top of page
  • ALEJANDRA OROZCO

La aventura de ser mamá: Cansancio y calor, mala combinación

Hoy quiero aprovechar este espacio para desahogarme de toda la carga emocional y física de la semana, apenas estamos iniciando una nueva y todavía vengo arrastrando lo pesada que estuvo la anterior, les juro que he andado de malas casi todos los días, porque entre el estrés diario y el calor, ni yo misma ando soportando, como diría la chaviza.


Para empezar, Renata ha estado muy demandante en las noches, justo cuando me acuesto, que es unas tres horas después de dormirla a ella, se levanta, y de ahí se empieza a levantar cada media hora al punto de que la tengo que dormir en la cama y Rodrigo se va a dormir con Elisa, no sé si a ella también le esté molestando el calor, o que le están saliendo los dientes, pero no he podido descansar bien, además de que esté calor no deja dormir a nadie, salvo a los que tienen clima.

Este mismo ir y venir del día a día, mal dormida y aguantando las altas temperaturas, me hacen estar estresada y que me duela la cabeza, a pesar de eso todos los días le echo un chorro de ganas para acabar mi trabajo a tiempo y tener la tarde para atender a las niñas, y a pesar de toda esta mala vibra que ando irradiando, siento que he logrado conectar más con Elisa esta semana, aunque claro, no nos hemos salvado de los berrinches de mi threenager, que se ponen cada vez peor.

Sé que el calor, la rutina, el temperamento y las necesidades de las niñas no son cosas que puedo cambiar, y aún así ahí ando, toda enojada aventando cosas o maldiciendo, sin ponerme a valorar todo lo que tengo, por supuesto que me arrepiento de mi actitud negativa pero también me siento muy agotada como para fingir que todo está bien, la realidad es que estoy cansada, pero de esas veces que no se te quita con dormir una siesta -que ni puedo dormir, por las niñas y claro, por el calor-, sino que simplemente es agobiante lidiar con dos niñas de uno y tres años que no comprenden por lo que una está pasando.


Para tratar de limar asperezas conmigo misma, he estado escuchando podcasts de crianza respetuosa, berrinches y más, y todo se oye muy chido en la teoría, el reto es ponerlo en práctica, espero algún día lograrlo y no dejarme vencer por el adulto amargado que domina mi existencia, o espero que al menos venga un frentecito frío para alivianarme un poco, lo que menos quiero es seguir siendo la mamá ogro que se la pasa regañando y gritando como neurótica, y aunque no quiera, muchas veces he optado por seguirle el juego a Elisa y dejar mi trabajo o mi coraje para al rato, y créanme que su carita feliz vale toda la pena.

Es difícil ser mamá de dos, y a la vez cumplir con los demás roles, si tienen una mamá acalorada y neurótica como yo cerca de ustedes, traten de no juzgarla, a veces por más ayuda que una tenga, sigue sin ser suficiente porque tus hijos solo te quieren y te necesitan a ti, y aunque pueda ser agotador, dicen que los niños crecen muy rápido y que el día que dejen de hacer berrinches, de levantarte para tomar chichi o de tirarse al piso para llamar tu atención, vas a extrañar todos y cada uno de esos comportamientos, pues hay algo muy cierto: tus hijos nunca van a estar tan chiquitos, como lo están el día de hoy.

11 visualizaciones
Banner GOB.jpg
Banner 950x125.jpg
bottom of page