Falta 21% para concluir reconstrucción de viviendas dañadas por sismo de 2017

Tuxtla.- Entre el año pasado y este 2020, más de 3 mil 877 millones de pesos (mdp) para alrededor de 12 mil 700 acciones de reconstrucción, con un avance del 79 por ciento se han ejercido en Chiapas, una de las entidades más afectadas en los rubros de vivienda y educación por el terremoto de septiembre de 2017.

David Cervantes Peredo, comisionado nacional para la reconstrucción, comentó que mil 909 mdp fueron invertidos en vivienda, con 11 mil 865 acciones; en salud, 134.4 mdp para 15 acciones; en educación, mil 208 mdp para 721 y en cultura 626 mdp para 125.

En cuanto al avance de la reconstrucción, detalló que el 12% restante está en proceso y el otro 9% aún iniciará, “pero esto fue por un retraso que tuvimos por la pandemia, y nos vimos en la necesidad de implementar estrategias sanitarias”.

Una cuestión que se resalta, agregó, es que el gobierno de Chiapas, una de las tres entidades del país, de las 11 afectadas por ese evento de hace tres años, invirtió para la reconstrucción 175 mdp, y para este año prevé “inyectar” 286 mdp.

Dentro del Plan Nacional de Reconstrucción, de 2019 hasta la fecha se han destinado, como parte del Presupuesto de Egresos de la Federación y de otras fuentes ya asignadas (Fonden, aseguradoras, fundaciones, entre otros), más de 35 mil millones de pesos en Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Puebla, Morelos, Ciudad de México, Tlaxcala, Estado de México, Hidalgo, Veracruz y Tabasco.

Para el sector vivienda, desglosó, se invirtieron más de 6 mmdp, para alrededor de 46 mil acciones; en la parte de salud, se habla de casi 4 mil 500 mdp, para 182 acciones; mientras que en el rubro de educación, se “echó mano” de 3 mil 400 mdp invertidas en 6 mil 300 trabajos. En la parte de la cultura, se destinaron 13 mil 800 mdp para más de 2 mil 300 acciones.

Entre otros detalles, reconoció que la participación de las mujeres ha sido importante para administrar el recurso que han recibido para “levantar” sus hogares afectados, así como el de padres y madres de familia para la administración del dinero invertido en las escuelas, o de las mismas comunidades para restaurar sus templos.