Dona órganos, dona esperanza de vida
- ALEJANDRA OROZCO
- 29 jul
- 12 Min. de lectura
Tuxtla.- En esta ocasión nos acompaña Krystell Dávalos Barrientos, directora general del Centro Estatal de Trasplantes (Cetra) desde hace cinco años, no ha sido un camino fácil, pero es un programa muy bonito del que pocos conocían, les costó un poquito que creyeran, pero gracias a todo el esfuerzo y labor, la población, personal médico y hospitales se han sumado y ya comienzan a ver los frutos, el objetivo era apoyar a la población más vulnerable, la que está en espera de un órgano y un tejido, y están muy contentos porque al fin lo están logrando.

“Tenemos actividades todos los días, dentro de los pilares, estrategias y objetivos está la campaña de difusión, promoción y sensibilización a la población, todos los días salimos a ser parte, para que esta información llegue a toda la población, es un programa que salva vidas, que cambia su calidad de vida, el gobernador y el secretario nos dan todo el apoyo para tener las armas y llevar este programa a la población más vulnerable”, señaló.
Dijo que están enfocados en la población que no es derechohabiente, ya que antes no le podían ofertar un trasplante a quien no tuviera la derechohabiencia porque no había quien sustentara el protocolo y proviera el medicamento inmunodepresor, por eso tienen el programa Cuidando mi trasplante, donde le dan a la población los estudios para el protocolo, la valoración, los inmunosupresores mes con mes, para despreocuparse por ese lado de cómo comprarlo, porque es muy caro, son de 40 a 50 mil pesos mensuales, por eso alguien que no tiene seguridad social no lo puede pagar, pero ellos sí, llegan mes con mes por él y así se aseguran de que están cuidando ese injerto que se les colocó.
“Lo primero es romper el mito, todo es por falta de información, ahí entramos nosotros, que la población sepa cuál es nuestra función, vigilar que los procesos de donación y trasplante en los hospitales con licencia se realicen con igualdad, transparencia, equidad y en base a la Ley general de salud, todos estos procesos están estipulados en la ley, no se puede proceder si no se cumple con lo que nos pide, que se haga en normativa”, explicó.
Dijo que la población debe estar tranquila en ese sentido, ellos vigilan que el tema legal esté bien estipulado, además de supervisar, coadyuvan para que los hospitales se sientan apoyados, resolver dudas, lo que necesiten, abrirles canales y puertas para facilitar su trabajo, para eso los centros estatales de trasplantes fueron creados en el país.
“Otro punto importante es sensibilizar a la familia, porque por ley ellos son los disponentes secundarios que están facultados para proceder a la donación, ellos dicen sí o no, la ley es muy clara y nos dice, por ejemplo, cuando caemos en muerte cerebral, ya no estamos facultados para decidir si somos donadores, por lo tanto, el disponente secundario acreditado legalmente en ese momento es quien decide si quiere donar o no, y qué órganos son los que donan”.

Es decir, que ellos no pueden disponer de ningún órgano si no tienen el consentimiento, además de que ellos lo firman con puño y letra, ellos estipulan qué órganos son los que quieren donar, el tema de la sensibilización es más hacia la familia, tocando todo el tema de los mitos, cuando sacamos la licencia de conducir, te preguntan si quieres ser donador, y mucha gente tiene temor porque piensan que si en su licencia dice que es donador, cuando hay un accidente le van a sacar una parte, se cree eso y a veces no se explica.
“Eso no es así, el tema de las licencias es parte de la campaña de difusión, es decir, es expresar nada más si yo quiero, la verdad es que un proceso de donación es muy complejo, es una labor multidisciplinaria, para empezar, el paciente debe estar dentro de un hospital cuando lo captemos como donador, un paciente accidentado, por ejemplo, no lo puedo llevar directamente a una donación, primero tiene que ser atendido y que se le haya tenido que hacer todo lo que requiriera para poder preservar la vida, si de plano, por el estado del trauma, el accidente, no se pudo lograr y cae en muerte cerebral, entonces podemos tomarlo como un potencial donante, pero de ahí deriva muchas cosas”, especificó.
