La sanación comienza desde antes de la niñez
- ALEJANDRA OROZCO
- hace 10 minutos
- 12 Min. de lectura
Después de tanto tiempo y muchas pláticas, en esta ocasión los astros se alinearon y nos acompañaron nuestra querida Lakshmi Shakti y Gerardo Díaz, para hablar de todo un poco y en relación al tema del Día del Niño, de lo que significa la infancia y de qué tanto nos cuesta afrontarla infancia y de todas esas situaciones, ya que hace unos días se celebró esta fecha, este día que todos los padres, algunos tíos celebran con los sobrinos y los papás con los hijos.

“La verdad es que es un día que nos recuerda muchas etapas maravillosas, y no tan maravillosas para otros, en la vida siempre hay experiencias agradables y desagradables, pero saber que la infancia es la raíz del desarrollo y el proceso que vas a llevar en tu vida es precisamente hacernos conscientes de que los padres entendemos que no saben cómo tratar a un hijo, si son por primera vez padres, el proceso es aprender sobre la marcha”, señaló.
Dijo que pueden haber muchos libros, videos, TikToks, YouTube, que es una bendición y maravilla, le encanta la tecnología, y en torno a ello puedes ver formas de cómo tener una idea de atender a tus hijos, pero la realidad es que se va a tratar en un esquema que es tu propio estilo, esa parte es muy importante tenerlo presente.
“Desgraciadamente no siempre estamos conscientes de cómo tenemos que actuar, qué tenemos que hacer porque nadie nos enseñó a ser padres, hay mil libros para ser padres, y si ya quedaste embarazada o embarazados, ya pueden empezar a ver muchos videos, a leer mucho para hacernos conscientes de cómo guiar a ese ser que está gestándose en el vientre y que está empezando a alimentarse de la madre, es muy importante saber que obviamente la madre es la que le va a dar toda esa nutrición, tanto emocional como de conciencia”.
Aquí, lo importante cuando nace un bebé es de los cero a los seis meses donde se pueda hacer una buena simbiosis con la mamá, donde se sienta el bebé amado, cuidado, abrazado, mirado, porque cuando no te sientes mirado te sientes menos, sientes que no existes y eso a la larga, cuando tú ya estás en una edad adolescente, incluso en una niñez adolescente o adulta, empiezas a tener esos sufrimientos de no sentirte valorado, de no sentirte mirado, de no sentir que tienes un poder en la vida, todo eso viene de atrás.
“Todo eso viene de donde tu madre no hizo ese holding, esa mirada espejo, ese amarte, ese cuidarte, ese hacer esa conexión de los cero a los seis meses, ojo, no quiero decir que de ella no le des nada, estoy diciendo que la base principal para que ese nuevo ser que nació tenga esos cimientos de sentir existo, vivo. ¿Qué pasa cuando alguien te mira? ¿A poco no sientes y volteas? Estás sintiendo que alguien te está prestando la atención, es lo mismo cuando tú tienes a tu bebé y lo estás mirando”, explicaron.
Y es que hay madres distraídas, hay madres preocupadas, hay madres deprimidas, hay madres perversas, también en la psicología se les dice, madres cocodrilo, hay diferente tipo de madres, entonces si nada más es tener el hijo y darle la alimentación, no lo va a ser todo, hay un estudio que pueden buscar en TikTok o en YouTube donde ponen a un changuito bebé y le ponen dos mamás de alambre, una mamá que tiene colchonetas, y otra mamá que le meten para alimentarlo, y cuando espantan o le hacen algo al chango, corre con el que está acolchonadito.
“No sólo es alimentar a un hijo, no sólo es darle el pecho, la mamila o de comer, es darle la mirada, la atención, la caricia, el abrazo, que sienta que existe, que sienta que es importante en esta vida, ese es el primer cimiento, después cuando va creciendo, obviamente también es importante enseñarle desde un modo psicológico, vales mucho, eres especial, no que eres el único, eres especial como yo soy especial, como todos somos especiales, entonces nada es especial, quita el valor, pero a fin de cuentas enseñarle al niño que está aquí, que tiene un propósito, que tiene que agradecer la vida, que se le ama, que se le escucha y que se le da un valor, y en la espiritualidad, que es una chispa divina de Dios”.

