Chiapas, paraíso natural de las aves
- ALEJANDRA OROZCO
- 28 feb
- 2 Min. de lectura
Tuxtla.- Además de toda la riqueza natural, cultural e histórica que tiene la entidad chiapaneca, tal parece que no sólo es uno de los destinos predilectos de los turistas, sino también de numerosas especies animales, uno de los grupos más importantes es el de las aves, que habitan, visitan y vuelven al estado cada temporada.

Daniel Pineda Vera, biólogo e integrante de un colectivo de observación de aves, refiere que se han registrado 140 tipos diferentes de aves tan solo en el parque Joyo Mayu, que representan el 13 por ciento del total de especies conocidas para México y el 22 por ciento del total en el estado, además, hay 190 especie en el área urbana.
“De ellas, 70 son especies migratorias, que año con año vienen desde el norte del continente, pasan el invierno, se quedan desde septiembre hasta mayo aquí y se van, regresan para reproducirse a finales de la primavera y verano, en Tuxtla estamos en proceso de conocer la biodiversidad, nos hacemos más sensibles y empáticos, todos estos organismos están directamente en el entorno”, señaló.

En el propio Parque Central también se encuentran algunas especies, entre el bullicio podemos apreciar chipes, colibríes, cotorras de cueva, halcones peregrinos, mientras que en Joyo Mayu abundan los loros, debido a la gran masa forestal que se convierte en espacio de anidación para ellos, este es un espacio importante para la conservación.
“También existe un registro histórico de don Miguel Álvarez del Toro de aves observadas por el arroyo San Roque, el Parque Madero y otros puntos de la ciudad, son especies extintas localmente desde hace 50, 70 años como la garcita de tular, desde los 60s, el pájaro inquisidor, entre otras aves migratorias y locales”, refirió.

Y es que las aves migratorias particularmente les preocupan ante el cambio climático, porque ellas por el gran desgaste metabólico, el gran esfuerzo que implica hacer estos viajes de miles y miles de kilómetros hacia el norte, tienen que recargar energías con néctar de flores, con frutas silvestres, con insectos principalmente, entonces la degradación, la perturbación, la eliminación de los sistemas forestales pone en jaque su supervivencia, y para las especies residentes la cosa no está mejor.
Justamente es la temporada de incendios en mayo la que resulta más preocupante, pues los insectos escasean para alimentar a los polluelos y esto representa su muerte, sin embargo se requieren más estudios para conocer dicho impacto y medir la gravedad de esta situación.
Comments