La Columna: El barco es pequeño
- Annete Lewis
- 23 ago 2023
- 2 Min. de lectura

Sí y ya se están bajando todos.
Que ya se haya declinado de cualquier posibilidad para contender por la candidatura de Morena a la gubernatura de Chiapas, no hizo que muchos de los que seguían a “Tláloc” el Dios de la lluvia (por eso del agua), ya comiencen a decir, primero, que ya sabían que iba a suceder y después, que ya hayan desconocido que preferían ese proyecto, hablando de que fueron “políticos” y aceptaron, pero que reconocen en otro a un buen proyecto.
En deporte no es tanto como en política, donde insisten en que la forma es fondo. Que alguien que tenía “potencial” se haya bajado de la contienda en esta ocasión (que ya sería la segunda), no hace más que convertirlo en el automático en la siguiente (además, la tercera es la vencida), por esos asuntos en los que se negocia todo y se cuidan intereses, que todo el mundo llama política.
Pero los escuderos, los agregados, los interesados; al final no hacen más que buscar una justificante para brincar a otro sitio donde puedan mantener su esperanza.
Les decimos que en el deporte casi nunca la forma es fondo, porque el atleta suele buscar, siempre, donde le darán apoyo. Reconocen que muchas veces cargarse con algún candidato o político, será pasajero porque después tendrá que lidiar con otros personajes para seguir con el tema de los apoyos. Mientras son candidatos vigilan, ya una vez en el poder, delegan y en la figura que recibe la responsabilidad, es donde comienza a perderse el objetivo.
Hasta el momento, de poco se han manifestado ninguno de los “candidateables” en lo que a deporte se refiere, evidentemente ahora que se va clarificando el tema, se tendrá que comenzar a pensar en que sucederá y que los deportistas podrán ir teniendo claridad en ese sentido; por el momento, los que ya se habían comprometido con “Tláloc” algo estarán pensando, porque la noticia les debió caer como balde de agua fría.
Es una buena oportunidad de comenzar a crear una dinámica en la que el deporte se establezca como prioridad, de nueva cuenta, considerando que una gran cantidad de electores practica un deporte o está relacionado directa o indirectamente con algún deportista de alto rendimiento. Que hay algún votante pariente de un árbitro, de un entrenador, de algún juez o de algún directivo, que escuchará lo que mejor conviene a los deportistas y ese nicho no lo ve nadie.
Suerte a los seguidores de “Tláloc” en su nueva encomienda de cambiar su rumbo, lo mejor es tener paciencia y aguantar que, considero, la tercera será la vencida.






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