Andrés Altamirano Varela: el artesano sonoro que transformó la marimba en Chiapas
- NOÉ JUAN FARRERA
- hace 2 horas
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que lo sitúan especÃficamente en Coxcatlán—, fue un artista, músico y constructor de instrumentos, cuya obra dejó una huella profunda en la cultura musical de Chiapas y México.

Quedó huérfano desde niño y fue criado por su abuela, quien supo reconocer su sensibilidad artÃstica y lo impulsó a formarse en la música. Desde muy joven mostró habilidades para las artes plásticas, la talla en madera y la carpinterÃa, destrezas que más tarde serÃan fundamentales en su labor como constructor de instrumentos.
A los 10 años inició sus estudios de solfeo, y con el paso del tiempo desarrolló una conexión especial con el saxofón, instrumento que lo acompañó durante varias décadas.
Su trayectoria musical comenzó a tomar fuerza en 1955, cuando formó parte de la marimba Lira de México, donde compartió escenario con figuras como Zeferino Nandayapa. En Veracruz, y de manera completamente autodidacta, construyó su primera marimba, marcando el inicio de una vida dedicada a perfeccionar el instrumento más emblemático de Chiapas.

En 1960 llegó al estado como integrante de las misiones culturales, estableciéndose primero en Ocosingo, donde contrajo matrimonio con la señora Carmen León Ballinas. Diez años más tarde se trasladó a Tuxtla Gutiérrez, ciudad que se convirtió en el eje de su consolidación artÃstica, pedagógica y creativa.
Altamirano Varela fue reconocido como uno de los innovadores más influyentes del instrumento en el sureste mexicano. Su legado se manifiesta tanto en su labor como marimbista y maestro, como en su destacada producción de instrumentos musicales que le dieron grandes satisfacciones.
Ocupó el cargo de director de la Banda de Música del Estado de Chiapas y dirigió también la primera estudiantina de Chiapas en la UNACH, impulsando la formación musical desde espacios institucionales. En 1980 fundó la tienda Casa de Música Altamirano, donde ofrecÃa instrumentos musicales, algunos de su propia fabricación, fortaleciendo asà un modelo de producción artesanal chiapaneco.
Como constructor, diseñó y creó una amplia variedad de marimbas: la Marimba Diatónica Didáctica de Una Octava, Mini Marimba, Marimba Diáfono, Marimba de Estudio, Marimba Melódica, Marimbas Sonido 13 y la Marimba Cero, entre otras. Además, en 1995 inventó la Valerina, inspirada en la fusión entre la guitarra y el arpa, reafirmando su inquietud por innovar a partir de la tradición musical mexicana.

Participó en festivales internacionales de marimbistas, defendiendo siempre la versatilidad del instrumento y señalando la importancia de trascender los repertorios tradicionales para explorar nuevos géneros, incluido el rock. Su labor como profesor y promotor cultural formó generaciones completas de músicos chiapanecos, a quienes transmitió no solo técnica, sino también respeto profundo por la marimba como sÃmbolo de identidad. Sus aportes fueron reconocidos con diversos homenajes en Chiapas, que valoraron su contribución al desarrollo de la música regional.
La vida y obra de Andrés Altamirano Varela, representan la armonÃa entre la herencia y la innovación. Su pensamiento crÃtico, su impulso por transformar la tradición y su dedicación absoluta al arte sonoro, lo convierten en un referente indispensable de la cultura chiapaneca. Su legado continúa presente en la Varelina Sinfónica, asà como en cada músico que fue formado bajo su guÃa. Su historia se mantiene viva como un testimonio de creatividad, disciplina y amor por la música de México.




