La aventura de ser mamá: Angustia de separación 2.0
- ALEJANDRA OROZCO
- 30 jul 2023
- 3 Min. de lectura
Tuxtla.- Hace algunos días que ya no aguanto el dolor de cintura, sobre todo por las noches, cuando me siento cansada lo primero que noto es ese dolorcito, que es obviamente producto del día a día, pero ¿qué ha cambiado? Mis hijas están creciendo… cada día están más pesadas, y me siguen pidiendo que las cargue ya sea para jugar, porque están cansadas o para estar conmigo.

Últimamente me piden brazos las dos, pero más Renata, que como les he contado, trae una mamitis cañona, y me acabo de dar cuenta, luego de ver el reel que compartió una amiga, que estamos atravesando angustia de separación, que creo que comenzó desde que cumplió el año, pero se está acentuando con algunos cambios en nuestra rutina.
Primero, comencé a quitar algunas tomas y ya habíamos logrado quedarnos solo con la toma nocturna, pero pues… pasaron cosas… se nos atravesó el inicio del proceso de control de esfínteres y pues no le voy a quitar las dos cosas de jalón, la chichi le puede dar seguridad en el proceso, y también recientemente me ha dado un poco de nostalgia… quiero seguirla sintiendo juntito a mi, besar su frente y dormirla así, es mi ultima bebé y aún no quiero romper ese vínculo tan bonito… así que se pospone hasta nuevo aviso.

Lo de la quitada del pañal también estuvo en pausa esta semana, porque estuvo enferma de la panza, yo no estaba en casa y decidimos que sería mejor seguir con el calzón entrenador, esta semana que comienza ya retomaremos la rutina, que de hecho, ya nos avisa cuando quiere hacer popó y no llora si la ponemos en la taza, aún no ha logrado hacer, pero ahí vamos, no va tan mal, yo creo que no le costará tanto.
Pero ¿cómo me di cuenta de que está pasando por la angustia por separación? Quiere estar todo el día pegada a mi, si no me ve llora, solo me pide a mi, hasta al baño me acompaña, se despierta más por las noches y pide más pecho, y esto coincide con los 18 meses de vida, cuando ocurre esta crisis o angustia por separación, cuando a los bebés se les empieza a hacer más claro que mamá y bebé no son una sola persona, sino dos, y como ya empieza a hacer más cosas solita, se ve independiente y está entre que le gusta y no valerse por sí misma.

Esto ya tiene meses pasándome, también me pasó con Eli, pero como ella desde chiquita era bien apegada a su papá, no estuvo tan denso como Renata ahorita, que por el contrario, rechaza a Rodrigo cuando se despierta por las noches y la quiere calmar, le pega, lo aleja y grita, aunque cuando está de buenas, poco a poco lo va buscando más, y yo creo que el vínculo con el va a ser muy fuerte.
Volviendo con mis dolores de cintura, he estado viendo fotos y videos de cuando las niñas estaban chiquitas, incluso recién nacidas, es impresionante ver cuánto han cambiado, y a la vez cómo conservan sus rasgos distintivos desde la panza, son inconfundibles para mi, por más que en muchas fotos se parezcan mucho a cierta edad, y ahora pienso en cuando estaban así, en todo lo que hemos pasado, en cómo esperaba con ansias que estuvieran un poquito más grandes, y ahora que lo están, daría cualquier cosa por volver a verlas así, chiquitas y apegadas a mi.









Comentarios