A Gerardo le tocó que su madre tuviera su estilo, su forma, y le agradezco y la ama, ella ya no vive y en paz descansa, sin embargo, cuando era niño era muy inseguro, muy introvertido, era un niño que no podía estar sin su madre, si no estaba ahí, para él era un momento de pérdida, de que no sabía qué hacer, entonces vivió ese proceso, aquí lo importante es saber que no hay responsabilidades, ni de su madre y no hay culpas, simplemente son responsabilidades, en la cual ella hizo lo mejor que pudo en su momento, la atención hacia su persona, porque no sabía, porque no tenía las herramientas, no es una justificación, pero es un hecho lo que sucedió.
“También había esa parte de sobreprotección, esa prevencibilidad que todos los padres y las madres, sobre todo, viven muy fuertemente, pero la responsabilidad de mi parte era avanzar, trabajar en mí, conocerme a mí, ver esas carencias, ver esos vacíos para yo poder llenarlos con mi presencia, con la presencia de Dios, con la presencia de esa espiritualidad que te hace ser consciente de que eres un ser completo, y entonces allí es donde empiezas a emerger en ese valor”, explicó.
Dijo que no es un valor sobre los demás, es un valor tuyo, porque tú eres tu mejor valor, pero no para los demás, cada quien para sí mismo es su propio valor, entonces, vivir ese proceso con responsabilidad, no importa si fue hace 30 años, si él tiene 50 años ahorita, el ayer no hay, no distingue, las emociones no distinguen los tiempos, no hay tiempo y espacio, simplemente en el momento que ese presente, ese accionar de emociones, es donde tú estás viviendo ese presente.
“Si fue algo de la infancia que te marcó, entonces es el momento de que te hagas responsable, que te hagas consciente justamente de qué está sucediendo en ti, ¿qué pasa hoy día? Afortunadamente la tecnología lo que hace es que hay mucha gente que tenemos experiencia, esa maestría, como Lakshmi, como este servidor, en el tema de las emociones, y puedes encontrar miles de personas en el idioma que tú quieras, entonces la conectividad hace que el TikTok, Instagram, YouTube, tú vas a encontrar información ahí donde vas, a no solo tenerlo en los libros y no solamente en charlas o en una consulta, sino tienes todas esas opciones donde la tecnología es tan maravillosa que te ayuda”.
Sin embargo, cuando nosotros queremos entender algo, lo entendemos como lo entendemos, y entonces ahí es donde decimos, es que tal persona dijo que así y lo voy a hacer así, y creer, pensar, suponer no es la verdad, tienes que darte cuenta que realmente el mensaje está ayudándote a ti y lejos de separarte, de estar consciente y de conectarte con la realidad, puedes perderte.
“Es importante que la gente que nos esté leyendo, que haya futuras madres que quieran ser mamás, los papás igual, quieran tener un hijo, es importante preguntarse algo, ¿quiero ser madre por llenar un vacío? ¿O quiero ser madre realmente porque me quiero realizar en la vida y porque estoy capacitada para dar el amor, la atención y la contención a ese nuevo ser? Porque en la psicología ya se dice que son objetos de amor, hay muchas madres que tienen hijos por ser objetos de amor, que es precisamente, cuando ya eres mi objeto de amor, voy a ser manipuladora, controladora, obsesiva, te voy a abrazar para ahogarte, no para contenerte, que es muy diferente, porque eres un objeto de amor, porque este bebé que nació fue de la necesidad al amor, no por el realizarme en el amor”, extendió Lakshmi.
Y es que la infancia nos marca absolutamente a todos desde antes de nacer, por eso hay terapia gestalt, el útero empieza a marcar ya tu vida, tu existencia, cuando tú estás dentro del vientre, ese cordón umbilical empieza a nutrirte, y entonces ahora, a partir de los tres meses, tú ya tienes conciencia, tú ya tienes alma, y todo lo que la madre sienta, piense, hable, haga, el bebé va a empezar a absorberlo, años atrás eso no se sabía, por ejemplo, cuando Lakshmi quedó embarazada de su hijo, se ponía mucha música clásica, antes no ponía mantras porque no estaba en el mood de los mantras, pero si estaba en la música, y no es casualidad, a su hijo le gusta la música clásica, y aparte es muy serio.
“Hay muchas cosas que tú puedes hacer cuando estás embarazada, hablarle a tu bebé, no es que estés loca, sí te escucha, porque el oído también se empieza a formar a partir de los tres meses, la conciencia ya está, somos conciencia, por lo tanto empezamos ya a escuchar, a sentir, empezamos literalmente a mamar toda esa energía, por lo tanto, queda marcado desde que estamos dentro de nuestra madre”, relató.

