Likabet, artista del papel y la sombra
- ALEJANDRA OROZCO
- 24 jun
- 9 Min. de lectura
Tuxtla.- Likabet es originaria de Guanajuato, creció ahí, hasta los 19 se movió a la Ciudad de México para estudiar la licenciatura, el haber crecido en una ciudad tan cultural, que tiene muchas iniciativas y festivales de diferentes índoles, siempre fomentó en ella el gusto por el arte, es interesante porque incluso la misma arquitectura de la ciudad evoca constantemente eso, desde niña le gustaba mucho dibujar ilustraciones de libros que le encantaban, se acuerda mucho de Aladino, la lámpara, recuerda perfecto cuando dijo, qué fácil estuvo y le gustó mucho cómo quedó.

“En la prepa en la que yo estuve, en Guanajuato, nos pedían que cumpliéramos con ciertos eventos de asistencia cultural, yo tengo súper presente que tenía la opción de asistir a la Orquesta sinfónica de la Universidad de Guanajuato y para mí era como guau, soy una niña viniendo a estos lugares de grandes, que es un estereotipo, finalmente cualquiera puede asistir, y que es algo que vale la pena fomentar desde edades tempranas, tengo súper presente cómo sentía, cómo vibraba mi corazoncito de la emoción, y esta conexión que puedes generar con las artes”, señaló.
Ella es la primera de la familia que se dedica al arte, claro que pegaron el grito en el cielo, el ¿cómo crees? ¿Y de qué vas a vivir? Entiende sus preocupaciones en un sistema como en el que estamos, sin embargo, tuvo siempre el apoyo genuino de sus padres, sobre todo porque había elegido irse a la Ciudad de México a estudiar, jamás había vivido sola en una ciudad tan grande, entonces sí debió ser para ellos también un cambio brutal, de decir, esta es nuestra hija y se va a exponer al mundo real, y estuvo increíble, está muy contenta también de esa experiencia, la atesora bastante.
“Yo me fui a la Ciudad de México, estuve en la UNAM, para estudiar diseño y comunicación visual, también a mí me encantaba todo lo que tenga que ver con la creación de imagen, me parece fabuloso, entonces, en aquel entonces creí que era lo mejor para mí, sobre la marcha, yo jamás me voy a sentir más orgullosa de mis decisiones como de esta, de haber elegido esta carrera, y sobre la marcha, egreso y me voy a una agencia de publicidad donde practico la especialidad que tuve, que es postproducción audiovisual, y dije, así es, ya es el camino”.

Sin embargo, sobre la misma marcha se dio cuenta de que no era el camino, al entrar en una situación complicada emocionalmente, porque vivió en Guadalajara, estaba ya trabajando allá y se deprimió, sentía que no tenía alma lo que estaba haciendo, muy robotizado, si bien es algo increíble, lo respeta y tiene su mérito en los medios publicitarios y mercadológicos, hay algo que le estaba chupando el alma, así que renunció.
“Empecé en mis ratos libres a hacer esto, cuando yo me di cuenta que esto me encantaba, fue en la universidad, para mí es como un tesoro que encontré y que literalmente me atrevo a decir que sí me salvó la vida, sí es una práctica que me regresó la vida, cuando estás deprimido, es como el deseo de no estar, y acá era todo lo contrario, preferí sujetarme a estos destellos, cuando estaba en la universidad, ya en los últimos semestres, tomamos una materia optativa, y entre ellas era una que se parecía mucho a esto”, recordó.
Para ella, sin sonar petulante, sí fue como pan comido, pero lo disfrutaba mucho, y recuerda perfecto que hizo una pieza de casi dos metros, de manera horizontal, hizo a Quetzalcóatl, una cosa padrísima, y ella feliz, de que era un proyecto escolar, le gustó mucho cómo quedó, y de pronto, a la semana o a los cinco días, recibe un mensaje por Facebook, en aquel entonces ella lo usaba mucho, un extraño, que le gustó mucho la foto que subió, y quería saber si estaba a la venta, porque tenía una conexión con Quetzalcóatl, y estaba padrísimo.
“Me querían comprar mi obra, pero era un trabajo que yo hice, no podía concebirlo en aquel momento, básicamente le regalé la pieza, yo no sabía ni cómo cotizar, separar los costos del material, las horas de trabajo, el marco, y ya eventualmente, sobre la marcha, me he dado cuenta que lo vale, estoy muy contenta, creo que fue a partir de ahí”, recordó.
Para ella, ser artista, mujer, honestamente no ha sentido mucho esta brecha de género, afortunadamente ha sido tan bien aceptado su trabajo que sí está siendo consumido por los coleccionistas y por las personas que están inclinadas al arte, es algo de lo que siente mucha fortuna, no ha sentido que el hombre o que como es mujer, no ha tenido afortunadamente ese tipo de limitantes, sí es complicado ser independiente porque también es un reto empezar por sí sola un camino que nadie ha atravesado, refiriéndose a su familia.