Para que sea un potencial donante, ellos tienen que tomar estudios de todo tipo para verificar qué pueden solicitar, riñón, córneas, hígado, corazón, etcétera, si todos los estudios salen normales, entonces pueden decir, pero si no, muchas veces los pacientes, aunque tengan diagnóstico de muerte cerebral, no son viables para donación porque ya tienen algunos problemas en riñón, en hígado, corazón, no todos son donadores.
“Por eso son pacientes que se seleccionan, que se platican, que se someten a una sesión de comité, es muy importante que lo sepan, todos los hospitales que tienen licencia para donación y trasplante tienen un comité interno, colegiado, donde el presidente es el director del hospital, el secretario técnico, el coordinador del hospital, los vocales son los cirujanos, jefes de servicio, jefes de enfermera, todos ellos sesionan estos casos, ven si es viable y se procede a hacer la petición”, añadió.
En el caso de trasplantes igual, se sesiona el paciente a trasplantar, se decide a qué tipo de lista va, si es para donador vivo o cadavérico, y se procede a hacer todo el protocolo, a listas de espera, todo esto va colegiado, mediante minutas, la buena noticia es que Chiapas ha alcanzado cifras históricas, actualmente está entre los primeros lugares en el sureste de los estados que tienen el programa de donación y de trasplante, desde el inicio de su administración ya llevan 18 trasplantes, números muy buenos porque anteriormente, tenían uno o dos trasplantes al año, por ejemplo, y ahorita llevan un incremento casi del 200 por ciento en la productividad en cuanto a donaciones y trasplantes.
“Por ejemplo, en tema de donaciones cadavéricas ya llevamos seis en lo que va del inicio de nuestra administración, cosa que no sucedía anteriormente, cuando teníamos una donación al año, dos a lo mucho, y eran pocos los beneficiados, lo ideal sería que no tuviéramos lista de espera, que fuera uno a uno, que fuera una donación y ese paciente ya estuviera en lista de espera para ser trasplantado, pero no existe en el país, eso es en lo que se está redoblando esfuerzos, para que al menos en nuestro estado, la población que se encuentre en lista de espera sea la menos posible, o que se encuentre en lista de espera por causas ya muy remotas, pero que no espere tanto tiempo para recibir un trasplante”, mencionó.
Los dos únicos trasplantes que se realizan aquí en el estado son de riñón y de córnea, todo lo demás es en Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Guanajuato, hay otros estados que cuentan con otro tipo de programas, de hígado, corazón, pulmones, cuando un hospital va a aperturar un programa de donación y de trasplantes, se necesita preparar al hospital en infraestructura, en personal médico y en documentación legal, todo este proceso lo hacen ante COFEPRIS, que es quien es da las licencias para poder iniciar con estos programas.
“Después, los hospitales, por ejemplo, que cuenten con terapia de sustitución renal y servicio de nefrología y que tengan programa de trasplante, deben tener todas esas características, cuando aperturas un programa de trasplantes, debe tener un comité colegiado de trasplante, donde se involucran todos los jefes del hospital, van a sesionar a los pacientes que son candidatos a recibir un trasplante, en ellos se comienza a realizar los protocolos, se tiene que designar si el paciente tiene o no tiene donador, y si no tiene, es cuando sube a la famosa lista de espera”.
En esta lista de espera, a estos pacientes se les asigna un folio que es suyo, y cuando tengan donaciones, si un donador es compatible con el receptor, ese órgano va para él, pero ha pasado que a veces tienen receptores que no son compatibles con el donador, entonces tienen que pasar al número dos de la lista, si es compatible, entonces ese injerto sí puede ir para él, así es como se hace la selección, por eso no es una lista de espera como tal, se llama base de datos, en realidad.
“Cuando nosotros tenemos un donador, mandamos a llamar a los primeros cinco receptores de los que tenemos en la lista de espera, entonces, se les toman las muestras para saber si son compatibles con mi donador, si de estos receptores, por ejemplo, tengo dos que son compatibles y los otros tres no, entonces se trasplantan los dos, los tres quedan en espera, no es un proceso fácil, lleva mucho trabajo por parte de los especialistas”.
Puedes encontrarlos en el anexo de la Torre Chiapas, en el piso 3, también los puedes ver en los hospitales, porque se la pasan dando capacitaciones, y los puedes ubicar en redes sociales, en Instagram como Cetra Chiapas, y en Facebook como Centro Estatal de Trasplantes del Estado de Chiapas, también colaboran con el Banco de Sangre.