Después de nacer, hay todavía otra marca, nuestro primer gran sufrimiento, el nacimiento no es miel sobre hojuelas, es un impacto profundo para todos nosotros cuando nacemos, porque estamos cómodos, calientitos, nos sentimos acogidos, contenidos, alimentados, ni siquiera hemos respirado, en el momento que nacemos y damos nuestro primer aliento, duele demasiado, los pulmones se comprimen y se expanden, el corazón todavía tiene un truene de empezar a moldearse, nacer duele, no solo a la mamá, sino a nosotros, es nuestro primer choque, nuestro primer impacto.
“Por eso es tan importante que cuando nacen, de volada, aquí está el bebé, para que sienta el calor de la mamá, es muy importante, todas esas personas que apenas van a ser padres, denles un beso, díganles te amo, gracias por nacer, gracias por existir, porque esas palabras se quedan en el software, en la caja negra, entonces es importantísimo, la infancia nos marca”.
Hay muchas técnicas, que no las critica, donde hay que sanar al niño herido, pero no existe ningún niño dentro de nosotros, el único niño que existe dentro es cuando estás embarazada, pero sí hay un adulto que tiene un niño herido, que tiene una infancia herida, sí somos un adulto que vivimos eventos tal vez traumáticos, complicados, duros, difíciles y faltos de amor cuando éramos niños.
Añadieron que desde que nacimos, o desde antes, empezamos a trabajar en eso, porque es un proceso, entonces, toda esa información que estás experimentando y sintiendo, es parte de la información que empieza a guardarse en ti, empiezas a tener conciencia, en la matrix, donde se viene toda la conciencia universal y donde está todo, pero en la tuya, en tu individualidad como ser es donde tienes esa parte, en ese momento es cuando empiezas a registrar, siempre hay algo que te mueve, siempre hay algo que está y tú entiendes lo que entiendes hasta donde tienes y sientes la presencia de un ser supremo, un ser superior, no sabes qué es, pero hay una parte, a tus herramientas que vas teniendo, trabajando, no hay nadie que no esté trabajando, por eso la evolución está sucediendo, sigue sucediendo y cada quien lleva el proceso de evolución a una velocidad y la libertad absoluta.
“Es hacerlos conscientes de que todos estamos en ese proceso, que todos somos una semilla y que esa semilla va transformándose, entonces, cuando tú logras, por decir, un proyecto, ya sea terminar tu carrera, construir una casa, tu empresa o tu familia, tienes que saber desde hacerte consciente que todo este proceso que llevaste tú antes de llegar a lo que es la cereza del pastel, esa cereza del pastel dura casi nada, y si tú te quedas con la cereza y te quieres quedar a disfrutar, eso se te va a ir y dices, ya acabó, esa es la necesidad de estar, por eso el proceso es de llegar, disfrutar y aprender el proceso”.
Ese proceso es como el ‘know-how’ para que nada más lo extrapoles en cada experiencia que quieras desarrollar en tu vida, entonces, el estar consciente es conocerte a ti mismo, lo que te va a llevar a un camino, a la búsqueda de una plenitud, simplemente es que la plenitud está, cuando tú eres consciente, es cuando te das cuenta que siempre has sido pleno, que nunca has carecido de nada, que nunca has tenido un abandono, una ruptura de corazón, un desamor, que es un paso más adelante.
“El proceso que tú vives, básicamente, es ese momento donde te detienes, me dolió, ese momento, cada quien, cada uno de nosotros, con las herramientas que tenemos, es donde, ¿cómo le hago? A veces por medio del orgullo me levanto, a veces por medio de acciones, que cada quien va a tener sus herramientas, eso es lo fantástico, lo maravilloso, no hay nada de especial entre personas como Lashkmi, o como yo, que tenemos una maestría, porque nos hemos entrenado en eso, nos han entrenado nuestros maestros en eso, entonces, ese entrenamiento es la vida, simplemente, al final, lo que va a hacer es, día tras día, somos una mejor edición de nosotros, nos reinventamos constantemente, nos estamos transformando constantemente, somos movimiento, todo es movimiento, todo es transformación, nada está estático”.
Señalaron que primero que nada, cuando un niño o adolescente tiene un problema, es ir con alguien profesional, alguien que realmente sepa guiar y tenga las herramientas y el conocimiento para poderle ayudar a mirar hacia adentro, para mirar tanto su luz como su oscuridad, porque muchas veces ni siquiera sabemos mirar nuestra luz, no nada más la oscuridad, sino ni siquiera sabemos ver nuestra luz, luego, obviamente, en casa tenemos que dar herramientas.
