La charola de Carlota": Una sombra sobre el IMSS Bienestar en Chiapas
- EDITORIAL
- 19 nov
- 3 Min. de lectura

En Chiapas, las dependencias públicas continúan protagonizando historias que deberian indignar a cualquier ciudadano. Esta vez, el escándalo vuelve a tocar al IMSS Bienestar, donde se señala que prácticas de extorsión y abuso de poder se han convertido en moneda corriente. De acuerdo con testimonios de proveedores, a mediados de octubre alrededor de catorce de ellos fueron citados en la oficina de la coordinadora estatal, Carlota, quien acompañada de sus asesores Dani, Rafa y Toa les habria anunciado la entrega obligatoria de una "charola": aproximadamente 21 mil pesos quincenales por proveedor, supuestamente destinados a gastos de imagen y "otros gastos de la funcionaria. La reacción de angustia de algunos proveedores fue inevitable. Uno de ellos se atrevió a preguntar qué ocurriria si no podian cubrir esa cantidad, recordando que su contratación fue por licitación y no por "moches". La respuesta, según narran testigos, fue tajante: "Yo soy la coordinadora, sus pagos dependen de mi. Si yo no firmo, no se les paga. La amenaza no solo revela un abuso de autoridad alarmante, sino que también abre la puerta a cálculos escandalosos: la "charola" representaria alrededor de 294 mil pesos cada quincena, una cifra que supera incluso la remuneración de la Presidenta de la República. Todo para gastos personales, según denuncias internas. Pero esta historia no se detiene en Chiapas. El 16 de octubre, proveedores de oficinas centrales del IMSS Bienestar en CDMX también habrían sido convocados para la misma práctica. Un empresario chiapaneco, figura influyente dentro del instituto, llegó incluso a quejarse ante su contacto de alto nivel: "Yo no voy a pagar los lujos y viajes de Carlota; a mi no me contrato ella". En Ciudad de México, aseguran que esta funcionaria llegó a la Coordinación Estatal arrastrando un historial cuestionable. Tras la salida de Roberto, Carlota habria sido res-paldada por un personaje aún más poderoso, Gerardo, lo cual ha permitido que su conducta pase desapercibida o incluso protegida a pesar de múltiples señalamientos. Su cercanía con un supuesto "Dr. Omar' se ha convertido en tema de pasillo y en reforzamiento de su sensación de impunidad.
¿Quién es realmente Carlota?. Los denunciantes la describen como una mujer cercana al exsecretario de Salud y su círculo, conocida por su maltrato a pacientes y derechohabientes cuando fue directora de hospitales. Durante la administración anterior, habria facilitado comprobaciones falsas a cambio de dinero, según personal que trabajó con ella. Desde su llegada al IMSS Bienestar el 11 de junio, aseguran que su prioridad no ha sido mejorar la atención médica ni fortalecer la transición del sistema, sino extorsionar a proveedores. Muchos de ellos, aun después de haber entregado dinero, continúan sin recibir pago alguno. La sospecha es evidente: Carlota busca que aumenten la cuota, utilizando la desesperación económica de quienes prestan servicios al instituto. Mientras tanto, su estructura interna crece: directores, biomédicos y super-visores la mayoria provenientes de la región de San Cristóbal han sido colocados como su equipo personal, sin controles ni transpa-rencia. Y, de acuerdo con fuentes internas, la coordinadora también solicita "cooperación" a los directores de hospitales para cubrir gastos de su grupo cercano. Una contradicción ética en la Cuarta Transformación: Chiapas ha visto a muchas mujeres ejercer liderazgo con integridad, siguiendo los principios de la 4T impulsados por el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar y la presidenta Claudia Sheinbaum. Sin embargo, acciones como las que se atribuyen a Carlota no solo contradicen esos principios, sino que los corrompen desde den-tro. El IMSS Bienestar nació para fortalecer la justicia social y médica. Pero mientras existan funcionarios que convierten su puesto en una caja chica personal, ese objetivo seguirá lejos de cumplirse. La transparencia no puede ser un discurso. La misión del IMSS Bienestar no puede ser secuestrada por intereses particu-lares. Chiapas merece que estas denuncias no se archiven en silencio, sino que se investiguen a fondo.







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