La Columna: Un equipo de barrio
- Annete Lewis
- hace 2 días
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Por qué se debe aceptar que Lionel Messi vaya por las canchas del mundo de perdona vidas, cuando alguien se atreve a señalar lo que a todas luces, parece una serie de situaciones en las que FIFA ha dispuesto de cosas para que el argentino sea su producto favorito.
Por qué el conjunto albiceleste puede darse el lujo de ir por las canchas de Sudamérica, cobrando facturas a quien no se rinde a sus pies y encima, como una jauría de hienas, van sobre el que declaró tal o cual, en una actitud de “decímelo en la cara”, como si no fuera tan claro.
Ante Colombia, le tocó a James Rodríguez, que está a años luz de poder meterse en esa “élite” de futbolistas actuales que están en el top, pero pues debe ser Messi y Cristiano en la actualidad, de los pasados, los dos máximos exponentes de este deporte ya no están en este plano y la actualidad del futbol, de Argentina principalmente, está en continuar ganándose como una “banda”, lo que no han conseguido del todo claro en la cancha. (Miren que a uno le dicen “Penaldo”, pero otros necesitaron cinco penales para ganar la Copa del Mundo)
Mientras en Europa, Portugal ponía en su sitio a España, venciéndolos en la Nations League, con un futbol que entretiene y que tuvo en la cancha a uno de los actuales, Cristiano, y a una promesa, Yamal, para dar un muy buen espectáculo. En Sudamérica, la pincelada de Luis Díaz que puso adelante a Colombia y después, los representantes de Argentina siendo una banda, pensando que en todos lados deben ponerles alfombra roja y soportar sus arranques de soberbia. Pasa cuando no se ha ganado nada y se consigue por primera vez, malo que Argentina ya tenía dos copas del mundo antes.
Messi y su crew deben entender que al mundo del futbol le resulta cada vez más difícil aceptar las “disposiciones” de FIFA en las que, curiosamente, terminan beneficiando al 10 de Argentina y sus amigos en la selección también deben ser conscientes de que su logro está a un año de perder vigencia, a menos que Infantino tenga todavía un “último baile” para Messi y que sume dos mundiales, para que ahora sí, pueda tener algo más que Maradona y pueda ser más popular, primero, en su país y después intentar separarlo del resto en el mundo. Es el futbol actual y hay que tener “aguante” dijeran los ches.
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