El Día de Muertos y su significado histórico
- ALEJANDRA OROZCO
- 30 oct
- 11 Min. de lectura
Tuxtla.- En esta ocasión nos acompañaron Ilce y Mario, Mario Emilio Aquino Fuentes es egresado de la carrera de Historia por parte de la Unicach, con formación investigativa, profesional, pedagógica, también una maestría en Educación, y además, es colaborador de esta casa editorial con algunos artículos de Ruta 7; por su parte, Ilce Flemate tiene 29 años, ha pasado su vida completa en Tuxtla, pero toda su familia es de la Ciudad de México, es licenciada en Lenguas con enfoque turístico y actualmente maestrante en Historia por la Unach y la Unicach, su carrera junta ambas ramas, el turismo y los idiomas, dándole importancia a las lenguas maternas.

“La licenciatura tenía dos ramas, que es turismo arqueológico y ecoturismo, yo me decidí por turismo arqueológico, es por eso que me encanta la historia, saber de cultura, tradiciones, aunado que decidí estudiar después la maestría en Historia, para ir juntando las dos vertientes”, señaló, a Mario le nació el sentir de la historia debido a muchas incertidumbres en la vida, en la sociedad, en contextos que te envuelven y te hacen pensar por qué, cuándo, hacia dónde vamos, porque estudiando el pasado podemos entender el presente, y tal vez analizar el futuro.
“Como mencionan, el que no conoce su historia tiende a repetirla, a veces estos procesos que podemos ignorar, que si ya pasó, qué importancia tiene, son procesos que se ignoran y actualmente, impactan en esos mismos relatos o hechos, son tropiezos que se vuelven a tener, lamentablemente, no se tiene esa costumbre, ese hábito de investigar un poquito más, de saber realmente qué pasó, quién dijo qué cosa y por qué yo lo estoy repitiendo, eso sucede mucho más en las juventudes, que la información es demasiado rápida”, consideraron.
Si bien hay muchas personas que se dedican a comunicar, consideran que no se les toma la importancia necesaria, pues la juventud está acostumbrada a que quiere todo rápido y ya, ir al punto, no ar contexto de nada, entonces realmente nunca sabemos si en verdad o no, lo dijo alguien que realmente conoce del tema, por ejemplo, hay gente de su edad que desconoce muchos procesos o acciones históricas, y que pues se incautan en un círculo creyendo que no importa, pero hay otras acciones más importantes al conocer la historia, hay mucha desinformación, y la poca información que hay está maleada también en cierto aspecto.
Partiendo desde el punto de distorsión que puede existir, justamente se tiene que el Día de Muertos puede llegar a ser una fiesta pagana en cierta manera, pero claramente no tiene ningún contexto relacionado con la época hispánica, mucha gente dice que viene desde muchos años antes, y tenemos que entender que este es un proceso que se viene formando, con aspectos antiguos que llegan a formarse en una época específica.

“Hay que tener en cuenta que aunque digamos las tradiciones de Día de Muertos vienen desde época prehispánica o desde nuestros antepasados, sí y no, hay que entender qué es prehispánico para empezar y qué es desde nuestros antepasados, por ejemplo, Chiapas está lleno de comunidades que enriquecen la cultura, y hay elementos que siguen quedándose en esas actividades que sí son desde época prehispánica, sin embargo, hay que entender también que el proceso de Día de Muertos es super colonial, viene de esa mezcla de religiones, de lo que nos traen los europeos a lo que ya existía aquí, hasta el mismo hecho de establecer fechas exactas, porque existe esa diferenciación de Todos Santos al Día de Muertos”, explicó Ilce.
Por ejemplo, el Día de Muertos es lo que celebramos el día 2 de noviembre, el celebrar que la familia se reúne para visitar al difunto y pasar con él el rato, eso se hacía desde antes, desde el hecho de ir a comer en la tumba de la persona fallecida, incluso antes era mucho más escandaloso, remontándonos a la colonia, los muertos no se llevaban a un panteón, eso ya fue impuesto después cuando con los olores que despedía el cuerpo enfermaba a la demás población, entonces deciden hacer los panteones a las orillas de las ciudades y es que se hacen esas peregrinaciones para ir hasta el panteón a visitar al muerto, son cosas que aunque pensemos siempre ha sucedido, no.
