La aventura de ser mamá: El último paquete de pañales
- ALEJANDRA OROZCO
- 23 jul 2023
- 3 Min. de lectura
Tuxtla.- La semana pasada, al ir por Renata a la escuela, me tocó la tan temida “plática de control de esfínteres”… básicamente un cuestionario para determinar si Renata ya es apta o no para comenzar a dejar el pañal, algo que me hace mucho ruido y con lo que no estoy del todo en acuerdo, siento que mi bebé está muy bebé para dejar el pañal, pero al parecer ya cumple con los requisitos les hacerlo.

En la guardería me explicaron que a partir de los 19 meses -año y siete meses, pues- el programa les marca ya iniciar con el proceso de dejar el pañal, para que al pasar a la próxima sala cuando ya tenga dos años, ya lo haya dejado, según lo que yo he leído, el pañal no se quita, sino que ellos lo van dejando cuando dan señales para hacerlo, con Elisa lo empezamos a intentar pero tuvo una regresión cuando nació su hermana, y fue apenas a inicios de este año cuando lo dejó, teniendo ya casi los tres años cumplidos, quizá por eso se me hace muy pronto, aunque están en escuelas diferentes.
Dejando de lado la edad, con el cuestionario me di cuenta de que Renata ya avisa cuando se hizo popó, se incomoda al quererle cambiar el pañal, nos ha visto ir al baño a mi y a su hermana -no me van a dejar mentir, hay días que hasta al baño te los tienes que meter para no hacerte encima-, obedece instrucciones sencillas y ya trata de saltar con ambos pies, lo que me da miedo es que justo estamos rumbo al destete (por cierto, ya solo le doy pecho para dormirla, eliminamos la toma de la tarde), y que aún tiene un gran apego hacia mi.

Me dijeron que como ya dio positivo a la mayoría de las preguntas, ya está lista para iniciar, y en caso de que hubiera salido negativo, habría que revalorar en 15 días y así sucesivamente, así que a partir de esta semana estará yendo sin pañal… puro calzón, y con el doble de cambios de ropa, a ver cómo nos va; este es precisamente uno de los hitos del desarrollo que me da más hueva como mamá, porque hay que estar cazándolos para sentarlos e intentar que hagan en la nica, hay que estar lavando ropa a cada rato, no puedes salir sin el pendiente de que se hagan en el carro o en la calle, porque de nada va a servir que le quiten el pañal en la escuela y yo se lo ponga llegando a casa, ya estamos en este camino y no queda de otra más que terminarlo.
Justo la semana pasada se le acabaron los pañales, y opté por comprarle de los pull ups que usaba Elisa -que por cierto, cuando dejó el pañal me dejó como medio paquete sin usar que por supuesto ya estoy aprovechando- para las noches y para este fin de semana… entonces me pegó como un camión a medianoche: la última vez que compré pañales, fue literal, el último paquete que adquirí, a partir de ahora serán solo pull ups y después bye, adiós a la etapa de pañales de las dos… adiós a la primera infancia, hola a mis dos toddlers.
Sin duda cada niña es diferente, Elisa estaba más grande y ya hablaba cuando pasamos por esto, a lo mejor para Reno sea más fácil, a lo mejor no; ya lo veremos… un paso más en su desarrollo, que aunque no tengo prisa, en la escuela ya se lo piden y como el otro año se va a kinder, mejor que lo vaya dejando de una vez.
Cómo es la vida… ni bien la más grande ha entrado a preescolar, cuando a la más chica ya hay que quitarle el pañal… ¿en qué momento crecieron tanto mis bebés? De pronto, compras un paquete de pañales, sin darte cuenta de que es el último… y no hay vuelta atrás.









Comentarios