tuyos, alguien vendrá a hacer lo mismo que tú, si te dañas no solo dañas al cliente, también a tu esposo, a tu familia, en mi caso a mi personal, no solo se trata de mi, es un ecosistema, como la planta necesita el oxígeno, es un complemento, no quiero acumular riquezas, es un bien necesario, gracias a mi esposo que se quedó, si alguien aquí ha llegado a donde está sin ángeles es mentira, estamos aquí por un por qué, para coexistir, respetar las reglas de convivencia, si la cama está desarreglada a la que le molesta es a mí, lo arreglo o lo arreglamos, o a veces no porque tenemos algo que hacer, nuestras hijas son prestadas, van a volar, vamos a tener el tiempo para acomodar la cama, yo no tenía una cama que acomodar”, reflexionó.

Dijo que su cuerpo trabaja para mantenerla viva, si tiene oxígeno y sangre puede vivir, incluso en estado vegetal, ella trabaja en la economía para sus hijas, pero si las que menos la tienen son sus hijas está siendo hipócrita, si ella la requiere, pausa todo porque su universo es ella, ya la regó muchísimo, no puede regarla más, si trabajamos para los hijos que se vea, qué va a pasar cuando crezcan, no va a recordar los tenis que le diste en el cumpleaños, a los siete años se cierra el mundo espiritual y material y somos conscientes, cuando su hijo eligió quedarse con su papá, recordó que ella le hacía cumpleaños de miles de pesos pero nunca estuvo ni siquiera presente, era obvio, ella está aquí para ayudar a sus hijos, a ella, a su esposo, a la sociedad si es necesario, cuando la llamen dirá, hice esto con mis talentos, se portó mal pero esto lo compensa, para encontrar la redención, está buscando que el día que le pregunten si está lista, no quiere, pero venga.

Amy atiende grupos cerrados, brinda capacitaciones gratuitas, a precios accesibles, está ubicada en calle San Mateo 17, colonia Adonaí, la encuentras como Amy Rivera Sala de Belleza en Facebook, Amy Beauty Nails en Instagram, y Amy Beauty en TikTok, también están por adquirir el dominio, se dedican a arreglar cabello, uñas, pestañas, cejas, trenzas, extensiones y lo que no, lo aprenden, cerramos así esta charla, muy extensa pero de mucho aprendizaje.

Comments


Banner GOB.jpg
París2024 copy.jpg
Cambio climático 950x125 copy.png
Estar Consiente.jpg
¿TIENES ALGUNA DENUNCIA O ALGO QUE CONTARNOS

Gracias por tu mensaje

EL MEDIO DE TODAS LAS VOCES

El Sie7e de Chiapas es editado diariamente en instalaciones propias. Número de Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional de Derechos de Autor: 04-2008-052017585000-101. Número de Certificado de Licitud de Título y Certificado: 15128.

Calle 12 de Octubre, colonia Bienestar Social, entre México y Emiliano Zapata. C.P. 29077. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Tel.: (961) 121 3721 direccion@sie7edechiapas.com.mx

Queda prohibida su reproducción parcial o total sin la autorización de esta casa editorial y/o editores.

NAVEGA

¡SÍGUENOS!

  • Facebook
  • Instagram
  • Twitter
  • YouTube
Imagen de identidad blanco.png

© 2025. DISEÑO WEB Y PRODUCCIÓN MULTIMEDIA   |  www.ideasdementes.com

bottom of page