“En la época precolombina, la muerte no era vista como algo malo en un principio, la muerte era otra vida, era otro sentido, otra oportunidad, el que moría tenía un lugar a donde ir, actualmente tal vez puede existir una correlación o una diferenciación, pero ese es un principio, y para tú llegar a ese descanso eterno, por así llamarlo, tenías que pasar un proceso, por ejemplo, para llegar al Mictlán tenías que pasar unas etapas, pero esos aspectos son antiguos a lo que es hoy Día de Muertos”, explicó Mario.
Y es que el proceso necesitaba tener una identificación, un diferenciador, entonces se agarran aspectos precolombinos y se van rellenando para que no se pierda el sentir mexicano, para que se tenga esa misma identidad y decir, es de nosotros, hoy en día se tiene en todo el país, en todo el mundo; el día primero y dos se supone deberían de ser festivos a los muertos, y la percepción es que en México la gente se ríe hasta de la muerte, sí cuesta hablarlo en la parte sentimental de perder a un ser, pero hay muchas alusiones a que la muerte es graciosa y hasta al extranjero le parece extraño que el mexicano no tome tan en serio ese tema, ahí nace el punto, como en 1930.
“Por el sentimiento de querer hacer algo nacionalista es que comienza la festividad de decir, esto es nuestro y hay que retomar cosas de nuestros pueblos originarios, que lamentablemente se distorsiona con el folclor, eso sí hay que dejarlo bien claro, una cosa es la festividad, tradiciones y costumbres y otra cosa el folclor, hacer una fiesta exagerada por el contexto ya es caer en el folclor, pero comienza desde el punto en el que se necesita esa identidad, separar un poco las costumbres y fiestas de la iglesia católica, que al final se unen todas las fiestas de México con la religión, pero comienza de ahí”, abundaron.
Así, el día primero es justamente para todas esas personas que fallecen dentro del contexto religioso, santos, personas que hicieron parte de su vida en la iglesia, para los niños, las almas más puras, y el día dos ya es para las personas en general, familiares, ir a visitar a tu muerto al panteón o donde lo tengas enterrado, poniéndole un contexto a cada aspecto de la tradición, el papel picado sí es un símbolo precolombino, que en aquel entonces era un tipo de corteza muy delgada representando la fragilidad de la vida, hoy en día se siguen poniendo esos papel picado en diferentes figuritas.

“Ahora, el agua que ellos ponen es por el camino tan largo que los difuntos van a hacer para llegar hacia el altar o para llegar a su luz, dentro de las veladoras es para que se ilumine dónde van a caminar, porque la creencia es que ellos van a regresar a comer de nosotros, al mundo terrenal, un día en cada año, tal vez por eso existen muchas apropiaciones, como esta película conocida donde aparecen estos integrantes de un pueblo de Oaxaca, y mencionan que se tiene que regresar y todo”.
El pan de muerto igual tiene una representación, arriba tiene una cruz que representa la religión católica, pero son representaciones de huesos, de formas óseas, porque representan la dualidad de dos religiones, una cosmovisión que llega a concretarse, entonces, sin conocer un contexto como tal, debe haber una representación de dónde venimos o por qué se pone, es un perro muy tradicional el xoloitzcuintle, el por qué se menciona, porque en la cultura antigua precolombina, este perrito te ayudaba para cruzar el río para llegar al Mictlán, y va aparte de cómo tú trataste a los animales en el mundo terrenal, porque también hay gente muy mala con las mascotas y animales, que no merecen su ayuda en el otro lado, por eso, todo lo que haces en la tierra, eso no es solamente desde la perspectiva precolombina, es una perspectiva global.
