¿Caos vial o caos social?
- EDITORIAL
- 9 oct
- 2 Min. de lectura

Hoy y en estos últimos días, Chiapas se encuentra en caos vial o caos social, pero todo tiene una razón y lo que hace falta es solución y atención. Primeramente porque desde el día lunes comenzó la manifestación de las madres en resistencia y con ello siguen paralizando el tránsito en la zona norte oriente de la ciudad, desde la tarde del día lunes el colectivo de madres buscadores instaló un plantón frente a la Fiscalía del estado pidiendo la atención del responsable de esta dependencia. Este cierre de vialidad a generado molestia entre automovilistas y quienes a diario recorren esta zona para llegar a su centro de trabajo; sin embargo hay quienes destacan que llegar 30 min tarde a tu trabajo o permanecer en el tráfico 15 min más, no se compara con el dolor de perder a un hijo. El dolor de estas madres no se mide en minutos de retraso, sino en años de angustia perpetua. Ante tal situación en inevitable agradecer a quienes con la paciencia y comprensión apoyan el acto de resistencia que mantienen las madres buscadoras. ¿Porqué no toman la casa del gobernador?, son de las preguntas huecas que cuestionan los impacientes e insensibles. Pero no logran ver más allá del reloj del tiempo, precisamente esta generando caos, para que abramos los ojos para quienes solo estamos como espectadores de la tan famosa carrera panamericana, para quienes solo están preocupados por el cierre vial que ocasionará y no por el caos social en el que Chiapas está hundido. La lentitud y desidia de las instituciones del Gobierno de Chiapas no solo reflejan una falta de compromiso, sino también una profunda indiferencia hacia el sufrimiento de aquellas que han perdido a sus seres queridos. ¿Cuántas madres más tendrán que alzar la voz antes de que quienes tienen el poder de actuar, tomen cartas en el asunto? El silencio institucional es el verdadero bloqueo, es una traición a la confianza depositada en un sistema que debería proteger y servir a todos. En este país, la justicia parece ser un privilegio reservado para unos pocos. La falta de respuesta de las autoridades no solo perpetúa el dolor de las familias afectadas, sino que también envía un mensaje claro: el valor de la vida y la dignidad humana se encuentran en un segundo plano. Las madres merecen respuestas y no más promesas vacías. La búsqueda de un ser querido es un acto supremo de amor y una expresión profunda de resistencia. Pero bueno, sigo preguntando ¿qué es más importante, la carrera panamericana, los trabajos viales que mantienen en el libramiento norte?, creo que nada como un hijo, nada como una indiferencia. Mientras tanto no me resta más que tomen sus precauciones con los cierres viales y el cuidado de nuestra paz en Chiapas.






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