La mejor manera de no contagiarse de Covid-19 es cumplir con la prevención sanitaria

No sé ustedes pero tal parece que la situación de la pandemia es aun critica, que ni siquiera se debería de hablar de una “nueva normalidad”, pero no se puede porque afectamos duramente la economía global. De alguna manera sabemos que las reaperturas se han dado por esa necesidad y preocupación de la economía; pero reconociendo también que las autoridades han sido en todo momento sinceras con las advertencias, incluyendo las recomendaciones para cuidad nuestra salud y evitar los contagios del Covid-19. La verdad que México se ha tomado esta situación de una manera poco o nada responsable, por lo que no estamos exento a un rebrote tal y como esta pasando en Europa, bueno aquellos países europeos regresaron a la nueva normalidad, que no esta mal pero hacerlo responsablemente y generar en cada uno la cultura de prevención, eso hubiera evitado sin duda el rebrote pero no fue así. Eso mismo peligra nuestro país, porque hay que entender algo, no se trata de enfocarse en los cuidados sino en la prevención, y así evitar más contagios. Porque honestamente la situación de solución no se ve tan pronto; El Covid-19 es un desafío sanitario mundial sin precedentes que solo puede afrontarse con una cooperación sin precedentes entre los gobiernos, los investigadores, los fabricantes y los asociados multilaterales. Son varios los países que están tratando de crear la vacuna contra el Covid-19, pero ninguna con respuesta positiva aún. Precisamente por ello se dice que aun no se ve claro en este panorama. Sobre todo porque las pruebas han salido un poco contraproducentes. El lado más peligroso de aprobar una vacuna antes de culminar todos los ensayos clínicos son malas posibles consecuencias. Lo primero es que podría generar falsas esperanzas: puede que la gente se apresure a ponerse la vacuna cuando en realidad tal vez no sea la mejor vacuna, sino la primera que está disponible. La verdad es que la presión de tener ya la vacuna es fuerte, pero la OMS se unió a las advertencias de la comunidad de expertos y aseguró que autorizar una vacuna demasiado pronto y con pocos datos podría tener una variedad de consecuencias negativas. En primer lugar, hará que sea muy difícil continuar con los ensayos clínicos aleatorios. Y en segundo lugar, existe el riesgo de que se introduzca una vacuna que no se haya estudiado de manera adecuada y que podría resultar que es poco eficaz y no cumple con el trabajo de ponerle fin a esta pandemia o, peor aún, que tenga un perfil de seguridad inaceptable. La confianza de la gente en una campaña de vacunación es crucial, por lo que aprobar una vacuna antes de que culminen todos los ensayos clínicos podría además limitar el número de personas que se dejarían inyectar. Así que yo diría que las expectativas aun no son buenas. Nos queda una sola cosa, mantener la prevención. El gobierno ha cedido la reapertura de los comercios, plazas, empresas, mercados, antro o bares pero eso no significa que el virus ya no exista al contrario. Por ello mismo basta decir que es necesario más responsabilidad de nuestra parte.

Las indicaciones son claras, la reapertura existe pero también los riesgos de contagios, nos dijeron que lo ideal era mantenerse en casa aun estando abiertas las plazas, pero parece no importar. La tolerancia, el interés por el cuidado de lo público y el respeto al vecino son actitudes que nutren el bienestar y el buen funcionamiento de la ciudad, sobre todo en estos tiempos de crisis. La no obediencia a las medidas decretadas; la errada información que se publica en las redes, muchas veces basadas en las suposiciones de los terroristas virtuales; y la falta de cultura ciudadana han hecho que los principios del civismo hoy sean solo letras muertas.