“Todo lo que tú haces en la tierra repercute en tu segundo proceso, por eso la importancia de muchas cosas, cómo actúas aquí y cómo vas a llegar, hablando de cultura, eso es impresionante, cada estado, cada región, tiene una diferente perspectiva de lo que será el altar, qué ponerle, generalmente se pone aspectos más regionales, hablando del norte del país, entendemos que las culturas precolombinas no llegaron hasta acá, las manchas urbanas precolombinas se van más al centro, porque en el norte no había una vida como tal por la aridad que existe en la región”.
Por eso, estas regiones o culturas permanecen más en el centro, sur del país, por la diversidad de mercados, todo lo que conlleva tener una civilización como tal en el norte no se puede dar, por eso tal vez la gente del norte sí se siente identificada, pero no se puede entender ese contexto sin saber que en el norte no llegó a existir esta sociedad como tal, como se vivió en el centro, en Ciudad de México sucede lo mismo, se colocan elementos que le agradaban a la persona fallecida y los básicos que son el agua, la sal para el camino, la fotografía, los niveles.
“He visto más diferenciación aquí en Chiapas, que hacen cierto número de niveles dependiendo la cultura que ponga el altar, no van a ser los mismos niveles que van a colocar los zoques de Tuxtla, los chamulas de San Juan Chamula, si bien el xoloitzcuintle acompaña a la persona para saber a dónde va, inframundo o supramundo, dependiendo también de eso son los niveles que se le van a poner en el altar, a dónde quieres que llegue, dependiendo si murió, si es un niño, si es una mujer, muchos elementos que también influyen”.
Algo que le parece muy gracioso es que dependiendo de lo que pongas en el altar, si le gusta a tu difunto va a llegar agradable y va a estar con la familia, si no, va a manifestar que no le gustó, eso también es una idea muy ancestral porque si no colocabas bien las ofrendas o no hacías bien un ritual, era augurio de mala cosecha, va ahí correlacionada la idea de que tienes que recibir bien a tu difunto el día que tiene que llegar.
“Esta cosecha que viene de la flor de cempasúchil es porque la flor que va a atraer al muerto, es la flor de muerto, su nombre en náhuatl, si no me equivoco, significa flor de 20 pétalos, esa es la traducción, es la que llama por su olor, porque es muy peculiar, esa flor se da en estas épocas por lo mismo, porque su olor va a atraer al difunto con la guía de la luz, y a partir de las flores puede llegar también a existir esta correlación sobre los diferentes escalones que se le ponen al altar, esto se representa hacia las puertas o los niveles para llegar al supramundo o al inframundo”.
Dijo que es muy interesante porque se ve reflejado en un México actual, porque cuando alguien fallece hay nueve días de rezo, esta misma representación en esta religión tiene un contexto previo, al igual que al año de ciclo, o a los 40 días también, en la época prehispánica, cada mes se hacía un ritual para el difunto, el cruzar el inframundo antiguamente era un ritual de aproximadamente cuatro años, no era de la noche a la mañana y ya llegó, es un proceso que duraba mucho tiempo, por eso estos constantes rituales mes con mes, al año se dejaban de hacer pero aún se seguía pidiendo por el alma, que llegara.
“Yo sí considero que es una de las festividades más importantes, la gente sí considera esta fecha relevante, no nada más como tradición de todo México, sino familiar, porque saben que ese día se van a reunir con la familia que quizás no ven en todo el año, pero van a ir a ver a tal familiar que tienen que ir a comer juntos, además, el hecho de la concepción de la muerte no es en este punto mala, sino que nos reunamos, platiquemos chistes, cantamos, adornamos, eso es para mí súper interesante, cómo se esmeran para adornar en el panteón, la cantidad de personas que llega, sin miedo a que es de noche y ya vámonos porque no sé qué va a suceder, al contrario, quiero que salgas, quiero que estés aquí y quiero verte, yo sí pienso que es una de las festividades más esperadas”.