“El tema de la sangre es igual, nosotros realizamos las donaciones en el Banco de Sangre, existen bancos privados y públicos, eso es muy importante que la gente lo conozca, eso funciona porque a veces la demanda es demasiada y la gente no dona sangre, lamentablemente, salvo que tenga un familiar en una situación delicada”.
Y es que la cultura de la donación empieza desde la sangre, que es un tejido, hasta la donación de órganos, si somos donadores voluntarios, la población no va a padecer en los hospitales de que no tienen sangre, que como es un tejido que se procesa, no se da solo, y se tiene que reponer esta sangre, los hospitales la dan, pero siempre piden el apoyo de que se regrese una parte para que puedan tener para seguirle proporcionando a los demás pacientes, y en hospitales, por lo general, es gratuito porque proviene del Banco de Sangre Estatal, de Secretaría de Salud.
“Siempre supe que yo había nacido para hacer algo, marcar una diferencia en algo, cuando yo llego al programa de trasplantes, es un programa que me gustó mucho, me enamoró porque era algo muy diferente a lo que yo había visto inclusive en mi carrera, a los años en los que yo había estudiado, porque en medicina no te enseñan absolutamente nada lo que yo estoy viendo ahorita, cuando yo llego todo fue totalmente nuevo”, recordó.
Lo que más le gustó fue ver a los pacientes trasplantados, cómo les cambia la vida, es una satisfacción enorme, ver su trabajo reflejado, por lo general, los doctores están acostumbrados a tratar patologías, muchas son crónicas y no se ve más que el tratamiento conservador que se les da, pero con el tema de trasplantes no es así, tú trasplantas a un paciente y estás curando una enfermedad por completo, le estás regresando la calidad de vida, estás viendo cómo le cambia la vida y no nada más la vida al paciente, el entorno familiar tiene mucho impacto, entonces, le cambió completamente la expectativa que tenía de la medicina, y encontró el motivo por el que pensaba que había nacido.
“Yo sueño con que este programa se consolide, mucha parte del trabajo del centro es la dedicación que le hemos puesto, le hemos dado la milla extra al programa porque necesita voluntad, no podemos abarcar lo que necesitamos con un horario laboral, si yo trabajara de 8 a 3 o de 8 a 4, no podría alcanzar las metas, es un programa que requiere, además de mi trabajo, dar la milla extra, el objetivo que tengo actualmente es que este programa camine solo, que esté yo o no esté, apoye a las familias o a la población que requiera de este tipo de procedimientos”.
Aprovechó para invitar a los tuxtlecos a que se sumen a esta labor altruista, a este acto de amor que es la donación de órganos, que cambia la calidad de vida a los pacientes que están en espera de un órgano o de un tejido, también que vean los testimonios de las personas que han sido trasplantadas, y agradecerle a las familias donadoras, que han tenido este acto de amor y de mucha valentía, darles las gracias y decirles que tengan mucha paz, porque la decisión que tomaron fue la mejor.
“Aparte tenemos un programa de psiconefrología, donde cuando tenemos, por ejemplo, una familia donadora, nosotros vemos, estudiamos cómo está el entorno familiar, si son nativos, de fuera, qué necesidades tienen, dónde duermen, dónde comen, cajón, traslado, si es viable, si son familias de escasos recursos, como son pérdidas abruptas, por lo general están pasando por procesos de duelo muy rápidos, lo que nosotros hacemos con el psicólogo, antes de proceder a solicitar una donación, es primero dar contención emocional, entonces se les explica a las familias cuál es el diagnóstico, en qué consiste, qué significa”, relató.
Y es que muchas veces piensan que la muerte cerebral es como un coma y que su paciente tiene esperanzas de despertar, y desgraciadamente no, la muerte cerebral es una enfermedad no reversible, entonces se les tiene que explicar a las familias para que les quede bien en claro qué es una muerte cerebral, de ahí les dan el acompañamiento, no nada más a los papás, el hermano o la esposa, sino es familia que viene a apoyar, y a todos les dan esta asesoría.
