La aventura de ser mamá: ¿Cuánto dura la batería de un niño?

Dicen por ahí, que las baterías de litio son las más duraderas en el mercado, pero seguramente eso lo dice alguien que no tiene hijos, porque sin importar lo que hagas, los niños siempre, siempre, siempre tienen energías extra y quieren más de ti, sin importar si acaban de jugar, de salir a pasear o de correr un maratón, los chiquillos todo el tiempo tienen una reserva de batería para sacarle provecho al día.

Yo lo veo sobre todo en las vacaciones y los fines de semana, que las niñas se la pasan jugando juntas, luego nos piden que juguemos con ellas, ya sea a la comidita, a las muñecas, a la pelota, a las escondidas, a las estatuas o a lo que se les ocurra, después vuelven a jugar juntas, se suben al brincolín, a veces salimos a que vayan a algunos juegos, o al parque, hasta se ponen a veces a bailar o hacer ejercicio conmigo, y son pocas las veces que terminan rendidas y se duermen rápido, parece que se alimentan de la actividad y a más ocupación, menos cansancio.

Elisa no duerme siesta desde el año pasado, y ella por lo regular se duerme sola después de cenar y bañarse, Reno estaba acostumbrada a dormir de 15 minutos hasta una hora de siesta en la guardería después de comer, y ahora que entró al kinder ya no hay siesta, entonces a las 4 o 5 de la tarde empieza a irritarse, si la subo al carro cabecea o se me duerme, porque no está acostumbrada, el problema es que si a esa hora la dejo dormir, basta para que no pegue el ojo hasta las 10 u 11 de la noche, luego de dar mil vueltas y no hacer caso a las canciones de cuna, los mimos, los vasos de leche o nuestras súplicas.

Con Eli, la técnica es cansarla lo más que se pueda a lo largo del día, para que descanse bien y sin problemas, con Reno el chiste es mantenerla despierta durante la tarde para que cueste menos dormirla, aunque son pocas las ocasiones que nos funciona y se duerme en menos de 15 minutos, últimamente, también está pidiendo más a su papá, y termina durmiéndose arrullada por el.

Pero bueno, los fines de semana son los que nos agotan, aunque duerman bien, siempre se despiertan a las 8, además es un constante: ¿y qué vamos a hacer ahora?, agotan las energías de todos los habitantes de la casa y aún así, siempre piden más cosas por hacer, hay veces que al acostarlas terminamos durmiéndonos antes nosotros que ellas, o de plano nos quedamos ahí acostados y ya no nos levantamos.

¿Será que los niños tienen demasiada energía, o los adultos tenemos muy poca? Quizá es una mezcla de las dos, lo que sí les puedo recomendar es no darles azúcares o dulces después de las 5 o 6 de la tarde, porque eso también las altera muchísimo y dificulta aún más que se duerman, a veces incluso están cansadas y tienen sueño, pero con tanta azúcar en el cuerpo como que hacen corto circuito y nomás no se pueden dormir.

Así las cosas viviendo con dos kindergardeanas, es pesado pero realmente prefiero mil veces verlas así, a todas desganadas y quietas cuando están enfermas, uno tiene que aprender a elegir sus batallas y cantar sus victorias y sí, es pesado lidiar con la energía de un niño, pero agradezco que mis energías se vayan en eso y no en otro tipo de atenciones.