Por ejemplo, cuando Mario menciona en Ruta 7 la festividad en Oaxaca, lo hace en zapoteco, Xanadu’, y la tradición es completamente muy diferente, allá se va a vivir una noche con el difunto, hay gente vendiendo cerveza, comida, los niños corriendo, porque no es un miedo que se debe tener en el panteón, es un respeto, es una convivencia que solo es una vez al año, entonces, este ciclo en Oaxaca sí es muy importante, más que nada en estas comunidades del istmo, mixteca, el valle, muchas cosas que sí han perdurado y siguen marcadas, pasar una noche con tu difunto, y estar con él es algo invaluable, es una tradición muy bonita
“Esa importancia que ha llegado a tener hasta hoy en día en el mundo el marketing el Halloween, por así decirlo, ha ido desplazando en cierta medida, y más que nada desplazando e ir fusionándose, porque en sí la tradición de ir a pedir dulces como tal no es mexicana, eso sí es muy marcado, porque sí viene de otras entidades, el ir a pedir un dulce, se le cambia aquí como ir a pedir calabacita, entonces, esta misma mezcla sí ha llegado a marcar mucho a los jóvenes”.
Añadieron que hay espacios como el Museo Regional donde hay eventos, hay escenas que te llegan y tal vez no te pueden explicar todo un contexto social, pero ya estás comenzando a incitar a que tus hijos acudan a estos lugares, y que ellos mismos se vayan adentrando en tu cultura y conocer cómo es un proceso, y en algún momento apoyar a esos proyectos, que hoy en día tanto ha costado tener la cultura o no perderla para continuar con el conocimiento, realmente la mezcla de Halloween y actividades que no son de nuestra cultura va a suceder en algún momento, porque es parte de esta convivencia cultural, la cultura es cambiante y es normal, y no podemos decir que está bien, pero sí es básico tener ese respeto a las tradiciones, usos y costumbres, porque si no, se van perdiendo.

“Yo pienso que debemos de tomar en cuenta no caer en los mismos errores del pasado, y no porque la historia sea aburrida, es bonito cuando justamente conoces las culturas, sociedades o procesos que han vivido diferentes partes del mundo y puedes llegar a pisar ese lugar y dices, wow, aquí estuvo Abraham Lincoln, aquí se firmó el Tratado de Washington, muchas cosas que dices, nunca imaginé estar en lugares donde gente tan importante para la historia humana han llegado a estar, incluso en México, no es necesario salir al exterior, al extranjero”.
Ilce recordó que una profesora le dijo, somos un mundo donde caben otros mundos, nunca hay que dejar de pensar en el prójimo, en nuestra propia estamos familiarizados con ver personas de otros lugares, hasta la vestimenta habla de ello y lo tomamos como prejuicio, cuando hay mucha historia detrás que también nos compete a nosotros, pues tenemos la misma raíz, así como esta fiesta, después de Día de Muertos, a nivel regional está la tradición de los parachicos, las Copoyitas, pero a nivel nacional no tiene comparación.
“Parte de la publicidad que hay de ir a las pirámides en el equinoccio, a tomar energía nueva, es toda una discusión, se tiene un mal concepto porque esas estructuras no soportan tanto peso, hay que entender en el proceso de sociedad que como nosotros, ellos tenían un régimen social, una jerarquía, la clase alta era la única que podía subir a hacer estos rituales que ahora no nos compete igualar, no pasa nada si abrimos un libro de vez en cuando, escuchemos a esas personas que tienen qué decir y parece que nos aburre, la parte oral de la memoria, escuchemos a los que han vivido y tienen esas costumbres, respetemos las tradiciones y les demos la importancia, así como el Día de Muertos es patrimonio de la UNESCO, es una manera de preservar tradiciones que nos identifican como sociedad”.
Finalmente, consideraron importante que las nuevas juventudes se adentren a proyectos del estado, de la ciudad, son muy importantes, estos procesos sirven para conocer y dar a entender contextos culturales sociales, no tener una mente tan cerrada y pensar que la gente es de pueblo, romper patrones, jerarquías y tratar a todos por igual, aunque vayan en la calle con otra vestimenta y respetar su cultura antes de juzgar, pues hay muchísimos elementos dentro de la cultura que si no hay a quien transmitirlos se pierden, ya no hay quien pueda replicar muchas lenguas y han muerto, Chiapas está lleno de lenguas y no podemos dejar que se pierdan en su totalidad. Síguelos en redes como @ilceflemate_ y @marioaff_cs.









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