“Después de ahí, por ejemplo, en el caso de los pacientes trasplantados, con ellos trabajamos desde antes, desde el tema del protocolo, el apego al tratamiento, porque después de que son trasplantados, se sienten fabulosamente, entonces lo que nosotros queremos asegurar es que por ese bienestar que tienen en ese momento no dejen el tratamiento, trabajamos en crear apego al tratamiento para que después de ser trasplantados, aunque se sientan normales, no dejen los medicamentos inmunosupresores porque pueden echar a perder el injerto que se les acaba de colocar, es un proceso largo, de acompañamiento, que a veces puede durar hasta un año”.
Hoy en día, todos podemos ser donadores, ya hay casos inclusive de pacientes con VIH que pueden recibir un trasplante de otro paciente con VIH, si un donador es diabético, le pueden colocar este injerto a otro paciente que es diabético, si hay pacientes que tuvieron hepatitis y se toman los estudios, si las cargas virales ya salen en ceros, que son pacientes normales, pueden proceder a realizar una donación y un trasplante, ya no existen limitantes, ni siquiera la edad.

“Antes también era un tema la edad, hasta los 65 años, ahorita no, ahorita existen los criterios extendidos, donde entran pacientes de 70, 75, 80 años, muchas veces tenemos pacientes que ya son de edad mayor y sus órganos están en excelentes condiciones, entonces podemos proceder a ofertarlos a un paciente que los requiera”, comentó.
Señaló que también cuentan con Código Vida, como el único estado del país que cuenta con este protocolo, que es para traslado aéreo o terrestre de personal médico, de embalaje de órganos y tejidos, de equipos que vengan de fuera para poder realizar donaciones, algo que da mucho orgullo porque tienen todo el apoyo del gobierno en el tema de las aeronaves, cuando tienen un proceso de donación, ellos trasladan a los equipos, por ejemplo, del aeropuerto para el hospital.
“Cuando nosotros tenemos una donación, el tiempo en el que los órganos pasan fuera del cuerpo es crucial para que podamos decir que el injerto va a ser exitoso, entonces, tenemos que hacerlo todo en el mínimo tiempo para que nosotros podamos garantizar que el proceso o el injerto les va a tener una buena aceptación, por eso el tiempo es muy determinante; también tenemos Cuidando mi transplante, somos el único estado del sureste que cuenta con este programa”.
Señaló que cuando tienen un paciente con muerte cerebral, aparte de lo clínico, se le tienen que tomar estudios de imagen para determinar que ya tiene muerte cerebral, pero muchas veces los hospitales a veces no cuentan con este tipo de estudios, ahí es donde entran ellos, o puede pasar que en ese momento tengan un diagnóstico de muerte cerebral por clínica, pero a lo mejor al hospital se le descompuso el tomógrafo y no cuentan con ellos, lo que generaría un gasto.
“Después del trasplante, nosotros les damos los inmunosupresores gratuitos mes con mes, de ahí deriva que muchos estados cuenten o no con el programa, nosotros gracias al gobernador y a algunas gestiones contamos con ellos, tenemos el programa de psiconefrología, donde a los hospitales con saturación en terapias de sustitución renal les damos acompañamiento y les pagamos sus sesiones mientras puedan ingresar a un sistema público, muchas veces son de escasos recursos y no tienen la posibilidad de poderse asegurar, a veces pagan seguros facultativos, pero para esto el dinero lo tienen que conseguir, nosotros no queremos afectar a la familia más de lo que lo hacen sus enfermedades, el programa engloba mucho, cada caso es característico”.
Y es que ahorita, la esperanza de vida de un paciente trasplantado es hasta de 20 años, no hay un número exacto porque depende de muchos factores, incluso deberíamos de cuidarnos antes de ser trasplantados, en cuanto a avances existen muchos, es un momento preciso para impulsar el programa, captar a más población, apoyar al mayor número de personas, actualmente van a tener acceso a un laboratorio de histocompatibilidad, que será el primero público en el sureste, no cualquiera lo tiene, se hacen las pruebas entre donador y receptor, son pruebas muy caras que paga el familiar y ahora, ya no las van a tener que costear.
“Ahora los hospitales ya tendrán acceso a ellas, ya no se tendrán que mandar a México, eso atrasa los protocolos, hay procesos que pueden no darse por no tener estas pruebas, estamos trabajando en la infraestructura, estará en el Laboratorio Estatal… yo veo al espejo muchos objetivos, metas pendientes por cumplir, compromisos con la población que apostó por el programa, los que lo necesitan, hay un compromiso con ellos”, finalizó.









Comentarios