“Es ir con mi hacha imaginaria cortando el pastito, como que chispas, aquí ya me espiné porque como nunca he atravesado este camino, claro que me tropiezo, me espino, me canso, eso sí ya es un poco más complicado, sobre todo si empiezas desde abajo, sin saber nada, ni cómo funciona la dinámica, ni cómo venderte, ni cómo poner precios, es complejo, sin embargo, hoy con ya casi nueve años de práctica, te puedo decir que ese camino, si bien ha sido escabroso, lo valoro, lo abrazo y también lo atesoro porque me ha llenado de aprendizajes, claramente soy otra, una artista independiente, viajera y mujer”.
El tip básico sería empezar desde ya, si a lo mejor está más joven de lo que ella empezó, sería, ya no pierdas ni un segundo más, todos los trabajos o todos los dibujos, porque muchas veces tienden a decir, este no me quedó, no lo vale, todo es valioso para un portafolio, para un catálogo, para una muestra de su estilo que eventualmente se va consolidando, entonces, sí ve pertinente guardar bien eso, ponerse en su papel de profesional, tomar en serio este camino, no como el, me gusta dibujar.
“Si lo quieren hacer es dar el salto, hacerlo con toda la seguridad y el compromiso con una misma, porque no es con los demás, es todos los días tener la convicción de decir, sí, quizás hoy he tenido una racha no tan agradable en ventas, o quizás emocionalmente algo que me esté afectando para mi obra de producción, aún así es levantarse y verse al espejo y decir, tengo la convicción de seguir, entonces, si su corazoncito vibra, empezar lo antes posible”, añadió.
Por otro lado, cree que también es importante saber venderse, en este caso, es tener la seguridad de qué estás vendiendo, qué estás haciendo, y con esta seguridad de decir, esto tiene calidad, yo soy muy buena, nadie me va a decir lo contrario, porque este es mi sueño, llegar y decir, te vendo esto, aprender a negociar y con seguridad no te puedo cobrar menos que esto, siente que son herramientas que a ella le ha dado la experiencia y los tropezones, pero sí, trabajar en la seguridad de su trabajo, nadie le va a decir lo contrario, la convicción y tomar más que en serio este papel de artista.
“Depende del proceso creativo, siento que si estoy en una etapa en donde tengo que producir, sí me he visto cansada, pero la mayoría de las veces yo agradezco por toda la aceptación que está recibiendo mi trabajo, que sí me veo y digo, ¿lo estás haciendo? Venga, no te agüites, tú puedes, echarme porras, sobre todo este trabajo constante de creértela sí es importante, a la técnica yo le llamo ilustración tridimensional en papel, esto quiere decir que trabajo con planos que juegan con la dimensión, algo plano como una pintura le llamamos bidimensional, entonces, esto ya es como quien dice 3D, tenemos un plano encima de otro plano, crea sombras, el juego de sombras también evoca otro tipo de técnica o de apreciación”, explicó.
A ella siempre le llamó la atención, como poner una cosa encima de otra y a ver cómo queda, siempre, lo recuerda súper bien, con las maquetas que hacía en la primaria, ella las hacía, y la plastilina, crear este juego de planos, una pieza, por ejemplo, que le llamó la atención, la hizo como en 2021, 2022, y le encanta, le gusta mucho el juego de las luces, eso también evoca otra sensación, la misma pieza, entonces, se le hace muy padre porque tiende a ser multifacético.
“Esta pieza la mandé aquí a Chiapas porque me invitaron a una exposición que iba a ser en San Cristóbal de las Casas, y dije, ¿por qué no? Me encanta la idea, nos organizamos y envié la pieza, es muy especial porque podrán ver una mano y podrán ver a lo mejor que hay destellos dorados como en la parte donde empieza el antebrazo, yo hace muchos años, durante pandemia justamente, tuve una lesión en las muñecas que me dejó con la incapacidad de usarlas durante un año aproximadamente, es tendinitis, pero sí era una cosa súper fuerte, tan fuerte que hasta el hecho de bañarme y tocar mi cabello era muy doloroso, estuve en rehabilitación física, y ya salí adelante con esa situación”, señaló.