“Imagínate que en casa los padres tampoco tuvieron esas herramientas, es como un ciclo, ahorita yo creo que hoy por hoy sí hemos evolucionado mucho, yo sé que nos falta, que todavía necesitamos avanzar, pero creo que es importante reconocer la evolución que hemos tenido, ver cómo en las redes ya se habla de la luz, de la evolución, de renacer, de renovarnos, y creo que más gente está consciente que debe de tener una inteligencia emocional para poder estar bien, porque sí podemos tener mucha inteligencia intelectual, pero si no estamos inteligentes emocionalmente, nuestra vida se quiebra, se derrumba, nos podemos ir al infierno completamente”.
Creen que es importante que poco a poco se ha ido avanzando en esto, porque incluso la psicología hace poco ya la acaban de nombrar ciencia, antes era pseudociencia, ahorita ya le dieron el lugar que sí es importante mirar las emociones, mirar el pensamiento, entender el pensamiento, la psique de cada persona, cómo está marcada, es muy importante que tengamos la apertura de abrirnos a ir a nuestro interior y de saber que trabajar nuestras emociones no quiere decir que estamos locos o tontos, de hecho no quiere decir que somos débiles, porque ese es el gran conflicto.

“La debilidad es cuando te quejas, cuando victimizas, cuando proyectas, no cuando abres tu corazón, llorar no es de débiles, victimismo es que andes llorando por todos lados y no hagas nada, esa es otra cosa, pero llorar es maravilloso, es parte fisiológica de nuestro cuerpo, hasta sientes sabroso, te liberas, llorar no sana las emociones, llorar libera la presión del cuerpo, eso es diferente, hay que dejar que el cuerpo se libere, porque el aguantarte, ahí luego tienes enfermedades, luego hay problemas de pulmón, de corazón, de artritis, lo somatizas”.
Dijeron que a veces lloramos porque sentimos demasiada presión, te sientes demasiado denso, tienes tanto dolor que necesitas soltarlo y es maravilloso, después de que ya soltaste eso, respirar, tomar tu poder y decir, ¿cómo me siento? ¿Qué tengo que hacer? Porque esto ya no quiero más, no lo tengo que negar porque también tenemos la idea de que el tiempo lo cura todo, dale la vuelta a la hoja, ya pasó, sigue adelante y sigue luchando, eso también es negación, el tiempo no cura nada, llorar no cura tus emociones ni el tiempo, lo que cura tus emociones es mirarlas, porque algo que no ves no quiere decir que no exista, y algo que es visto es completamente transformable.
“Ser vulnerable no es ser débil, es tomar tu poder, porque entonces, cuando yo soy vulnerable, me voy a permitir abrirme a la vida, ver cómo me siento con cada situación, estamos hablando ahorita de los niños, de que nos está marcando, también es importante, por ejemplo, los padres, la familia, los hijos, que se observen cuando se sienten con esa presión, muchas veces nos da miedo, nos da vergüenza, sentimos que somos malas personas cuando decimos, ya no soporto el llanto del bebé, es real, no es de maldad, es que a veces sí es insoportable, y no lo está haciendo a propósito”.
En estos casos, es ver que no soy una mala persona, tengo que observar toda esa presión. todo ese nerviosismo e impotencia, porque cuando lloras, te sientes impotente, realmente el dolor que estás sintiendo es impotencia, sientes que no puedes con la situación, sí puedes, solamente tenemos que darnos el respiro, la observación, no flagelarnos porque siempre caemos en que no sirvo para nada, todo eso viene también de no ser mirado, no ser abrazado, otra vez volvemos con lo que empezamos en el tema.
“¿Qué tienes que hacer? Mírate tú en el espejo y di, te miro, te veo, existes, te reconozco, empieza por ti, agarrar a tu hijo y decirle, te miro, te reconozco, no sabes este qué bebé tan seguro que es, porque se sintió mirado desde el principio, estás en su vientre, te siento, te escucho, y el bebé lo sabe, nadie nos lo enseñó pero ya lo sabemos, y claro que podemos reparar, lejos de tirarte en el victimismo y culpabilizarte, que si fuiste un mal padre, una mala madre, un mal hijo, reconstrúyete, porque ser víctimas nos hunde más, aceptar nuestro dolor, nuestros errores, nuestros sufrimientos, nuestra falta de conciencia, nos hace más grandes”.
La puedes seguir como Lakshmi Shakti en TikTok, Instagram, YouTube, Facebook, está en su casa dando consultas, y su correo electrónico es lakshmishakti72@gmail.com, o a Gerardo en Instagram como Gerardo H. Díaz, y en Facebook como Raja Arjuna.