Gracias a esa experiencia, quiso plasmar esto en esa pieza particularmente, dijo, son heridas que nos hacen mejorar o evolucionar también como persona, también una reflexión ante las enfermedades, y es que cayó en un hoyo muy profundo de este camino, sí se lo cuestionó, sí hay momentos, en esa ocasión sí estaba muy triste, decía, ¿qué puedo hacer si no utilizo mis manos? Genuinamente, todos nuestros trabajos dependen de ellas, a menos de que ya seas súper famosa, millonaria y de buenas pláticas, pero no, y eso le restaba independencia, ahí sí tuvo que pedir ayuda de su familia, como apoyo, porque ni siquiera podía cocinar, era una cosa fuerte.
“Creo que aquí fue un equilibrio, o puse en balanza, porque yo sí sentía genuinamente cómo mi corazón me pedía que siguiera creando, y sobre la marcha con muy poquito, muy lento, lo iba haciendo, a lo mejor hoy hacía algo súper chiquito y ya, al día siguiente otro y ya, pero no pude desertar… creo que lo que me ayudó fue también los comentarios externos, ojo, no muchas veces o no siempre tenemos que guiarnos por ello, pero en este caso a mí me ayudó, porque aunque yo decía, taller cerrado indefinidamente, las personas veían el trabajo y decían, qué padre, ¿y alguien más hace esto? Yo quiero una pieza, ¿cuándo me agendas para que me programes?”.
Ahí se invirtieron los papeles, porque su voz le estaba diciendo también, ahorita ni pensemos en eso, pausa, vamos a tirarnos al piso un rato, porque se vale también escuchar y sentir estos momentos difíciles, pero las voces externas también están apoyando bastante y también es importante tener presente nuestra auto-percepción y la auto-percepción de nuestros resultados, saber ser objetivos y decir, ¿Sí lo estoy armando? O solo es la gente linda hablándome.
“Es ahí cuando hay que ser objetivos también, es decir, bueno, si sí lo estoy armando, ¿se me ha vendido? He tenido rechazo o comentarios de, dedícate a otra cosa, pues no, afortunadamente no, entonces ponderar y balancear bien la realidad, a pesar de que por dentro estemos sintiéndonos mal por una situación personal muy complicada, que no está en nuestras manos, pero de que se puede, se puede”, compartió.
En estos últimos ocho meses, ha llegado a ella esta reflexión en que si algo va a pasar, depende de ti, no esperes que llegue por magia, si algo va a pasarte, ten la convicción de que va a pasar por ti; durante el tiempo que está en Chiapas, siempre está muy contenta, por alguna razón, este espacio siempre la llama, estuvo aquí por largos periodos, como de seis meses, como en 2015, hace ya casi diez años, por parte de la universidad, al principio sí estuvo complicado para ella entender el ritmo, porque lo sintió un poquito más relajado en el último semestre, ya cada quien se enfoca en su proyecto.

“El clima me pegó un poquito al principio, y por eso me moví a San Cristóbal de las Casas, como en los últimos dos meses de mi estancia, y me ayudó un poco con mis pulmones y mi garganta, porque sí la estaba pasando un poco mal, lejos de eso, la experiencia fue muy acogedora, las personas, la personalidad de un tuxtleco sí siento que es muy amigable, muy familiar, incluso también en San Cristóbal de las Casas los percibí, hace como cuatro años tuve la oportunidad de venir por una exposición a la que me invitaron, me parece que era Mosaico de Juventudes, quien estaba al frente de este proyecto era la diputada Getsemaní, ya me invitó, yo feliz de la vida, y lo que se me hace muy chistoso es que yo venía oficialmente por un fin de semana, y me quedé seis meses, yo empaqué muy poquito, pero estuvo muy padre”.
Fue a raíz de esa presentación que pudo vender obra y le pidieron más obra, entonces, haciendo maravillas con lo que tenía, dijo, claro que sí, vamos a ver cómo hacemos las piezas. Y es que hay piezas que son como la columna vertebral para ella, si tuviera que poner alguna en una cápsula del tiempo, es complicado porque ha tenido varias etapas, por ejemplo la primera, la de Quetzalcóatl, que está gigantesca, tiene sus favoritas de la última colección que sacó, que fueron como 20 piezas, metería un par de ellas que tienen un solo color, como un color huesito, que por explorar también este camino más abstracto, también le late bastante.
La puedes encontrar en Instagram como Likabet, o en TikTok como Likabet Paper, actualmente está haciendo una especie de gira, pero esta parada fue muy especial, ahorita ya se va a quedar más en el centro, Ciudad de México, Querétaro y Guanajuato, va a estar triangulando un rato… a su niña interior, le diría que se atreva a expresar más lo que siente, que se atreva a decir cómo se siente, y que si un cuaderno le ayuda para dibujar y eso le ayuda más, que no deje de hacerlo, o que cada que se sienta triste, o que la esté pasando mal, que tome su cuaderno y se ponga a dibujar. “A mi familia, si están viendo esto, gracias por apoyarme siempre, los quiero mucho”, concluyó.
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